Autopistas con peajes al 50% para reducir las muertes

En tres años los accidentes con fallecidos en el que estaban implicados camiones y furgonetas ha aumentado en tres puntos. Rebajar el coste de las vías de pago reduciría las muertes en un 90%.

Autopistas con peajes al 50% para reducir las muertes

Más flores sobre el asfalto. En apenas tres años el número de accidentes con fallecidos en el que estaban implicados camiones, furgonetas, etc… aumentó del 11% al 14%, según los datos del RACC.

Junto a la irresponsabilidad de algunos empresarios -que continúan obligando al ejercicio de turnos sin descanso, e incluso retirar el tacógrafo a los conductores compensando la posible retirada del carnet con empleos en los almacenes, según denuncian desde Ponle Freno- circular por vías convencionales son las principales causas de la siniestralidad del tráfico pesado. A este respecto si este tipo de vehículos circulasen más por autopistas y autovías paralelas a las carreteras convencionales, habría hasta 79 muertes menos al año. Además, se produciría un ahorro de 11,5 millones de euros en combustible y 72 en tiempo recorrido, concluyen desde el RACC.

En cuanto al ‘pero’ del coste de más que supone circular por autopista, Luis Puerto, director técnico de la compañía automovilística, se remite a la experiencia piloto que se llevó a cabo en los 100 kilómetros de la autopista que une Girona con Francia, “se bajó el coste del peaje en un 50% para los vehículos pesados. Esto supuso un aumento del tráfico que compensó los posibles costes para la Administración, que no tuvo que poner ni un céntimo de su bolsillo. Pero lo más importante es que las muertes se redujeron un 90%”.

Dicho esto y más allá del sector del transporte, las carreteras españolas se teñirán de rojo, y ausencias este año. Por primera vez desde hace casi quince años, en 2017 se incrementarán el número de muertos con respecto al año precedente. Panorama más que pesimista que se extrae del estudio EuroRAP 2016, del RACC en el que se destaca que son las carreteras convencionales en las que se dan el mayor número de accidentes mortales.

Más del 13% de los kilómetros de alto riesgo

 

Pese a que se han reducido en algo más de un punto con respecto a 2015 y en 7,6 desde 2011, el informe pone el acento en que el 13,1% de los kilómetros de la red de carreteras convencionales presentan un riesgo “elevado o muy elevado” de accidente. En concreto de 3,5 veces mayor que en las autovías y autopistas. Lo peor es que ha ido creciendo durante los últimos años.

 

estamos matándonos por el improrrogable mensaje de vamos para allá

 

¿Qué es lo qué está pasando? Se da la paradoja de que “estamos matándonos por el improrrogable mensaje de vamos para allá”, se lamenta Chema Quesada, portavoz de Ponle Freno -plataforma para la concienciación y mejora de la seguridad vial-. Tal es así que el 44% de los accidentes que se producen tienen que ver con las distracciones por el teléfono móvil y “más concretamente por el whatsapp”, puntualiza.

El alcohol y las drogas se han convertido en la segunda causa mortis en carretera. El 43,10% de los fallecidos dieron positivo en sustancias psicoadictivas, siendo las ‘copas de más’ las responsables de las tres terceras partes. Quesada, además, da la voz de alarma ante el abuso de la cocaína y de los medicamentos contraindicados para la conducción, dos fenómenos que cada vez cobran más peso en los siniestros mortales, “la gente no es consciente del peligro”, explica. Sólo con cambiar estos malos hábitos los accidentes se reducirían a la mitad, estima.

Más dinero, más muertes

 

La recuperación económica tiene su contrapartida en las carreteras. “Incide claramente”, afirma Luis Puerto. “Hay más personas que trabajan, aumentan el número de transportes de mercancías, se viaja más tanto profesionalmente como por ocio, etc… En definitiva, aumenta la movilidad, lo que se traduce en una mayor exposición al riesgo”.

Se añade la antigüedad del Parque Móvil en España. Tal y como ha denunciado en sendas ocasiones ANFAC, la patronal del automóvil, España cuenta con uno de los más antiguos de Europa. La media, a finales de 2016 era de 12 años, y en torno a siete millones de vehículos que circulan por las vías españolas lo hacen desde hace 15 años o más. “Son mucho menos seguros que no disponen de, entre otras medidas, frenada automática de emergencia”, puntualiza Puerto.

Los recortes y la falta de inversión en la red de carreteras del Estado durante los años de crisis no está sin embargo, entre las principales causas de siniestralidad. Pese al déficit de 6.600 millones de euros en conservación, mantenimiento de pavimentos y señalización que recoge el último informe elaborado por la Asociación Española de la Carretera (AEC) “el 90% de los accidentes se debe al factor humano”, insiste Quesada. No obstante “tenemos que conseguir que cada vez haya más carreteras que perdonen”, para lo que además de los 65.000 euros de inversión por kilómetro que calcula la AEC, se necesitan reforzar los programas de educación vial desde las edades tempranas así como de los de mejora de conducción, lo cuales “se topan con el muro presupuestario”.

Sin red en el móvil

 

El sector del automóvil y la seguridad vial son poco optimistas en cuanto a la puesta en marcha de otras que reduzcan los accidentes por distracciones con el móvil. El portavoz de Ponle Freno detalla que “posiblemente la única solución sea poner inhibidores para que en el momento en el que se acceda al vehículo los teléfonos dejen de funcionar”, algo que se promete complejo en un momento en el que algunos vehículos llevan wi fi incorporado. Desde el RACC, su director técnico explica que mejorar la seguridad en este ámbito requiere “que se involucren tanto los grandes operadores (compañías telefónicas, transportistas…) como la Administración y se establezcan protocolos de certificación de seguridad para las aplicaciones móviles”.

Al objeto de debatir sobre el desarrollo de nuevas medidas que reduzcan la siniestralidad en las carreteras, el pasado febrero se producía una primera reunión entre Gregorio Serrano, recién nombrado director de la DGT (Dirección General de Tráfico) y nueve diputados -de todos los grupos parlamentarios- miembros de la Comisión sobe Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados. Entre las sanciones que se plantean es la retirada definitiva del carnet para aquellos conductores reincidentes, es decir, que hayan dado positivo por alcoholemia previamente.

Annus horribilis en las motos

 

Tras cinco años de relativa calma las motos también vivieron su annus horribilis. Con un aumento del 13,2%, las motos grandes y en carretera fueron las que más incrementaron su siniestralidad. Desde el RACC alertan del crecimiento del 33% de los accidentes en zonas urbanas desde la apuesta de muchos ciudadanos por el ciclomotor como vehículo económico y que favorece la movilidad. A este respecto organizaciones y plataformas llaman la atención sobre el notable aumento de las muertes en el segmento de motoristas peri-urbanos - que emplean las dos ruedas principalmente los días laborales para acceder al centro de la ciudad-.