Aumentará la morosidad en los créditos ICO

El Banco de España pronostica la recuperación económica en el segundo semestre pero no para todos los sectores

El Banco de España retrasa el inicio de la recuperación de los negocios al segundo semestre y advierte que no será igual para todos los sectores. Habrá un aumento de la morosidad de los créditos ICO, aunque dentro de lo previsto.
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El Banco de España pronostica la recuperación económica en el segundo semestre pero no para todos los sectores

El Banco de España ha rebajado sus previsiones de crecimiento debido al débil inicio del año. La institución ya da por perdido el primer semestre del 2021 a causa de la prolongación inesperada del aumento de casos de coronavirus y de las medidas restrictivas que conllevan.  Además, una vez iniciada la recuperación en el segundo semestre, muchas actividades de temporada (festivales, eventos, cultura)  verán como su recuperación irá a destiempo con respecto al resto de negocios. Asimismo, el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), José Carlos García de Quevedo, sostuvo que la morosidad podría aumentar en los próximos meses, pero que no será mucho más significativa que en otros episodios anteriores.

En todo caso, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, no descarta una nueva caída del PIB en el primer trimestre del año, como “resultado de las medidas de restricción y movilidad que ha sido necesario aplicar durante este periodo. Lo que llevaría a que, a finales de marzo, el PIB se encuentre nueve puntos por debajo de los datos pre-crisis”. En concreto, se contempla una caída del PIB del 0,4%.

Asimismo, una de las preocupaciones de los autónomos pasa por la devolución de prestaciones y créditos. En este caso, cabe destacar que el Instituto de Crédito Oficial cree que la morosidad seguramente aumente, pero “es difícil en este contexto estimar cuánto”, afirmó Quevedo. Desde la institución creen que esta morosidad no será más significativa que en otros episodios,  aliviando así la presión en estos tiempos tan difíciles para los trabajadores por cuenta propia. “Las extensiones que se han tomado en noviembre para ampliar los vencimientos supondrán una dilución para la carga financiera para los negocios y autónomos” comentó Quevedo.

De hecho, parte de la esperada recuperación se traslada a 2022. Si el PIB se pronuncia tan dinámico como evalúan las instituciones a partir del segundo semestre de 2021, habría un potente efecto arrastre hasta 2022, conllevando un crecimiento importante del PIB antes de moderarse para el 2023. Sería en este momento cuando la mayoría de autónomos empezarían a notar los efectos del repunte económico ya que, según advierten los expertos, son siempre los primeros en notar la caída de la economía y los últimos en sentir la remontada.

Así mismo, tanto el Banco de España como el Instituto de Crédito Oficial coinciden en que la recuperación depende directamente de la flexibilidad de los fondos públicos. En este contexto, ambas instituciones han valorado positivamente el nuevo paquete de ayudas para negocios y autónomos. Hernández de Cos sostuvo que “esta herramienta puede ser muy útil para reducir el riesgo de ceses de autónomos y negocios. Siempre y cuando se lleve a cabo de forma rápida y homogénea”.

No todos los sectores se recuperarán al mismo ritmo

Aún queda mucho camino por andar hasta que la ciudadanía vuelva a llenar las calles y la recuperación económica empiece a notarse. En este sentido, Lorenzo Amor, presidente de Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), afirmó que “la vacunación irá avanzando para alcanzar el objetivo de una recuperación”.

Sim embargo, desde ATA, sostienen que quedan varias etapas todavía para que dicha recuperación afecte a todo el colectivo de trabajadores por cuenta propia. “La recuperación será lenta, gradual y desigual para el tejido empresarial” afirmó Amor. Sectores como la hostelería podrán acelerar su recuperación en el momento en el que la normalidad vuelva a la sociedad, al igual que los hoteles y el tejido turístico. Pero, “desgraciadamente habrá otros sectores que tendrán un largo recorrido por delante hasta que vuelvan a la estabilidad económica. Eventos, espectáculos, conciertos, textil, la moda flamenca por ejemplo o los feriantes tendrán que resistir aún los azotes de la pandemia”, concretó el presidente de ATA. 

La Semana Santa será el siguiente bache para muchos negocios

Éste puede ser el caso de Viva la Feria, un negocio familiar que lleva casi 40 años vendiendo moda flamenca en Málaga. “Para nosotros el 2020 ha sido un año trágico”, afirmó Moisés Guerero, dueño del negocio malagueño. “Nadie pudo prever la pandemia y nuestro sector ya había invertido en las colecciones de la temporada”, comentó Guerero. Este pequeño negocio sólo tuvo 8 días de venta el pasado de 2020, lo que le ha supuesto una caída del 83% de su facturación. El sector de la moda flamenca depende totalmente de que se realicen los festejos populares, algunos de magnitud turística tan importantes como la feria de Sevilla o Málaga. Las previsiones para este tipo de negocios de cara a la recuperación son poco halagüeñas. 

“Es necesario que vuelva la normalidad para que nosotros podamos volver a vender”, afirmó el comerciante. “Nos hemos hecho expertos en pedir subvenciones, tengo a la totalidad de mis empleados en ERTE, de los cuales asumo el 100% de los costes. Además, muchas de las ayudas que hemos solicitado a entidades públicas llegan tarde. A este paso, cuando lleguen, ya estaremos vendiendo nuestros trajes de flamenca” dijo el autónomo. Asimismo, desde el sector de la moda flamenca lamentan que cuando “las cosas van bien” siempre son bien recibidos para hacer eventos, desfiles o galas benéficas que requieren de su participación como escaparate cultural, pero que en la actualidad “se sienten totalmente abandonados”.

Con la llegada de la Semana Santa, también son muchos los negocios especializados en esta celebración que han tenido que disminuir su personal o echar el cierre. Dentro de los proveedores que trabajan para las cofradías de Semana Santa, un sector con pocas alternativas económicas durante la pandemia, destaca el de la cerería. La fabricación de velas es para los pasos o tronos de Semana Santa son prácticamente su única actividad. Ejemplo de ello puede ser la cerería La Madrugá, la cual provee a casi 700 cofradías de todo el territorio español. “Ahora mismo estaríamos ahogados de trabajo, sin embargo este año el trabajo no alcanza ni el 30%”, afirmó su dueño, Arturo Soto de la Espada. Los pedidos medios de las cofradías en cerería suele rondar los 2.000 euros, pero desde el 2020 este tipo de negocios paralizaron por completo su actividad. Desde el sector no prevén que la recuperación llegue hasta el 2022, con la vuelta de la Semana Santa, aunque lamentan que muchas cofradías seguramente disminuirán sus pedidos por la crisis y aprovecharán los cirios de años anteriores.