Algunas historias insólitas

Los autónomos han sido clave una vez más para mantener servicios esenciales durante el temporal Filomena 

Muchos trabajadores por cuenta propia han sido clave mantener abiertos servicios esenciales y para ayudar a los vecinos durante la borrasca Filomena. 
madrid-nevado-filomena-autonomos
Los autónomos han sido clave una vez más para mantener servicios esenciales durante el temporal Filomena 

El paso de la borrasca Filomena por Madrid ha provocado una estampa atípica en la capital. Por un lado, miles de personas salieron a la calle para disfrutar de la nieve. Sin embargo, por otro lado, el temporal dejó a otras muchas atrapadas, a cientos de hogares sin apenas suministros y buscando algún supermercado o alguna farmacia abierta, a gente que necesitaba ir al hospital y no podía, a pueblos donde las máquinas quitanieve no llegaban. Antes esta situación, muchos trabajadores por cuenta propia no titubearon y salieron ayudar.

Así, desde caminar horas bajo la nieve para subir la persiana de su farmacia o acoger a los empleados en su casa ante la imposibilidad de regresar a sus hogares, ganaderos y agricultores que han utilizado sus tractores para quitar la nieve en muchos pueblos, taxistas que hicieron carreras gratis sorteando el hielo para llevar personas al hospital, son algunas de las historias insólitas que deja la gran nevada. A la que también se une el daño económico para los pequeños negocios.

El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, explicó que aunque aún no esté calculado el impacto del daño de Filomena, "la borrasca atacó a negocios que ya estaban muy maltrechos por la pandemia". En este sentido, aludió a la hostelería, que no pudo abrir hasta pasados unos días, o el comercio, que perdió los inicios de su campaña de rebajas.  Para el presidente de ATA, "a la delicada situación de los autónomos, se suman los daños causados ahora por temporal".

Algunos ejemplos de cómo actuaron los autónomos durante Filomena

Durante los días que Filomena pasó por España, dejó cientos de miles de historias y anécdotas a su paso. Tal vez, unas de las que más llaman la atención, son las que reflejan la entrega de los autónomos por sacar adelante sus negocios y suministrar servicios o productos a los vecinos del barrio a pesar de la compleja situación. Desde Autónomos y Emprendedores nos hemos puesto en contacto con algunos de estos autónomos "especiales" a los que el temporal, no frenó. 

El matrimonio de fruteros que acogió a sus empleados en su casa

La brutalidad de borrasca Filomena sorprendió a muchos autónomos en sus establecimientos. Incluso algunos no sabían cómo volver a sus casas más allá de las nueve de la noche del viernes cuando cerraron sus tiendas ya la nieve caía con fuerza.  Es el caso la Frutería Luis en Majadahonda. Su dueña, Felisa Crespo, contó que la rapidez con la que se llenaron las calles de nieve y imposibilidad de coger el coche, le obligó a acoger a sus empleados en su casa. "En un principio, tuvimos la idea de ir a un hotel el fin de semana, pero debido a la situación de la Covid-19, éste no repartía comida" señaló esta autónoma. Por eso, tanto ella, como su marido con el que también dirige la frutería, decidieron acoger a sus empleados en su casa, hasta que parara el temporal. 

Crespo explicó que los días siguientes al pasado viernes no fueron fáciles. "Las calles estaban inhabilitadas y era muy difícil acceder a ellas. Sólo gracias al esfuerzo de muchos vecinos, que han decidieron colaborar se ha podido acceder a pequeños establecimientos de primera necesidad como el nuestro" detalló la frutera. Que denunció la tardanza en limpiar las calles imprescindibles para el desarrollo de su actividad: "es muy importante que los ayuntamiento manden maquinas quitanieves a esas zonas por que la situación es crítica".

Los agricultores autónomos limpiaron los pueblos

Mientras que en la ciudad las máquinas quita nieves despejaban las calles, en los pueblos eran los autónomos quienes llevaban a cabo esa labor de despeje de las carreteras y vías de circulación. Según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), muchos agricultores aportaron su grano de arena con sus tractores a la hora de quitar nieve. Estos autónomos se pusieron en contacto con sus respectivos ayuntamientos para organizarse y ayudar en la áreas más afectadas. "Actualmente, los pueblos están mas comunicados y en mejor estado que las ciudades por la ayuda prestada por los autónomos ganaderos y agricultores" aseguran desde la asociación. 

Todo ello a pesar de que sus negocios ser vieron gravemente afectados: "estamos aún valorando los daños pero, a priori, se estima que multitud de pérdidas de invernaderos. Sobre todo en Fuenlabrada y Fuente del Fresno que han perdido miles de euros" dijeron desde UPA. Que también aludieron a las dificultades que tuvieron muchos autónomos ganaderos, de Madrid, Aragón o Castilla la Mancha, para alimentar a sus animales. "Muchos aún no han podido acceder a comprobar el estado de los animales" .

Los taxistas que realizaron carreras gratuitas al hospital 

La borrasca Filomena dejó a muchos taxistas atrapados en la nieve. Muchos, incluso, se vieron obligados a abandonar su coches para salvar su vida. Pero no por mucho tiempo. Según contó el abogado especializado en transportes, Emilio Domínguez, muchos de los taxistas, que pudieron recuperar sus vehículos, ofrecieron servicios de urgencia gratuitos a enfermos o personas que necesitaban trasladarse al hospital. 

No obstante, muchos no pudieron hacerlo debido a que "la mayoría de ellos han estado parados durante todo el fin de semana, salvo algunos vehículos preparados para la nieve. La mayoría de estos autónomos viven en zonas de las afueras como Alcorcón, Getafe o Rivas Vaciamadrid donde la nieve se ha acumulado en mayor medida y donde todavía las maquinas quitanieves no han podido realizar mucho trabajo" apuntó Domínguez. 

Recorrer kilómetros bajo la nieve para abrir su farmacia

Esta es la historia que ha compartido en su red social de Twitter el autónomo Pedro Mateo. Se trata de un farmacéutico que tuvo que recorrer 16 kilómetros andando bajo la nieve para poder abrir su establecimiento y proporcionar su servicio a aquellas personas que lo necesitasen en medio de la borrasca.

De hecho, este trabajador por cuenta propia no se conformó con levantar su persiana frente al impedimento que suponía el temporal, sino que también realizó servicios a domicilio para sus clientes. Gracias a este farmacéutico, muchas personas de avanzada edad que no podían salir de sus hogares pudieron seguir recibiendo los medicamento que necesitaban.

También se da el caso de un estanquero que anduvo dos horas por la nieve recién caída y en medio de la borrasca para abrir el sábado por la mañana. De hecho fue el único estanco abierto de todo el barrio y recibió numerosas llamadas de agradecimiento por parte de muchos vecinos ya que los bares permanecían cerrados. y no se podía comprar tabaco

Los transportistas intentaron surtir a los supermercados

La mayoría de los supermercados de la capital se quedaron desiertos de viandas al paso de Filomena. El temporal impidió a sus proveedores, los transportistas autónomos, llegar a los establecimientos para surtirles de más provisiones. No obstante, estos profesionales no cesaron en su intento por hacer llegar su cargamento, tanto es así que, según informó el medio Autónomos En Ruta, 11.000 camiones se quedaron atrapados en las carreteras.

Muchos pequeños supermercados, cuyos dueños no vivían lejos de sus establecimientos, hicieron un esfuerzo  por abrir el sábado y el domingo llegando a través de la nieve, aunque no fueron suficientes ya que hubo zonas de Madrid capital que vieron como muchos permanecieron cerrados. Los que sí abrieron se volcaron en intentar que las mercancías llegaran a todos los que acudían, incluso partiendo los pack de alimentos envasados, ya que no sabían cuándo iban a poder reponer las mercancías. En muchas zonas se produjeron colas de clientes intentado comprar lo necesario lo que provocó que el domingo faltaran muchos artículos y algunos expositores estuvieran medio vacíos. 

No todo son hechos insólitos, también hay pérdidas

Aún no se han contabilizado los daños del temporal Filomena por Madrid, pero a las pérdidas por los negocios que no pudieron abrir, hay que añadirles las de aquellos establecimientos que destrozó. Así, por ejemplo le ocurrió al autónomo José Antonio G, dueño de una empresa de servicio para actividades deportivas, las cuales han quedado cubiertas por la nieve. Este autónomo afirmó "que la nevada ha sido la gota que ha colmado el vaso a todo el año" y calculó "unas pérdidas irreparables tanto en lo material como en lo económico, pues no son sólo el coste de reparar los daños, sino tener inoperativas los casi 30.000m2 los próximos nueve días"