No obtienen rentabilidad hasta pasados 5 años de media

Los ‘business angels’ se vuelven cada vez más prudentes e invierten menos

La inversión promedio de los business angels en proyectos y startups durante 2018 ha bajado hasta los 37.600 euros, aunque la cuantía más habitual no supera los 20.000 euros. Son cifras un 20% inferiores a las del año pasado, según el último estudio sobre el sector publicado por AEBAN.

business-angel-inversion
Los ‘business angels’ se vuelven cada vez más prudentes e invierten menos

Los inversores privados han inyectado menos dinero que otros años en los proyectos de nuevos emprendedores, concretamente su inversión media ha caído un 20%. Así lo revela el informe ‘La inversión en startups: actividad y tendencias' de 2019 publicado por AEBAN (Asociación de Redes de Business Angels) y en el que se recoge que la inversión media de los business angels en startups durante 2018 fue de 37.600 euros, aunque “el ticket más habitual” fue el de 20.000 euros. Estas cifras suponen un “descenso de entorno al 20% con respecto a los mismos valores del año pasado” explica el informe.

Esto se traduce en un aumento del número de inversiones con cantidades más modestas, dado que ha subido “notablemente” el ticket de 25.000 euros hasta representar el 48,6% del total (en 2017 fue del 35%). También, y en el lado contrario de la muestra recogida por el informe, no se recoge ninguna inversión realizada por un business angels superior a los 300.000 euros, cuando en 2017 éstas representaban un 5%.  

El estudio, en cuya elaboración ha participado el IESE Business School, explica que esta bajada se debe a que muchos de los inversores disponen de menos capital y tienen que “coinvertir”. De hecho, según el informe, el 47% de los busines angels dice disponer de un máximo de 50.000 euros al año para invertir. Asimismo, disminuyó tres puntos (del 69% al 67%) el porcentaje de particulares que disponía de una cantidad anual para invertir en proyectos de hasta 100.000 euros.

Esta caída puede deberse, como apunta el documento, a que el 16% de estos inversores no estuvo activo durante el ejercicio anterior, es decir, no hizo ninguna operación. Mientras que el resto se limitó a realizar entre una y cinco operaciones. Precisamente, los autores del informen reconocen que aumentar el número de inversiones es uno de los restos del sector, pues el 45% de los business angels españoles tiene menos de cinco inversiones, y casi el 26,52% menos de diez.

Se trata de unas cifras que reducen muy poco el riesgo de inversión pues, aunque no existe un “consenso en cuanto al tamaño de las carteras para una óptima diversificación del riesgo. Algunos estudios recientes proponen que el tamaño mínimo para evitar un alto riesgo de obtener rendimientos negativos se sitúa en 50 inversiones” asegura el informa de AEBAN 2019. A este respecto, Jose Martín Cabiedes (un business angels) añade -en el informe- que “cincuenta como indica algún estudio reciente, parece difícil de ejecutar para un business angel, pero seguro que por debajo de diez es irracional. Quizá una buena opción esté entre diez y veinte”.

Sin embargo, cabe destacar que muchos business angels que han apostado por un proyecto suelen repetir en sus siguientes rondas de financiación, así el 58% de los inversores han aumentado sus participaciones en otras rondas de inversiones (en 2017 este porcentaje era del 50%).

En el informe destacan que aunque “la inversión a nivel nacional sigue siendo la dominante, con el 39 % de los inversores, de nuevo, sigue siendo importante que el 28% se ha destinado inversiones internacionales”. Y prevén que ésta sea una de las tendencias del sector para en este 2019.

¿Y los resultados?

El retorno de estas inversiones y su transformación en liquidez es todavía “limitada. El 61 % de los inversores no obtuvo rentabilidad en 2018. Y el 36 % de los inversores asumieron pérdidas en las desinversiones materializadas” reconoce el informe. Para el estudio de 2017, AEBAN explicó que normalmente la recuperación de la inversión (desinversión) tarda más de cinco años, aunque reconoce que hay otros expertos que alargan este periodo de retorno hasta los nueve o diez años.

En cualquier caso, afirman que una de las formas de salida para que el business angels obtenga rentabilidad de su inversión es “la venta a una gran empresa ya sea nacional o multinacional, ya que así se producen hasta el 50% de las desinversiones ocurridas”.  A pesar de la tardanza en obtener beneficio de su inversión, los inversores son optimistas en cuanto a sus perspectivas de futuro y son muy pocos (el 0,86%) los que prevén que lo perderán todo o parte de su inversión. Estas previsiones, advierte el informe, no pueden “ser tozudas” y nombra datos internacionales que recogen que “el 39 % de los inversores pierde toda o parte de la cantidad invertida en el conjunto de la cartera”.

Cambia el papel de los emprendedores: ellos buscan

Una de las conclusiones que también llama la atención del estudio de AEBAN e IESE, es que los business angels han dejado de ser “invisibles”, ya que ahora son los emprendedores los que los buscan (el 61%) o les captan a través de redes sociales (64%). También “la presencia de estos business angels en eventos de carácter público y en LinkedIn ha cambiado la tradicional discreción por un perfil más público de los inversores”. Los proyectos que más le interesaron durante el 2018 fueron los del sector del software, de salud (biotecnología y farmacia) y, finanzas y banca.

El perfil de este tipo de inversor privado en España no ha variado con respecto al año anterior. En este sentido la medida de edad continúa siendo entre los 45 y 54 años (el 68% de los inversores está en esta franja de edad), grupo que es similar al que se encuentra entre los inversores norteamericanos donde el 43% tiene más de 61 años. La mayoría de ellos suele ser hombres, y es que el número de mujeres inversoras en startups “no parece evolucionar favorablemente” señala el informe. Y aunque en esta edición no revela el porcentaje de mujeres en el informe del año anterior, la mujer sólo representaba el 8% del total de los inversores.

La formación en finanzas y tecnologías es otro de los puntos en común de los inversores privados españoles, el 70% tienen en común estos conocimientos. Esta característica puede ser una de las razones por la que “las startups de ciertos sectores de actividad no consiguen más inversión debido a la falta de inversores especializados en éstos” indica el informe. Y añade “que el dominio en foros de inversión, redes o aceleradoras de startups centradas en negocios digitales hace que profesionales de otros sectores no se acerquen a la inversión de tipo ángel”.