El 40% sufrirá tensiones financieras

El Banco de España plantea dos escenarios con miles de negocios inviables por la crisis del COVID

El Banco de España prevé que entre un 6% y un 10% de los negocios serán inviables a causa de la pandemia. El 40% tendrá problemas financieros. El número de cierres dependerá de cuánto tiempo tarde España en salir de la crisis económica.
El Banco de España plantea dos escenarios con miles de negocios inviables por la crisis del COVID

El Banco de España vaticina un cierre de negocios en cadena, especialmente por parte de autónomos y pymes, si nuestro país no se recupera pronto de la crisis económica con la entrada del nuevo año y la llegada de la vacuna. Así se extrae del último informe publicado por el Supervisor, "el impacto de la crisis del Covid-19 sobre la situación financiera de las empresas no financieras en 2020", que apunta que entre el 5,9% y el 9,9% de los negocios podrían acabar convirtiéndose no sólo en "insolventes", sino también en "inviables" a raíz de la pandemia.

Las proyecciones que realiza el Banco de España en el informe advierten de que, si bien las medidas financieras puestas en marcha por el Gobierno para dotar de liquidez a los autónomos y empresarios -fundamentalmente los avales del ICO-, surtieron su efecto en los peores meses de la crisis, ahora, el endeudamiento podría jugar una mala pasada a estos negocios.

De hecho, el Supervisor prevé que el 40% de las empresas van a tener dificultades derivadas de la presión financiera, frente al 15% que se encontraba en esta situación el pasado año. La situación sería peor en el caso de los negocios en sectores especialmente afectados por la pandemia como la hostelería, la restauración o el ocio. 

Cierre de negocios en dos posibles escenarios

Sin embargo, el endeudamiento y la presión financiera no son el indicador más preocupante para los negocios al que hace referencia el Supervisor. En el informe, el BE se refiere a los negocios "insolventes", y a éstos, los divide en dos: los "viables"  y los "inviables". En otras palabras, aquellos a los que la crisis ha dejado sin capacidad para hacer frente a sus obligaciones pero que pueden salir adelante, y aquellos que no sólo son insolventes, sino que además no tienen posibilidades de sobrevivir a la pandemia.

Según el BE, en las empresas insolventes pero viables (las que pueden esperar resultados positivos pero insuficientes para atender la deuda), podría bastar una reestructuración de la deuda, mediante quitas, para garantizar su supervivencia. Sin embargo, las empresas insolventes e inviables están abocadas a la liquidación.

Para calcular cuántos negocios serían "inviables" tras la COVID-19, el organismo proyecta dos posibles escenarios: uno en el que España recupera rápidamente la normalidad económica tras la crisis sanitaria y otro en el que nuestro país se enquista en la crisis económica, a pesar de haber sorteado la sanitaria.

En el mejor de los escenarios, el primero, en el que habría una rápida absorción de los efectos del COVID, el porcentaje de empresas insolventes pasaría del 10,5% del 2019 al 14,5% en el 2020. Y dentro de este último porcentaje, el 6% del total de los negocios  serían actividades inviables, abocadas a su liquidación, ante la expectativa de que sus resultados negativos se mantendrán a largo plazo.

Sin embargo, en el peor de los escenarios, con persistencia a medio plazo de los daños del COVID,  el porcentaje de insolvencia alcanzaría el 19% y, de ellos, el 9,9% del total de negocios serían inviables.

Peores perspectivas para pequeños negocios y sectores como hostelería 

Si las perspectivas son de por sí negativas estimando los porcentajes de insolvencia e inviabilidad de las empresas en general, el organismo advierte además que las perspectivas empeoran en el caso de los autónomos y pymes, que son más vulnerables. Y también en el caso de determinados sectores que han sufrido intensamente los efectos de la pandemia.

De hecho, en el segundo supuesto, las perspectivas son especialmente nefastas para los negocios de hostelería, restauración, ocio, ya que más del 30% de ellos acabarían siendo insolventes. En la previsión más favorable, el impacto se quedaría en el 20%.  

Todas estas proyecciones se deben, según el Banco de España a que, "hasta ahora, las principales actuaciones públicas se han centrado en resolver los problemas de liquidez de las empresas. Concretamente, las líneas de avales públicos gestionados por el ICO. En cambio, las medidas de apoyo a la solvencia han sido más limitadas.". 

Además, "no se han puesto en marcha hasta la fecha instrumentos de apoyo a la solvencia de los negocios de menor tamaño". Por otra parte, para minimizar los riesgos de que empresas insolventes pero viables acaben liquidándose, el Banco de España recomienda  fomentar, entre otras posibles medidas, "una rápida reestructuración de su deuda, introduciendo reformas en los mecanismos de insolvencias judiciales y extrajudiciales con el fin de hacerlos más ágiles y eficientes".