El 86% de los autónomos prefieren atender cara a cara a sus clientes
El 86% de quienes se plantean abrir un negocio prefieren lo físico a lo virtual. Dato que contrasta con el incremento de casi el 35% en el número de transacciones realizadas a través del comercio electrónico.
La digitalización no acabará con la necesidad de contacto físico en las relaciones comerciales. Al menos por el momento. Sólo un 14% de los emprendedores españoles optan por la atención online cuando decide abrir su negocio frente al 86% de ellos que eligen la tienda física, el cara a cara, para vender sus productos y servicios.
Así se desprende del Estudio Global de Emprendimiento Amway 2018, en el que se pone de manifiesto la brecha digital que existe en un momento en el que las compras a través de correo electrónico crecieron un 34,8%, alcanzando los 159 millones de transacciones y un volumen de facturación de 9.300 millones de euros (+27,2%), según los últimos datos publicados por la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) correspondientes al segundo trimestre de 2018.
Pese a que a priori se pueda pensar que los datos vendrían motivados por los emprendedores de mayor edad, la realidad es que las diferencias no son significativas. Un 19% de los menores de 35 años optan por atender a sus clientes de manera virtual, porcentaje apenas un punto superior al de aquellos que tienen entre 35 y 49 años (18%). Algo mayor es la diferencia con los que han cumplido los cincuenta, donde sólo el 8% prefiere la red de redes.
La paradoja tampoco es cuestión de género ya que la diferencia entre hombres y mujeres es de sólo dos puntos porcentuales, 15% y 13% respectivamente.
En la comparativa con el resto de los 44 países analizados en el estudio, España queda 11 puntos por debajo de la media global, del 25%.
Los datos se corresponden a su vez con los recogidos en el informe La digitalización como palanca de competitividad de la pyme elaborado por Cámara de España bajo el marco de la estrategia España Empresa Digital, que destaca que sólo el 19,61% del tejido empresarial -4,95% en el caso de los pequeños negocios- emplean el correo electrónico para vender sus productos.
El negocio ideal: social, con empleados y ubicado en la ciudad
El estudio destaca cuáles serían las características del “negocio ideal” para los emprendedores. El 39% respondió que a la hora de abrir un negocio lo haría bajo el marco del emprendimiento social. Es decir, que sus productos o servicios aporten valor añadido a la sociedad. En este caso, las mujeres parecen estar más comprometidas, el 55% de ellas que optarían por este tipo de actividades frente al 32% de ellos.
En términos de creación de empleo, la apuesta de los españoles por generar puestos de trabajo es clara. Un 62% contrataría. Aquí son los hombres quienes tienen una mayor disposición a contar con empleados a su cargo, 64%. En el caso de las féminas el porcentaje es del 60%.
Por otro lado, en cuanto a la ubicación de los negocios, el 71% de los españoles continúan prefiriendo las urbes al mundo rural.
Las mujeres son más emprendedoras
Aprovechando que el próximo 8 de marzo se celebra el Día de la Mujer, el estudio Amway -realizado a partir de las respuestas de 48.998 hombres y mujeres de 44 países de todo el mundo- pone en valor el incremento del 6% del espíritu emprendedor entre las mujeres. Ahora bien, ellas tienen más miedo al fracaso (el 44%, cinco puntos más que los hombres).
La mayor iniciativa emprendedora femenina también se manifiesta en los datos publicados por ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos) publicados ayer. El crecimiento de autónomas en 2018 alcanzó una tasa del 2,6%, duplicando así a la de los hombres (1,2%). Si además se tiene en cuenta la evolución de los registros desde hace 10 años, las mujeres emprendedoras crecieron a un ritmo del 4,8% mientras que en los hombres se produjo una caída del 9,1%. No obstante, tal y como apuntó el pasado lunes Candelaria Carrera, coordinadora del Área de la Mujer de la Federación que preside Lorenzo Amor, esta progresión podría ser mayor si se superasen ciertas “lacras” como "la falta de cultura emprendedora, las dificultades de acceso al crédito y, sobre todo, la corresponsabilidad y las dificultades de conciliar la vida laboral y familiar”. Todo ello, “impide que en muchas ocasiones una buena idea se convierta en un buen negocio o cuando el negocio ya está constituido se crezca en unas condiciones óptimas de competitividad".
Un escalón más arriba, en el ámbito de los consejos de administración de las empresas, también quedan retos por afrontar. Según se destaca en un estudio de PageGroup, las empresas con mayor número de mujeres en puestos de alta dirección obtienen un 53% más de rentabilidad financiera. Sin embargo, solo el 22% de ellas esta en fase de cambio cultural en políticas de diversidad e inclusión, que en palabras de Esther Carrera, Senior Director y miembro del comité de Dirección de la consultora, no sólo ha de limitarse a la incorporación de profesionales femeninas sino que“debe estar representada en cuanto a edad, género, orientación religiosa, sexual y procedencia geográfica”.
