Cae la venta de instrumentos tradicionales

Las tiendas de música se pasan a lo digital para no desaparecer

Con el auge de la venta de instrumentos por internet y la acogida de la música electrónica entre los más jóvenes, las pequeñas tiendas de música se han visto obligadas a cambiar su manera de vender y los productos que venden. Los instrumentos clásicos están sufriendo un retroceso en favor de la tecnología musical.

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Las tiendas de música se pasan a lo digital para no desaparecer

“Quizás la guitarra esté acabada”, lamentó el famoso artista británico Eric Clapton en el Festival de Cine de Toronto del año pasado. Hoy en día, la acogida de la música electrónica entre los más jóvenes está cambiando el paradigma de la creación musical y, con él, la venta de instrumentos.

Como dijo el cantante estadounidense B.B. King: “Dame seis cuerdas y seré feliz”. En estos tiempos, un gran parte de la juventud no está tan de acuerdo con estas palabras y prefiere una mesa de mezclas y unos turnable (platos para discos de vinilo) que una guitarra o una batería, y esto lo saben muy bien en los pequeños comercios que se dedican a venderlos.

Cambio en el modelo de negocio de las tiendas de instrumentos

“Se siguen vendiendo instrumentos, pero cada vez estamos más enfocados a temas digitales”, explican en Hazen, una tienda madrileña de instrumentos musicales con raíces en el siglo XIX.

Hay un punto y aparte en la música con el nacimiento de la tecnología MIDI (Musical Instrument Digital Interface) en 1983, este sistema permite crear sonidos electrónicamente a través de un teclado. De esta manera, se pueden originar infinidad de instrumentos con uno solo. Esto ha permitido que la música se lleve a un punto donde un bajo, una guitarra y una batería no pueden llegar. Hoy en día, se puede hacer una canción sin tocar ni un solo instrumento, sólo con un ordenador se puede crear una instrumentación entera. Esto, por supuesto, ha influido en la venta de instrumentos, “ahora tenemos que vender muchas mesas de mezclas por la demanda que existe. Se vende mucho más el tema digital para hacer música moderna”, cuentan en Hazen. “En lo que llevamos de año ha venido más gente preguntando por este tipo de cosas que en toda nuestra historia”.

En Hazen sostienen que “se venden los instrumentos clásicos, pero mucho menos que antes”. Esto se debe en gran medida, como ellos mismos dicen, a un cambio que se ha producido en la manera de fabricar instrumentos. En estos tiempos en los que se puede montar un estudio musical en casa sin necesidad de gran inversión, se necesita una tecnología musical acorde. Un estudio casero, básicamente, se compone de un ordenador y una tarjeta de sonido al que se conectan todos los instrumentos y los micrófonos. Por ello, se necesitan instrumentos que puedan ser amplificables –puedan conectarse a un altavoz- y electrónicos –puedan conectarse a un ordenador-, y esto lo notan las tiendas de instrumentos. En Hazen señalan que “se han disparado las ventas de instrumentos eléctricos o amplificados. Por ejemplo, los violines. Tenemos violines que si no se enchufan a un altavoz ni siquiera suenan. También influye el tema del ruido, porque tienes la opción de ponerte los cascos y no molestar”.

Otro de los problemas que afectan a las tiendas de instrumentos musicales es la falta de motivación de los jóvenes a la hora de aprender a tocar un instrumento. “La música no hay que dejar de estudiarla, de sacrificar muchas horas para aprender, y eso a la generación del “placer inmediato” no le gusta”, afirmaron desde Guitarras Manuel Rodríguez & Sons S.A. en una entrevista con ABC.

Esta tendencia ha generado una manera distinta de comprar instrumentos, ya que ahora los jóvenes no se atreven a gastar tanto dinero en un instrumento de calidad porque saben que en cualquier momento pueden perder las ganas de aprender a tocarlo. “Una gran mayoría se vende por interés cuantitativo y no cualitativo”, aseveran desde la Asociación Española de Luthiers y Arqueteros Profesionales (AELAP). Esta generación se decanta por comprar instrumentos de gama media, incluso baja, en vez de invertir en los instrumentos de gama alta, que se han convertido en elementos de culto –prácticamente reliquias-. Como ha ocurrido con el caso ‘Gibson’, la famosa y prestigiosa marca de guitarras que recientemente ha anunciado su quiebra.

En Hazen han ampliado su modelo de negocio por este motivo: “Mucha gente quiere empezar a tocar un instrumento y después lo abandona, por eso ofrecemos la opción de alquilar un instrumento durante un año con opción a compra”.

La venta online afecta gravemente a los pequeños comercios

“A raíz de la crisis, la manera de vender ha cambiado. Se vende diferente. Muchas ventas se hacen por internet”, aseguran desde AELAP. La llegada del e-commerce también ha afectado, como a todos, a los pequeños comercios de venta tradicional de instrumentos, que tienen que competir contra grandes multinacionales del sector. “Es muy difícil luchar contra la venta en internet, no podemos hacer frente a esa competencia porque ellos pueden poner unos precios que a nosotros nos es imposible afrontar”, señalan desde Musical 72 Madrid, una tienda situada en la castiza calle de la Independencia del centro de la capital. También cabe destacar, que este sector se nutre en gran medida de la importación – sobre todo en relación a los pianos, teclados y guitarras eléctricas y acústicas-.

“Aunque tenemos tienda online no podemos competir contra Europa”, explican desde Musical 72. Además, aseguran que también influye que fuera de España se hace mejor marketing que aquí: “Eso nos quita un gran porcentaje del mercado. Sobre todo Alemania, sus tiendas facturan mucho dinero en España que si lo facturásemos nosotros mejoraría nuestro sector”.