Los autónomos se quejan de que la Administración se ha vuelto más inaccesible después del Covid-19

"A pesar de estar en la era de la digitalización, las respuestas personales nunca se van a poder suplir", así lo aseguró el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales de España, Ricardo Gabaldón, en una entrevista concedida a este diario digital. Y es que, si bien es cierto que el Covid-19 ha traído consigo una digitalización casi completa de las administraciones públicas, y por tanto, nuevas tecnologías con mensajes y chats interactivos para evitar la presencialidad en las oficinas, los trabajadores por cuenta propia se quejaron de que "ahora la comunicación con la Administración es aún más complicada que antes de la pandemia".

Los graduados sociales, que actúan como intermediarios entre los autónomos y organismos como la Agencia Tributaria o Seguridad Social, afirmaron que los profesionales les trasladan a diario "múltiples quejas sobre las distintas administraciones, pero que, sin duda, su mayor problema es que sienten demasiado lejos a organismos como Hacienda, al cual tienen que tener en cuenta siempre en sus actividades". Además, "no tienen a su alcance ningún canal directo a través del que puedan comunicarse para consultar dudas o regularizar su situación", explicó Gabaldón.

Por ello, desde el estallido de la pandemia los graduados sociales han sido el "único salvavidas de los pequeños y medianos negocios, ya que nos encargamos de ponernos en contacto con la Administración para gestionar sus trámites", señalaron desde el Consejo. De hecho, su presidente denunció que, incluso para los graduados sociales era "muy complicado" acceder a determinados servicios y canales de comunicación. "Hemos sido el único puente entre los autónomos y la Administración cuando todo estaba paralizado, asesorando y acompañando a los emprendedores y empresas de nuestro país", y dado que son el 99% del tejido productivo, "se podría decir que damos apoyo a prácticamente al 100% de los profesionales en España", aseguró.

La Administración parece alejarse de nuevo de los autónomos

Tal y como explicó el presidente de los graduados sociales, tras la pandemia el contacto de los autónomos con la administraciones públicas se ha vuelto aún más complejo. "Antes del Covid-19, los profesionales tenían un abanico más amplio de vías para comunicarse con los organismos, podían tener que sufrir colas o saturaciones, pero conseguían trasladar su duda o tramitar su gestión. No obstante, ahora lo tienen mucho más complicado, los tiempos de espera son infinitamente mayores, y acudir presencialmente a una de sus oficinas, aún con cita previa es casi imposible", aseguró.

De ahí que estos expertos hayan tenido que aumentar sus competencias a raíz del Estado de Alarma, y "suplir carencias necesarias, al ser el único medio por el que los trabajadores autónomos podían solicitar las prestaciones, afectar a sus trabajadores con un ERTE o acogerse a las distintas ayudas que el Gobierno iba poniendo en marcha", apuntó Ricardo Gabaldón. Algo en lo que coincidió el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, quien resaltó durante su intervención en el curso de verano ‘El futuro de los autónomos y emprendedores en la era post-Covid’, la "encomiable labor que han llevado a cabo los graduados sociales. Han sido los lazarillos de los trabajadores por cuenta propia".

Además, no hay que olvidar que los graduados sociales vienen tiempo denunciando la "excesiva complejidad" de los textos que emite la Administración. Precisamente ellos, que son los encargados de interpretar las normas para trasladárselas a los autónomos aseguraron que "la normativa asociada a la gestión de la pandemia era casi inentendible y muy complicada de trasladársela de forma clara a los profesionales. Lo que nos generó mucha inseguridad jurídica". Gabaldón explicó que desde le principio le solicitaron al Gobierno una simplificación de los reales decretos y de los trámites, "porque la publicación continua de leyes estaba generando confusión. Además de que algunas normas están mal redactadas”, señaló el graduado social.

El presidente del Consejo cifró en 40 los nuevos reales decretos publicados por el Ejecutivo desde mediados de marzo hasta finales de 2020, se alcanzó el "récord" de publicaciones. Una cifra a su juicio "muy desproporcionada, porque es fundamental que las medidas y novedades que se implementen por la crisis sanitaria se hagan de forma clara: hay que explicarlo con pocas palabras”.

Es necesaria una "consonancia" entre las distintas administraciones

Otro de los aspectos que puso de relieve el presidente del Consejo de Graduados Sociales de España fue la "falta de coordinación entre las distintas administraciones a la hora de gestionar las prestaciones y ayudas". El Gobierno "ha delegado muchas competencias a las comunidades autónomas e, incluso, a los ayuntamientos, no obstante, dada la excepcionalidad de la situación, las legislaciones nacionales y autonómicas deberían haber ido más en consonancia".

Una legislación de ayudas directas, prestaciones y otro tipo de subvenciones que Gabaldón ha considerado "insuficientes, para lo que los pequeños y medianos negocios necesitaban en ese momento". No obstante, quiso resaltar "el buen trabajo" de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social para poner en marcha todos los trámites de acceso para los autónomos. "Los graduados sociales hemos trabajado codo con codo con la mutuas y, aunque eso sea algo que los profesionales no hayan visto, les ha beneficiado enormemente para sacar adelante sus prestaciones". Asimismo, también destacó que el Ministerio de Trabajo y Economía Social había sido "clave" para flexibilizar las gestiones y simplificar trámites que en los inicios eran "demasiado farragosos".

Por último, Gabaldón advirtió de que, si bien nos encontramos ya frente a un "futuro post-Covid, no debemos olvidarnos de analizar el presente para poder salir adelante con éxito". Además, auguró que la crisis social iba a tardas más en superarse que la económica: "los estragos que deja la pandemia van a convivir con nosotros, como mínimo, más de dos años", concluyó.