La norma ha sido criticada por la conservación del género en los restaurantes o por la seguridad en las calles

Así afectarán a los autónomos las polémicas medidas de ahorro energético que acaba de aprobar el Gobierno

El Gobierno aprobó este lunes, no sin cierta polémica, un paquete de medidas de ahorro energético que incluye distintos límites de temperatura y restricciones para el alumbrado de los locales abiertos al público. Así afectarán las nuevas obligaciones a más de un millón de autónomos hosteleros y comerciantes.
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Rueda de prensa posterior al consejo de ministros
Así afectarán a los autónomos las polémicas medidas de ahorro energético que acaba de aprobar el Gobierno

El Consejo de Ministros de este lunes dio luz verde a un Plan de Choque de Ahorro y Gestión Energética que obligará a más de un millón de autónomos, sólo contando a los hosteleros y comerciantes, a adoptar varias medidas para reducir su gasto en energía. El Real Decreto-Ley 14/2022 que ya está publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) obligará a los dueños de locales, bares, restaurantes u hoteles a reducir el uso del aire acondicionado y la calefacción o a apagar las luces de los escaparates a partir de las diez de la noche, entre otras cosas.

El decreto publicado este martes da una ventana de sólo siete días, hasta el próximo 9 de agosto, para adaptarse a las medidas que han entrado en vigor. Las obligaciones más importantes que recoge la norma y que más afectarán a los autónomos con locales abiertos de cara al público son limitar a 27 grados el uso del aire acondicionado en verano y a 19 grados la calefacción en invierno. A esta obligación que, para los expertos y organizaciones sectoriales consultadas, podría reducir la clientela al perderse el reclamo de tener el local a temperaturas agradables en verano y sobre todo en invierno, se unen otros deberes.

Según la norma, para vigilar el cumplimiento de los límites de temperatura en el interior de los negocios, serán los autónomos -del comercio y de la hostelería, principalmente- los que tengan que instalar un termómetro que certifique que su local cumple en cada momento con los límites impuestos por la norma. A esto se añade que los propios trabajadores por cuenta propia tendrán que instalar en sus puertas un mecanismo que asegure que el negocio permanece cerrado. Ambas medidas, dicen desde la Confederación Española del Comercio (CEC) "no sólo pondrán en peligro el reclamo que supone para los clientes entrar en las tiendas cuando hay altas temperaturas en verano o mucho frío en invierno, sino que son difíciles de controlar. Es el autónomo el que va a tener que pagar e instalar un termómetro externo y estar al tanto de que la temperatura no sobrepase en ningún momento los límites establecidos".

A estas normas que afectan a hosteleros y comerciantes se une otra obligación más: los dueños de tiendas comerciales no van a poder tener su escaparate encendido a partir de las 22.00 de la noche. Algo que, aseguran desde la CEC, va a hacer de las principales calles comerciales zonas "más tristes, más oscuras y menos seguras".

¿Cómo afectarán las nuevas medidas de ahorro a los autónomos del comercio y la hostelería? 

Las nuevas medidas de ahorro energético que acaba de aprobar el Gobierno se convertirán en una obligación para los comerciantes y hosteleros desde el próximo 9 de agosto y hasta noviembre de 2023. Según advierten desde la Confederación Española del Comercio (CEC), estas obligaciones van a tener un impacto directo para los alrededor de 750.000 autónomos y empresarios que están al frente de tiendas de moda, electrónica, electrodomésticos o alimentación. Aunque para algunos más que para otros.

Las limitaciones de temperatura podrían reducir la clientela en bares, restaurantes y tiendas

El conjunto de las obligaciones se podrían dividir en dos: las restricciones de la temperatura y la prohibición de tener los escaparates con luz más allá de las diez de la noche. "Respecto a la primera, aunque los límites de temperatura se basan en estudios que no discutimos, se tenían que haber dialogado, y no se ha hecho. Tener a 27 grados una tienda en verano y a 19 en invierno quita a los comerciantes uno de sus mayores reclamos que es atraer a la clientela en épocas del año en las que hace o mucho calor o mucho frío en la calle", explicó el portavoz de la CEC, Carlos Moreno.

Según advirtió Moreno, con esas temperaturas en los locales, por ejemplo, de moda, "es probable que algunos clientes no entren y los que entran, no se queden tanto tiempo dentro del establecimiento. Esto podría disminuir la clientela y las ventas en las tiendas a pie de calle, pero especialmente en los centros comerciales, ya que en estos lugares la climatización es clave para las compras".

Más obligaciones e inversión para los autónomos

Para cumplir estas medidas, los autónomos tendrán, además, que demostrar mediante un termómetro visible en el exterior que su local está a la temperatura adecuada y tener una puerta que se cierre automáticamente. Esto, según algunos expertos consultados, no sólo supone una inversión, por tener que comprar un aparato que mida la temperatura y cambiar el sistema de cerrado de la puerta, sino que además podría suponer una contradicción con otras normativas.

Algunos abogados laboralistas advirtieron a este diario que la baja temperatura en algunas actividades no son "un capricho", sino una forma de asegurar que el género se encuentra en las condiciones adecuadas. Es el caso de las pescaderías, donde las cámaras de exposición tendrán que aguantar los 27 grados de temperatura que hay en la tienda. Eso, sin contar que las nuevas obligaciones se contraponen a las recomendaciones del COVID-19. "Los hosteleros llevamos dos años gastando más energía en verano e invierno por abrir las puertas para tener bien ventilado el local. Ahora, ¿Qué debemos asegurar, la salud de nuestros comensales o el ahorro de energía", explicó Mari Carmen Dueso, dueña de un restaurante a este diario.

En el mismo sentido, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) denunció este martes en Onda Cero la dificultad para aplicar las medidas de ahorro energético propuestas por el Gobierno. Según Amor, son una carga más y  suponen unos gastos extra para los autónomos y empresas "que no están en situación de asumir mayores niveles de gasto". 

Apagar las luces de los escaparates a las 22h.00 podría reducir también la seguridad en las calles

Otra de las medidas, que en este caso afecta sólo a los comercios es la obligación de apagar las luces de los escaparates a partir de las 22.00 de la noche. "Es cierto que a esas horas casi ningún local comercial puede estar abierto, pero no hay que olvidar que las calles apagadas siempre afectan al consumo. Una calle comercial sin luz en los escaparates reduce la alegría, el tránsito de potenciales clientes y, además, la seguridad. Ya sucedió en la pandemia y todavía queda el recuerdo de esas calles apagadas y tristes, sin vida", apuntó el portavoz de la CEC, Carlos Moreno.

Posibles sanciones por no cumplir las nuevas obligaciones 

Si bien es cierto que en la norma publicada este martes en el BOE no se ha incluido todavía un régimen sancionador para aquellos autónomos que incumplan estas medidas, desde distintos ámbitos aseguran que habrá sanciones por estos incumplimientos y que serán elevadas. Según publicó el periódico El Correo, tras haber consultado a algunas fuentes ministeriales,  las multas a aplicar serán las que ahora mismo recoge el RITE (reglamento de instalaciones térmicas en los edificios).

Según esta norma, los autónomos que no cumplan con las obligaciones de ahorro energético se enfrentarían a multas de hasta 60.000 euros, en incluso superiores, dependiendo de la gravedad de la infracción.