Por quinto año consecutivo

ATA y el Gobierno deciden continuar trabajando juntos para reducir trabas administrativas

La burocracia y las trabas administrativas siguen siendo uno de los mayores obstáculos de los autónomos. Para simplificar los trámites con la administración, el Gobierno y la Federación de autónomos ATA han firmado por quinto año un acuerdo para reducir esas cargas. Esta iniciativa ha servido para identificar más de un centenar.

 

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ATA y el Gobierno deciden continuar trabajando juntos para reducir trabas administrativas

Las cargas administrativas siguen siendo una de las quejas más recurrentes entre los autónomos y emprendedores. El último informe de Adecco e Infoempleo reveló que para el 47,5% de los trabajadores por cuenta propia las cargas sociales y administrativas están entre sus mayores inconvenientes.Aunque la gran mayoría las sufren. Razón por la que el Gobierno lleva firmando desde 2014 un acuerdo de colaboración con la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) para poder identificar y reducir estos trámites. El convenio acaba de ser renovado este año por quinta vez consecutiva.

Concretamente, el pasado 5 de septiembre de 2019, María Pía Junquera Temprano, directora general de Gobernanza de la Secretaría de Estado del Ministerio de Política Territorial y Función Pública y Lorenzo Amor, presidente de ATA, firmaron el acuerdo que ha sido publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

En el documento se recoge, por un lado, el compromiso que tiene la Secretaría de Estado y Función Púbica (SEFP) en reducir la burocracia a la que se enfrentan los trabajadores autónomos, mediante una “simplificación de los procesos administrativos y de legislación”. Todo ello, en aras de alcanzar el “mayor grado de eficacia y eficiencia”. Se trata, además, de una línea de actuación que va en consonancia con las recomendaciones que hacen desde la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en las que se aboga por una “normalización y reducción de la cantidad de formularios y declaraciones empleados en materia de contabilidad, fiscalidad, asuntos sociales y estadísticas”.

Por otro lado, también se reconoce el papel que juega la Federación a la hora de detectar las cargas administrativas a las que tienen que hacer frente los trabajadores por cuenta propia, pues representa a 485.000 autónomos y ha sido reconocida por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social como una de las organizaciones más representativas del colectivo a nivel nacional.

Para Elena Melgar, directora de proyecto de ATA, el objetivo del convenio es sencillo: “Reducir a cero las trabas que nos retrasan y paralizan día a día. Ese era y es el objetivo del convenio que firmamos hace ya unos años y que al final se ha convertido en una de las herramientas más importantes con las que hemos trabajado”. La colaboración entre Administración y ATA ha hecho que “los autónomos puedan darse de alta o baja cualquier día del mes y se tenga en cuenta esa fecha a la hora de cotizar y cobrar la cuota. Pagar la cotización por los días reales que se trabaja ha aliviado a muchos autónomos. Pero las medidas no sólo ahorran dinero, ahorran tiempo que, a veces, es casi más importante.

Para conseguir esta reducción de trabas y que los autónomos puedan disponer de más tiempo para dedicar a su negocio, la Federación tiene que diseñar una serie de propuestas de simplificación y de mejora de los procesos burocráticos que afectan a los trabajadores por cuenta propia. Éstas deben ir “acompañadas de la correspondiente estimación del ahorro que generarán”.

ATA deberá enviar el documento con las propuestas al Ministerio de Política Territorial y Función Pública, a atención de SEFE, antes del 25 de noviembre. Allí, los gestores de la Administración se encargarán de evaluarlos y, si lo creen oportuno, ponerlos en marcha.

A parte de ello, la Federación se compromete a realizar una campaña de sensibilización, tutoría y difusión para explicar a los trabajadores la simplificación o inación de las cargas administrativas conseguidas.

Algunas de las cargas que ya han dejado de existir

Desde que en 2014 la Administración General del Estado y ATA empezasen a firmar estos convenios hasta ahora, se han detectado más de un centenar de trabas administrativas y muchas han dejado de ser un problema para los trabajadores por cuenta propia. Incluso, algunas han tenido -por su magnitud- que formar parte de la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo (aprobada a finales de 2017). Desde 2014 a 2016 se calcula que esta iniciativa ha ahorrado más de 1.700 millones de euros a los autónomos. Faltaría por cuantificar las trabas eliminadas entre 2017 y 2018. Aunque, obviamente, aún quedan muchas por identificar y simplificar.

Algunas de las reformas más importantes que recordaron desde la Federación son, por ejemplo, la eliminación del Libro de Visitas. En septiembre de 2016 se publicó una orden en el BOE que cambiaba el modo de trabajo de los inspectores. A partir de ese momento, serían ellos -y no los autónomos- los encargados de documentar las Inspecciones de Trabajo y Seguridad Social. Hasta entonces, los trabajadores por cuenta propia, con trabajadores o no, y que llevasen a cabo una actividad -ya sea en una oficina, o en su casa- estaban obligados a disponer de este Libro de Visitas. La Federación calculaba que los trabajadores por cuenta propia se iban a ahorrar con la eliminación de esta carga 700 millones de euros.  

Que los autónomos coticen desde la fecha en la que se dieron de alta -y no todo el mes- fue una de las novedades que recogió la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo y que surgía de la identificación de una carga administrativa por parte de la Federación. Ya que, antes, los trabajadores por cuenta propia que se daban de alta a final de mes debían pagar su cuota íntegra, (no como ocurre ahora, que sólo pagan la parte proporcional).

La posibilidad de cambiar hasta en cuatro ocasiones al año su base de cotización fue una de las novedades de la Ley de Autónomos y también surgió de esta identificación de cargas administrativa que realiza la Federación.

Una de las últimas correcciones fue impedir la presentación del modelo informativo 347 en enero. Éste se había presentado desde 2012 en febrero, pero una Orden de Hacienda iba a adelantar su presentación a un mes antes. Una decisión que, de haberse aprobado, hubiera complicado aun más si cabe el mes a los trabajadores autónomos, que tienen que hacer frente a muchas otras obligaciones fiscales. Además, los expertos fiscales aseguraban que en 30 días era muy complicado recopilar la información necesaria para rellenar el modelo y que se aumentaba el riesgo de cometer errores. Finalmente, Hacienda rectificó y dejó para enero la presentación del 347.

Poco a poco, la burocracia a las que se enfrentan los trabajadores autónomos van desapareciendo. Aunque Melgar insistió en que “siguen quedando trabas, pero con el tiempo iremos eliminándolas todas. En eso consiste nuestra labor, en recogerlas, buscarles solución y encargarnos de que se corrijan. Es una gran satisfacción ver que, cada vez, los autónomos tienen menos cargas administrativas" concluyó.