Los autónomos ganaderos y las carnicerías lanzan una campaña para frenar la caída de sus ventas
El cierre de 2.500 carnicerías y la caída del consumo de carne en un 8% desde 2020 han hecho saltar la alerta en el sector cárnico. Una campaña busca revalorizar el consumo local y sostenible, apoyando a ganaderos y pequeños comerciantes.
El panorama para las carnicerías tradicionales en España se ha vuelto complicado en los últimos años. Desde 2010 han cerrado más de 2.500 establecimientos de venta de productos cárnicos, dejando actualmente en funcionamiento algo más de 22.000. Los cambios en los hábitos de consumo han llevado a una reducción en el consumo de carne, que ha caído un 8% desde 2020, que ha afectado a los autónomos ganaderos y pequeños negocios de este sector.
Este contexto ha llevado al lanzamiento de la campaña El Sentido de la Carne, que pretende revertir esta tendencia y promover un consumo responsable de carne dentro de una dieta equilibrada. Respaldada por más de 150 entidades, entre patronales y firmas de ganaderos, fabricantes, distribuidores y comerciantes, la iniciativa se propone educar a los consumidores sobre el valor nutricional y cultural de la carne, mientras aboga por una producción ganadera sostenible.
La campaña trata de revalorizar la carne como parte de la dieta mediterránea
Uno de los ejes centrales de esta campaña es educar a los consumidores sobre la importancia nutricional de la carne, destacando su rol en la formación de una dieta variada. En estos tiempos, en los que muchos consumidores optan por alternativas veganas o vegetarianas debido a preocupaciones ambientales o de salud, El Sentido de la Carne subraya que, al seguir pautas de consumo responsable, la carne sigue siendo una fuente esencial de nutrientes como la vitamina B12, crucial para la formación de glóbulos rojos y el funcionamiento del sistema nervioso.
La carne, ya sea de vacuno, porcino, ovino o caprino, ha sido durante siglos parte fundamental de la dieta mediterránea, reconocida por sus múltiples beneficios para la salud. Este mensaje es especialmente importante para carnicerías y ganaderos que desean seguir siendo relevantes en un mercado en evolución.
Para los autónomos con granja, uno de los puntos más potentes de la campaña es el incremento en la visibilidad del papel que juega la ganadería en el desarrollo rural. Las regiones rurales, muchas de las cuales sufren despoblación, encuentran en la industria cárnica una fuente esencial de empleo. De hecho, se estima que el sector ganadero genera miles de empleos directos e indirectos en España, ayudando a mantener vivas comunidades que de otra manera estarían en riesgo de desaparecer.
Los consumidores reclaman una ganadería más sostenible, que fomente la producción local
Además de los beneficios económicos, la ganadería contribuye a la prevención de incendios forestales, al mantener despejadas grandes extensiones de terreno, y ayuda a conservar razas ganaderas autóctonas que están en peligro de extinción. Estos beneficios no siempre son conocidos por el público general, pero la campaña busca ponerlos en primer plano.
Una preocupación frecuente entre los consumidores es el impacto ambiental de la producción de carne. En respuesta a esta demanda, El Sentido de la Carne aboga por una ganadería sostenible que respete el medioambiente y que fomente prácticas como el consumo de carne de producción local. Lo cual, no solamente reduce la huella de carbono asociada al transporte de alimentos, sino que también apoya a los ganaderos locales, muchos de los cuales son pequeños productores autónomos.
En todo caso, para las carnicerías y negocios del sector cárnico, esta es una excelente oportunidad para educar a sus clientes sobre la procedencia de sus productos y la importancia de apoyar el consumo local, que no sólo es más sostenible, sino que también garantiza la calidad del producto.
Conectados con los consumidores a través de redes sociales
Otra herramienta clave de la campaña es su presencia activa en redes sociales. A través de un concurso en Instagram, se invita a los consumidores a participar compartiendo recetas y experiencias relacionadas con el consumo responsable de carne. Este enfoque interactivo, además de ayudar a aumentar la visibilidad de la campaña, crea también una comunidad de consumidores comprometidos con una alimentación consciente.
Las carnicerías y pequeños negocios podrían aprovechar esta dinámica en redes sociales para interactuar con sus propios clientes, compartiendo contenido relacionado con la campaña y destacando los valores de sostenibilidad y calidad en sus productos. Esto les permite conectar con un público más joven, que está cada vez más presente en estas plataformas.
De modo que la campaña representa mucho más que un mero impulso publicitario. Es un movimiento que invita a todos repensar el consumo de carne de manera responsable, reconociendo su valor cultural, nutricional y económico. Para los autónomos y pequeños negocios, desde ganaderos hasta propietarios de carnicerías, esta iniciativa ofrece una plataforma para reforzar la importancia de su labor y educar a los consumidores sobre los beneficios de elegir carne producida de manera sostenible y local.