Aunque sus bajas son más largas

Los autónomos siguen siendo los que menos se ponen enfermos

La constatación de que los trabajadores por cuenta propia son el colectivo laboral que menos se pone de baja por Incapacidad Temporal (IT) vuelve a ser evidente en las estadísticas más recientes de la Seguridad Social. El pasado mes de enero sólo 11,8 de cada mil la solicitaron, frente a los 38,4 de cada mil trabajadores asalariados. Eso sí, a la hora de pedir una baja por enfermedad, ésta dura de media 77,5 días, mientras que entre los trabajadores por cuenta ajena no llega a los 30 días, con lo que se demuestra que el autónomo está acostumbrado a aguantar hasta que su estado físico le impide seguir trabajando y después necesita más tiempo para recuperarse.

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Los autónomos siguen siendo los que menos se ponen enfermos

Los datos oficiales de la Seguridad Social, relativos a enero de 2018, ponen de manifiesto la realidad del trabajador autónomo: menos bajas por Incapacidad Temporal (IT) y más duraderas cuando se producen. El primer mes de este año, último con datos cerrados, los procesos por contingencias comunes han tenido una incidencia mensual por cada mil trabajadores protegidos por el sistema de Seguridad Social no autónomos de 38,4. Los mismos datos referidos a los trabajadores por cuenta arrojan una incidencia mensual de 11,8, lo que representa una diferencia de 26,6 trabajadores por cada mil. 

Iguales diferencias se pueden observar en los datos de diciembre de 2017 (9,22 frente a 22,7 de los no autónomos) o, incluso, en los de diciembre de 2016 (9,1 frente a 21,5) y diciembre de 2015 (9,1 y 20,5), con lo que se hace palpable el hecho de que los afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) son los que menos bajas por contingencias comunes consumen del total de trabajadores protegidos por el sistema.

Si se acude a la media del número de procesos de baja iniciados en el mes de enero pasado, las cantidades resultan asimismo muy evidentes (602.582 en el colectivo de los asalariados y 37.744 en el caso del RETA). Pero el dato verdaderamente relevante lo ofrece el de la incidencia por cada mil trabajadores, ya que el número de autónomos protegidos por a Seguridad Social (3,1 millones) es muy inferior al de no autónomos (15,6 millones) por lo que el número de bajas es, por consiguiente, menor.

Más tiempo de baja

Al cambiar de concepto, las mayorías se invierten. La duración media de los procesos fue el pasado enero de 28,1 días en el caso de los trabajadores no autónomos. Sin embargo, la duración media para los trabajadores por cuenta propia fue de 77,5. Como salta a la vista, la diferencia es considerable, casi 50 días. 

“La explicación es muy sencilla”, declaran fuentes de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales consultadas por AyE. “Los autónomos no se dan de baja hasta que el mal que padecen les incapacita totalmente. La pérdida de productividad y el miedo a tener que cerrar el negocio si no van a trabajar, les hace apurar el tiempo al máximo, aunque luego acaben en un hospital”, explica este experto.

Perder ingresos y la casi obligación de echar el cierre son las causas principales de las diferencias descritas (menos bajas pero más largas), pues las prestaciones económicas de la Seguridad Social para los afiliados del RETA son las mismas que para los del Régimen General: el 60% de la base reguladora a partir del cuarto día del periodo de baja hasta el día 20 (ambos inclusive) y el 75% de la base reguladora a partir del día 21 de ese mismo periodo.