Para los que desarrollan su actividad desde casa

Los autónomos piden a Hacienda que mejore las deducciones por luz, agua, gas e internet

ATA y UPTA han solicitado que se amplíe el porcentaje de desgravación por el consumo de suministros (luz, agua, gas, telefonía e internet) en el caso de los profesionales que trabajan en sus domicilios. También piden una revisión de los requisitos para poder deducirse los gastos de manutención.     

Archivo_factura
Los autónomos piden a Hacienda que mejore las deducciones por luz, agua, gas e internet

Acabar con la brecha fiscal que existe entre los autónomos persona física y las sociedades, debe ser “prioridad absoluta” para el Gobierno. Así opinan desde ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos) y UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos), asociaciones que ostentan la representación de más del 86% del colectivo en España.

Entre las propuestas que se han trasladado tanto al Departamento de Asuntos Económicos del Gobierno como a los responsables de la Agencia Tributaria está la de mejorar las deducciones por suministros para aquellos profesionales que desarrollan la actividad desde su propio domicilio. Si bien ambas asociaciones coinciden en que hay que revisar el modelo, las soluciones difieren. ATA propone aumentar un 20% la proporción de la superficie sobre la que pueda deducirse el autónomo, pasando del 30% actual al 50%. Precisamente esta es también la línea de la enmienda que, a este respecto, Ciudadanos planteó el pasado mes de octubre en el Congreso de los Diputados.

UPTA, por su parte, defiende que se aplique un porcentaje fijo del 30% sobre el total de las facturas de agua, luz, gas, telefonía e internet.

Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA, puntualiza a este respecto que “si bien es necesario ampliar el porcentaje, dicha ampliación ha de calcularse siempre sobre la superficie afecta. Pensemos en una persona que vive en un chalet con piscina y trabaja desde casa. Si el cálculo se hace sobre el consumo total podría desgravarse también lo que le cuesta llenar la piscina y eso no sería correcto”.  

La Ley de Reformas Urgentes para el Trabajo Autónomo pretendía aclarar cómo y en qué medida pueden aplicarse estas deducciones. Este limita al máximo del 30% el porcentaje deducible del consumo que tendrá que calcularse, además, sobre la proporción que se destine al ejercicio de la profesión.  Es decir, si un autónomo tiene una vivienda de 80 metros cuadrados y destina 15 para trabajar, será sobre el porcentaje que suponga esta última respecto al total de la vivienda (18,75 metros) sobre la que podrá desgravarse el 30% de los gastos totales de suministros. El resultado es de apenas un 5,63%.

La polémica de la manutención

Facilitar los requisitos de acceso a las deducciones por gastos de manutención -medida que también se incorporó en la Ley de Reformas Urgentes- será otra de las cuestiones sobre las que Hacienda tendrá que pronunciarse. Según explicó ayer UPTA mediante un comunicado, “la mayoría de los autónomos que tienen derecho a deducirse los gastos de manutención,  no lo hacen por la confusión con la que se redactó la norma legal y la interpretación restrictiva que parece hace la Agencia Tributaria de la misma”.

Desde la organización que lidera Eduardo Abad entienden que, tal y como está planteada la medida, los profesionales tienen que demostrar “fehacientemente” que el gasto se ha realizado durante el ejercicio de la actividad y asegura que “se obliga a los autónomos a llevar un libro diario de visitas, documentarlo con fotografías y testimonios para que sean consideradas suficientes en caso de una inspección. Trasladar la carga de la prueba al interesado es completamente inverosímil”. Por otra parte, defiende que además de la tarjeta de crédito se permita emplear otros “medios indirectos”. Se refiere como tal a los cheques restaurante -gestionados por dos multinacionales de capital francés, Sodexo y Edenred-,  que, en su opinión, "tienen más trazabilidad y ofrecen mayor garantía a efectos de control por parte de la Agencia Tributaria que los sistemas de pago electrónico".  

ATA, por el contrario, rechaza de pleno este argumento. “La redacción se planteó en base a criterios genéricos y amplios con un objetivo, que llegase al máximo número de autónomos posible”, insiste Celia Ferrero. “Además, aún no se puede valorar ni la eficiencia ni si se están poniendo trabas o no por parte de la inspección porque estás deducciones se aplican sobre el IRPF y, como todos sabemos, la declaración de la renta se presenta en junio del año siguiente. Y la norma no entró en vigor hasta enero, por tanto no será hasta 2019 cuando se puedan hacer efectivas las desgravaciones". Según lo declarado por Ferrero es difícil que Hacienda haya podido poner ninguna traba aún a los autónomos por este tema ya que todavía no han podido presentar sus deducciones por dietas en el IRPF. Por otra parte, desde Hacienda ya se dijo en su día -cuando se planteó la propuesta de Upta- que era mucho más transparente el pago de la dieta con tarjeta de crédito porque la operación se refleja en la cuenta corriente del autónomo y en los movimientos del restaurante. Por contra,  el uso cheques restaurante es un negocio de unas pocas empresas que además obligaría a muchos restaurantes a darse de alta en estos servicios.  

También hubo polémica respecto a si los autónomos sólo podían desgravarse el gasto cuando éste se producía fuera del municipio en el que se desarrolla la actividad. Pero Hacienda no se pronunció al respecto entendiendo que no es necesario que la dieta se produzca fuera del municipio del autónomo. Sin embargo, a principios de octubre Ciudadanos, presentó una enmienda de adición “con carácter aclaratorio” a la Ley sobre el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas. Ésta detalla que “se entenderá por gastos de manutención del propio contribuyente incurridos en el desarrollo de la actividad económica los que se realicen en días de jornada laboral del contribuyente, con independencia de la ubicación del establecimiento de restauración y hostelería”.  

Sociedades y diésel

En cuanto a los autónomos societarios, ATA lleva proponiendo desde finales del 2016 que sea la empresa quién abone sus cotizaciones y pueda deducirlas en el Impuesto de Sociedades, lo que contribuiría a disminuir la factura fiscal de en torno a un millón de profesionales (los que operan bajo cualquier fórmula societaria). La Federación que preside Lorenzo Amor plantea como condición que “la base imponible utilizada para la determinación de la cuota coincida con el importe de la retribución satisfecha por la empresa”, o lo que es lo mismo que equivalga a sus ingresos reales. Con ello “se incentiva que estos autónomos societarios coticen por una base superior a la minima”, lo que redundaría a su vez en un incremento de los ingresos al sistema de la Seguridad Social, concretamente al Régimen de Autónomos.

Por otra parte, ATA incide en que las bonificaciones del diesel profesional se extiendan al colectivos de profesionales que necesitan su vehículo para el ejercer su profesión, como los agentes comerciales, visitadores medicos… En este sentido, otra de las soluciones que podrían plantearse sería el establecimiento de un porcentaje fijo de deducción en renta por consume de gasoil y uso del vehículo en función de la actividad que se desarrolle.