El temor por los impagos se ha duplicado en un año

El 37% de los autónomos prevé que en 2020 aumentará la morosidad

Según un informe de Intrum, el número de autónomos y pymes preocupados por los impagos se ha duplicado en sólo un año. Por otro lado, el 37% teme que en 2020 tardarán más en cobrar las facturas.

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El 37% de los autónomos prevé que en 2020 aumentará la morosidad

El número de negocios españoles que esperan sufrir impagos en 2020 se ha duplicado, pasando del 5% al 10%.  Sin embargo, unos plazos de cobro de las facturas demasiado prolongados son realmente la principal preocupación de los negocios. Un 37% aseguró tener esta inquietud y el 5% de ellos, los considera "altamente problemáticos". La percepción negativa que tienen los negocios españoles sobre el nuevo año está estrechamente relacionada con las preocupaciones derivadas de los impagos, según el Informe Europeo de Pago elaborado por empresa sueca Intrum después de encuestar a casi 12.000 negocios europeos.

Que un autónomo no cobre o no lo haga a tiempo por su trabajo, puede ocasionar serios problemas de liquidez que pongan en riesgo la supervivencia de su negocio. "Esto, a su vez, dificulta el crecimiento y la oportunidad de crear nuevos puestos de trabajo", comentaron desde la empresa sueca de gestión de cobros y patrimonios.  En su último Informe Europeo de Pago, aparece la morosidad como una de las mayores lacras a las que se enfrentan los negocios españoles: el 37% ve disminuida su liquidez como consecuencia de los impagos, un 7% más que el promedio europeo.

Hay expertos que apuntan a que unos de cada cuatro autónomos se ven obligados a cerrar su negocio por culpa de la morosidad y los impagos. Para las organizaciones de autónomos este problema es una de las grandes lacras que minan el trabajo por cuenta propia.

El problema radica en que muchos negocios son presionados por sus clientes para que firmen plazos más largos de lo que marca la ley y, en general - ya sea por necesidad o por desconocimiento- los terminan aceptando. "Para poner fin a los pagos atrasados y la carga que ello supone para los pequeños negocios, las empresas tienen que asumir la responsabilidad de ofrecer y exigir condiciones de pago justas. España sigue lejos del resto de países de su  entorno, en lo que a disminución de periodos de pago se refiere. Mientras que las empresas europeas ofrecen, de media, 15 días para realizar los pagos, las  españolas llegan a conceder una media de 36 días, comentaron desde Intrum.

Los negocios aumentarían su plantilla si cobrasen a tiempo

Uno de los principales problemas de no recibir los pagos a tiempo es no tener suficiente capacidad financiera para invertir en el negocio, empezando por la posibilidad de aumentar la plantilla. De hecho, un 16% de los encuestados señaló que contrataría a más personas si cobrase antes sus deudas. Además, el 68% de los pequeños y medianos negocios afirmó que las que más alargan sus plazos de cobro son las multinacionales. Una cifra significativamente superior al promedio europeo, ( 50%).

En cuanto a los motivos,  el 55% de los negocios españoles  señaló las dificultades financieras de sus clientes como la principal causa del retraso en los pagos, cifra similar a la de las empresas europeas (54%). Aunque no todas piensan que los problemas financieros sean la principal razón por la que no se reciben a tiempo los pagos. Según un 21% de los encuestados,  los retrasos de sus clientes son, casi siempre, intencionados.

Además, el informe de Intrum aprovechó para tratar otros temas como la posible desaparición del efectivo, y la percepción del futuro que tienen los negocios europeos. En el primero de los casos, alrededor de un tercio (34%) cree que el gasto del consumidor disminuirá en una sociedad sin efectivo.

En cuanto al futuro de la economía, el 31% de los encuestados españoles descarta una recesión inminente, cifra similar al promedio de los negocios europeos (30%) que comparten el mismo sentimiento. Sin embargo, los autónomos y pymes que sí creen que es inminente una recesión, planean tomar medidas como reducir costes y ser cautelosos a la hora de endeudarse (30%).