La dotación crece hasta los 35 millones de euros

Uno de cada cuatro avales de las SGR se destinarán a financiar a autónomos

Las Sociedades de Garantía Recíproca prevén destinar el año que viene uno de cada cuatro avales a autónomos y a emprendedores.  

Cesgar
Centro: Antonio Couceiro, presidente Cesgar, en rueda de prensa
Uno de cada cuatro avales de las SGR se destinarán a financiar a autónomos

Las coyuntura económica no invita a celebraciones. Atendiendo a los últimos datos publicados por el Banco de España, la caída interanual del crédito concedido a empresas hasta el mes de octubre alcanzó el 0,6%. Bajo este contexto, “la utilidad de las SGR (Sociedades de Garantía Recíproca) es fundamental. Para los años venideros, seremos una herramienta decisiva” según afirmó Antonio Couceiro, presidente de CESGAR, la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca.

Tal es así que, según las previsiones de la asociación -que agrupa a 18 de estas sociedades sin ánimo de lucro cuyo objetivo es facilitar el acceso al crédito a autónomos y pequeñas y medianas empresas-, el número de avales concedido crecerá “a un ritmo superior a dos dígitos”, aseguró Couceiro. Quien insistió en que “dentro de dicho crecimiento, el peso de los autónomos será mayor”. Es más, desde Cesgar esperan que “uno de cada cuatro avales” que se concedan el próximo año vayan dirigidos a financiar a los emprendedores.

Así, del 21% sobre el total de avales concedidos a autónomos con el que se cerró el pasado año 2018, se espera alcanzar el objetivo del 25% entre este año 2019 y el próximo 2020. Un hito de especial relevancia, si tenemos en cuenta que más del 30% de los autónomos y el 42% de las microempresas reconocen tener necesidades de financiación para sus negocios. Ésto será posible por el mejor conocimiento de las SGR que tienen los emprendedores y por la ampliación de 15 millones de euros (hasta los 35 millones) en la dotación presupuestaria aprobada para Cersa (Compañía Española de Reafianzamiento) -que da cobertura a las sociedades de garantía- en los Presupuestos Generales de 2018 (que se encuentran prorrogados) y que se espera se mantenga en las cuentas que el Gobierno deberá aprobar para el próximo año 2020.  

Cubrir el "vacío" con el que se encuentran los emprendedores

El reducido tamaño empresarial, la falta de experiencia y conocimientos financieros y la menor capacidad negociadora, hace que sean precisamente los autónomos y microempresas los que más dificultades encuentran a la hora de obtener liquidez, bien para realizar algún tipo de inversión, o bien para ampliar su negocio y crear nuevos empleos. 

Ante esto,  las SGR contribuyen a facilitar el acceso al crédito. Cuando un autónomo cruza la puerta de una entidad financiera suele salir con un listado casi infinito de requisitos que cumplir. Entre ellos, la presentación de avales con los que garantizar la operación, o lo que es lo mismo, un respaldo que asegure al banco que va a recuperar el importe prestado. Esto representa una barrera para muchos de ellos que no disponen de bienes, ahorros e incluso familiares que puedan ejercer de colchón. Es aquí donde entran en juego las Sociedades de Garantía Recíproca.

Para acceder a un aval de una SGR, el único requisito es la presentación de un proyecto económicamente viable, acompañado de cierta documentación como la cuenta de pérdidas y ganancias, el resumen anual del IVA, el modelo 347, Impuesto de Sociedades o plan de inversión. Todo lo anterior, se analizará por el correspondiente departamento de estudios que valorará, entre otras cuestiones, que el nivel de ingresos y gastos sea equilibrado; el volumen de fondos propios que se aportan; si se tienen o no beneficios fiscales (en el caso de los negocios que ya estén funcionando); o si se está inscrito en algún fichero de impagos. Una vez aprobado, el beneficiario pasará a ser socio de la Sociedad de Garantía con la correspondiente adquisición de participaciones que equivaldrán al importe avalado. Éstas, se recuperarán en el momento en que venza la operación.

Mejores condiciones

Abrir la puerta a un crédito que de otra manera no hubiera sido posible conseguir, no es la única función de las SGR. Al ser, tal y como definen desde Cesgar, un “canalizador de operaciones para la banca”, cuentan con convenios suscritos con las entidades financieras más importantes de España. Esto redunda en que las condiciones de los préstamos para los autónomos, pymes y emprendedores sean mejores (tipos de interés reducidos o plazos de amortización más amplios). 

Por otra parte, la labor de asesoramiento de las SGR ayuda a mejorar los proyectos, e incluso a convertir en viables aquellos que en un primer momento no lo eran. Asimismo, desde las SGR actúan como canalizadores de líneas de ayuda al emprendimiento y crecimiento empresarial convocadas por la administración.

Cada vez más presentes entre los autónomos

Según los resultados aportados por Cesgar, las SGR cerraron en 2018 un total de 190.000 operaciones por importe de 1.282 millones de euros. Cifra que supuso un incremento del 8% con respecto a 2017.

El 21% de dichas operaciones se concretaron en forma de avales concedidos a emprendedores, lo cual permitió el sostenimiento de 20.126 puestos de trabajo. En este apartado cabe recordar que, según las estimaciones de Cesgar, el 15% de los autónomos y pequeñas empresas que necesitan financiación y la obtienen crea empleo, y casi otro 27% considera que ésta es necesaria para mantener el número de trabajadores de su plantilla. Asimismo, según estudios del Cersa y el Ministerio de Economía "por cada euro que invierte una sociedad de garantía en un proyecto de un emprendedor o un autónomo, éste se convierte en 50 euros de financiación.

A pesar de las ventajas que supone para los autónomos obtener el respaldo de un aval, el grado de conocimiento de las SGR es todavía bajo. El porcentaje de pymes que ni han recurrido ni conocen los servicios de las Sociedades de Garantía fue del 73,4%  el año pasado. Cifra que mejoró en 10 puntos porcentuales con respecto a los dos años anteriores. A su vez, aumentaron casi seis puntos, hasta el 20,4% las pymes que, aunque nunca han recurrido a una SGR, conocen sus principales servicios, así como el de las que recurren ocasionalmente a una de ellas, que mejoraron más de cuatro puntos, alcanzando el 5,9%.