Esperan que el Gobierno amplíe los ERTE's

Así plantea el pequeño comercio su vuelta a la normalidad: circuitos de clientes con mascarilla

El pequeño comercio va a pasar por varias fases en su particular vuelta a la normalidad. De momento, podrán abrir desde el 4 de mayo, con cita previa, aunque eso no significa que todos lo vayan a hacer. Para las siguientes fases han propuesto un protocolo al Gobierno que pasaría por poner circuitos de clientes en las tiendas.

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Así plantea el pequeño comercio su vuelta a la normalidad: circuitos de clientes con mascarilla

Los pequeños comerciantes serán los primeros en abrir tras dos meses en los que la gran mayoría han tenido que permanecer cerrados por el Estado de Alarma.  La desescalada prevista en el ‘Plan para la transición hacia una nueva normalidad’, aprobado este martes por el Gobierno, empezará con ellos. El programa consta de cuatro etapas y permitirá a las tiendas subir de nuevo la persiana el próximo 4 de mayo, que es cuando se iniciaría la fase preliminar.

La noticia de la reactivación de la actividad ha sido recibida con “moderado optimismo” por el sector. Desde la Confederación Española de Comercio (CEC) explican que aunque estén, por un lado, muy contentos de que el Gobierno hubiese seguido sus recomendaciones y permita primero la apertura de los pequeños comercios, cuya situación era casi insostenible , están, por otro lado, muy preocupados por cómo se van a gestionar las aperturas, las medidas de seguridad y sanitarias en las próximas semanas para el sector.

“Hay muchísima inseguridad e incertidumbre ahora mismo dentro del sector. No hay una información clara sobre cuáles son las medidas que los comerciantes deberán adoptar” comentó Carlos Moreno, tesorero y portavoz de la CEC. Éste confía que el Gobierno establezca pronto un protocolo de seguridad para el sector y que el comerciante “no tenga que improvisar”.

Para la organización de comerciantes es fundamental que los autónomos y pequeños negocios del sector puedan conocer cuanto antes las medidas de seguridad que tendrán que establecer en esta nueva normalidad, no sólo para poder reabrir con las máximas garantías sanitarias, sino también para poder prever el desembolso económico que tendrán que hacer para adaptarse a esta situación, ya que todo apunta a que será necesario instalar mamparas en las cajas, comprar EPIs, mascarillas y geles para los trabajadores, entre otras cosas.

Muchos autónomos no abrirán el próximo 4 de mayo

Las ventas en establecimientos físicos, que no fueran de bienes de primera necesidad, volverán a ser posibles desde el próximo 4 de mayo. Ese lunes, las pequeñas tiendas de ropa, de electrodomésticos o calzado tienen permitida la apertura por parte del Gobierno. No obstante, según aseguró el portavoz de la CEC, que estén autorizados a abrir no significa que todas las tiendas lo vayan a hacer: “a muchos comercios no les va a compensar empezar con la actividad, debido a los escasos ingresos que prevén obtener”.

Según explicó Moreno, el sector presiente una caída importante del consumo: “las ventas van a ser reducidas, pero no sólo en esta primera fase, si no que se va extender. Durante varios meses los índices de consumo van a estar muy por debajo de lo normal”. Esta situación hará que especialmente durante la fase 0 y la fase 1(que tiene previsto iniciarse el 11 de mayo) “muchos autónomos no vayan a abrir y sigan acogidos al cese de actividad extraordinario”.

Pero, advirtió Moreno, tarde o temprano los comerciantes volverán a reactivar su actividad. Es ahí, dónde la CEC está negociando con el Gobierno para llevar a cabo una prórroga de los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTEs) durante tres meses más: “porque tener que reincorporar a tres empleados de golpe cuando se reabran las puertas de la tienda es absurdo, porque el negocio no estará funcionando todavía a pleno rendimiento. La incorporación del personal tiene que ser progresiva”.

Así plantean las tiendas que serán las ventas en las distintas fases

Que la vuelta a la normalidad del sector del comercio empiece por las pequeñas tiendas, no es casualidad. Según explicó Carlos Moreno, tesorero y portavoz de la CEC, la apertura será primero “en los negocios de proximidad porque es más fácil controlar que se cumplen las medidas de seguridad en estos establecimientos que en una gran superficie”. Además, puntualizó Moreno, el Gobierno no establece ningún requisito en cuanto a las características de los establecimientos que pueden abrir, “es decir, en la norma se habla de pequeño comercio de proximidad, excluyendo a aquellos que estén en grades superficies, tengan el tamaño que tengan”.

Una decisión con la que el Gobierno se distancia de sus homónimos europeos, que establecieron para delimitar el pequeño comercio una superficie máxima de 400m2. Para Moreno todas las tiendas a pie de calle que vendan ropa, electrodomésticos, zapatos o cualquier otro tipo de producto podrán abrir.

No obstante, la forma en la que se realice esa apertura y sobre todo el trato con los clientes será distinto en cada una de las fases planteadas por el Gobierno. Para el portavoz de la CEC, el Ejecutivo deja muy claro cuál es el protocolo que tiene que seguir el comercio el próximo 4 de mayo. “La apertura del lunes que viene está muy clara: con cita previa y con un cliente por establecimiento” aseguró Moreno. Según contó muchos clientes se podrán poner en contacto con el comerciante por WhatsApp o por teléfono para acordar la visita: “los clientes deben también ser responsables, pues que se permita ir ahora, por ejemplo, a la tienda de  electrodomésticos, no significa que sea el momento de redecorar todos los elementos de la cocina”

Pero es a partir del día 11 de mayo cuando comienza la primera fase. Y, en esta etapa,  el sector no sabe muy bien cuál es el protocolo que, tanto el cliente como el comerciante, deberán seguir dentro del establecimiento. Desde la patronal han planteado al Gobierno una serie de propuestas sobre cómo debería realizarse la reactivación del sector. Algunas de las medidas que plantean los comerciantes son:

  • Un número limitado de clientes en las tiendas: establecer un control en la cantidad de personas que puede haber en cada establecimiento, en función de los metros cuadrados que tenga.
  • El uso de guantes y mascarillas, tanto para el personal, como para los clientes. Según Moreno, antes de obligar al sector a cumplir con esta medida, primero el Gobierno debe garantizar el abastecimiento de la misma: “estoy seguro de que a medio plazo no habrá ningún problema”.
  • Distancia de seguridad entre los clientes: para guardar la distancia mínima de seguridad y que los clientes no se crucen, desde la CEC proponen un circuito de movimiento dentro del establecimiento.
  • La protección de las cajas con mamparas. Además, y si es posible, la separación de la distancia entre ellas para que se pueda guardar todavía más el espacio de seguridad.
  • Limitar el número de prendas que se pueden probar. Debe reducirse el número de prendas que se pueden probar, porque todos esos productos luego tendrán que desinfectarse. “Lo ideal sería que se pudieran desinfectar con ozono, que no afecta al producto, pero para ello las tiendas deberían estar dotadas con herramientas específicas” comentó Moreno.
  • Que la gente toque los productos lo menos posible. “Hay tiendas, como las de electrodomésticos, en las que la gente quiere probar el producto. En estos casos, debe ser el encargado el que se haga cargo de abrir y probar el producto para los clientes”.