Estudio de Mastercard

El 36% de los negocios tardarán hasta tres años en recuperarse de la crisis

Los trabajadores por cuenta propia no ven con demasiado optimismo el futuro. Un estudio de Mastercard indica el 36% considera que la situación económica de su negocio tardará entre uno y tres años en volver a ser igual que antes de la crisis derivada de la Covid-19.

El 36% de los negocios tardarán hasta tres años en recuperarse de la crisis

La pandemia de coronavirus ha tenido un gran impacto en la actividad económica de los trabajadores autónomos. Algo que se agrava aún más si cabe con los nuevos rebrotes.  Durante las últimas semanas han aparecido varios estudios que revelan la terrible situación que vive el colectivo. Lamentablemente, todos coinciden en que más de la mitad de los autónomos y las pymes no prevé alcanzar la facturación previa a la situación ocasionada por la crisis del Covid-19 hasta al menos el segundo semestre del 2021.

Más aún y según los resultados del "Barómetro de Necesidades Financieras de los Negocios y las Empresas ante la Crisis del Covid-19" de Mastercard,el 36% de los negocios considera que la situación económica de su empresa tardará entre uno y tres años en volver a ser igual que antes de la crisis derivada de la Covid-19.

Mientras que sólo el 13% espera poder volver a la situación previa en menos de seis meses, el 30% alarga esta recuperación a un plazo de entre seis meses y un año.

El barómetro deja constancia de que el impacto del coronavirus ha sido prácticamente total entre los autónomos, ya que el 94% de los negocios ya se ha visto o cree que se verá afectado económicamente por la pandemia en las próximas semanas o meses. De esto se deriva el hecho de 7 de cada 10 negocios reconozca que tiene o tendrá dificultades para hacer frente a gastos como los pagos de deudas financieras, a proveedores, de nóminas o del local. Más aún, el 90% estima que su facturación se verá reducida respecto a la del año anterior.

Este barómetro de Mastercard, refleja que los trabajadores por cuenta propia no ven con demasiado optimismo el futuro. De hecho, un 29% prevé cerrar el año con menos empleados que al inicio de este año. Algo preocupante teniendo en cuenta que son los que más empleo generan.

Alternativas y nuevas líneas de negocio para salir de la crisis

Ante esta situación, los autónomos y las pymes han optado por explorar nuevas líneas de negocio con el fin de adaptarse lo mejor posible a la situación. Concretamente, el 35% de los negocios está buscando alternativas. De ellos, el 31% se ha volcado por el e-commerce. Los expertos aseguran que es la mejor solución para paliar el temporal con lo que la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías es acuciante.

Pero los negocios no sólo hablan de digitalización. Muchos buscan otras alternativas paralelas y complementarias en algunas ocasiones.  El 20% de los encuestados se decanta por cambiar de actividad, el 18% por solicitar financiación pública para intentar aguantar y el 15% por fomentar la internacionalización del negocio.

Esta encuesta de Mastercard coincide en muchos aspectos con el Barómetro que hace unos días hizo público la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos. Ambos dibujan un panorama desolador si no se hace algo urgente para solucionarlo.

Tal y como informó este diario, si se diera el caso y se retrocediera al punto anterior al 21 de junio, la mayoría de los autónomos tendrían serias dificultades para seguir con su actividad. Tanto es así que el cuarto barómetro de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) desvela que el 70% de los trabajadores por cuenta propia no aguantaría un segundo confinamiento. Es más, si se pusieran de nuevo en marcha las restricciones de movilidad, el 17% de los autónomos asegura que tendría que cerrar definitivamente su negocio.  Por otro lado, un 38,2% de los autónomos encuestados advierte que, en caso de un segundo confinamiento, se vería obligado a reducir su plantilla para poder así continuar con el negocio. 

Por ello, desde ATA piden medidas extraordinarias en momentos que vuelven a ser extraordinarios para los autónomos que se vean obligados a cerrar su actividad ante el aumento de rebrotes y medidas sanitarias