En torno a 71 millones de jóvenes buscan empleo en todo el mundo. Cerca de 600.000 lo hacen en España. El país registra la tasa de paro juvenil más alta tanto entre los países de la Unión Europea, como entre los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Concretamente un 39,5% entre los menores de 25 años. Panorama que se agrava si rebajamos el rango a los menores de 20, donde se eleva hasta el 56%.

El lado positivo es que, aunque con cuentagotas, el desempleo entre los jóvenes se ha venido reduciendo desde 2012. Los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) entre 2015 y julio de 2017 demuestran que la tasa de paro entre quienes no llegan a 25 primaveras se ha reducido 6,7 puntos porcentuales (del 46,2% al 39,5%).

La razón radica en la recuperación de la economía, que en el caso de la Unión Europea en general y de España, en particular, ha venido impulsada por iniciativas para la reactivación del mercado laboral, como el Plan Nacional de Garantía Juvenil.

A mediados de semana, Fátima Báñez, ministra de Empleo y Seguridad Social, anunciaba esta iniciativa alcanzaba ya los 800.000 inscritos.

Ahora bien, ¿qué es la Garantía Juvenil?

Es un plan que se integra dentro de la Iniciativa de Empleo Juvenil puesta en marcha por la Comisión Europea en 2013, que tiene como objetivo aumentar la empleabilidad e incorporación de los jóvenes al mercado de trabajo.

Así, los 6.000 millones de euros de fondos con los que se ha dotado se distribuyen entre los 27 países de la Unión Europea, que tienen de plazo hasta 2020 para implantar una serie de medidas en la línea anterior. España ha sido el principal beneficiario de los fondos. Tras los 837 millones de euros de incremento del mes de julio, la cantidad que se ha recibido supera los 3.200 millones de euros.

Cabe recordar que en diciembre del pasado año, con el objetivo de mejorar los resultados de la iniciativa, se aprobó el Real Decreto-ley de medidas urgentes para el impulso del Sistema Nacional de Garantía Juvenil. Un documento de doce páginas, con el que se simplificaban los requisitos de acceso al programa. Hasta entonces los jóvenes interesados no podían, entre otras cosas, haber recibido formación en los tres meses precedentes a la solicitud de inscripción, ni tampoco haber trabajado los 30 días previos al alta. Ambos plazos se redujeron a un solo día, el inmediatamente anterior.

¿Cómo ayuda a los autónomos y emprendedores?

Entre otras, el Plan Nacional de Garantía Juvenil, ha permitido garantizar y ampliar hasta 12 meses la Tarifa Plana de 50 euros para autónomos, lo que permitirá que se incorporen unos 250.000 emprendedores al sistema.

¿Y si quiero contratar?

La Garantía Juvenil permitió una rebaja de las cotizaciones de hasta el 100% durante un año en el caso de los autónomos y las micropymes que contraten de forma indefinida a jóvenes menores de 30 años.

También se incentiva la transformación de contratos temporales en indefinidos con 500 euros al año durante un máximo de tres años, y hasta 700 si éste se formaliza con mujeres.

Para quienes tengan vocación de formar, el Plan incorpora una modalidad de Contrato para la Formación y Aprendizaje, que bonifica el 100% de las cotizaciones para las empresas de menos de 250 empleoados. Además de la bonificación de hasta el 25% por la actividad formativa (de mínimo del 25% por el primer año y del 15% el segundo y tercer año).

Además, también se incluye una reducción del 100% de la cuota por contingencias comunes para los jóvenes autónomos que quieran contratar a mayores de 45 años.

¿Qué hay de lo que toca al bolsillo?

En este apartado, la Garantía Juvenil ha permitido ampliar la compatibilización de la prestación por desempleo con el desarrollo de una actividad por cuenta propia. Además, se están impulsando actuaciones dirigidas a conseguir financiación vía microcréditos, fondos semilla o préstamos participativos.

Una hoja de ruta para el futuro

Pese al paso lento pero seguro, la cosa no puede quedarse aquí. Bajo el marco del Foro Youth Employment for peace an resilence, organizado en Nueva York por la OIT (Organización Internacional del Trabajo), Báñez afirmó “queda mucho por hacer” en lo que definió como “el mayor reto del país: la creación de más y mejor empleo para los jóvenes”.

Entre las actuaciones que se recogen en la hoja de ruta de Empleo y que se pusieron encima de la mesa durante la reunión mantenida con los interlocutores sociales el pasado día 19 -a la que no se convocó a las asociaciones de autónomos-, están los 430 euros de ayuda para jóvenes menores de 30 años con dificultades de inserción laboral, el aumento de hasta 3.000 euros en bonificaciones por conversión de contratos de formación y aprendizaje a indefinidos o el contrato de relevo, que permitirá la jubilación parcial hasta cuatro años siempre que el autónomo o la pyme contraten a un joven sin experiencia ni cualificación inscrito en la Garantía Juvenil.