Radiografía de una vía de reinsercción laboral

Uno de cada dos parados mayores de 50 años se hace autónomo

Emprendimiento no tiene que ser sinónimo de juventud. Varios informes dicen lo contrario, que son los cuarenta la edad en la que más frecuentemente se decide arrancar un proyecto. Además, crear un negocio está siendo una vía para la reinserción laboral de los mayores de 50 años. Lo mejor es que suelen tener éxito porque asumen mejor el riesgo, tienen altas dosis de paciencia, experiencia y un amplio abanico de contactos.

emprendedores-negocio
Uno de cada dos parados mayores de 50 años se hace autónomo

Una vez cumplidos los 40 encontrar empleo como asalariado no es tan fácil como a los 25. Además muchos seniors ya no quieren depender de un jefe y buscan levantar su propio proyecto sobre la base de su experiencia y de los contactos que han ido atesorando a lo largo de toda una carrera profesional. En España aproximadamente 1,4 millones de parados tienen más de 45 años. Muchos de ellos optan por el emprendimiento como alternativa. “La situación de un desempleado senior no es fácil, y hay que tratar de acompañarlos al máximo en esta etapa de búsqueda de nuevas oportunidades”, afirman en un comunicado conjunto desde la Fundación Endesa y Fundación Mashumano.

Ambas entidades han hecho publica esta mañana una radiografía que pone de manifiesto que más de la mitad de los mayores de 50 años en paro y con cierto nivel de cualificación optan por emprender. Concretamente el 55%.

Las cifras no resultan extrañas si se comparan con los datos del informe GEM España (Global Enterpreneurship Monitor) 2017-2018 que señala que “con los años se acumulan conocimientos y experiencias que pueden ser claves para la identificación y explotación de oportunidades de negocio", y que la edad media de las personas emprendedoras suele aumentar a medida que estas avanzan dentro del proceso emprendedor”. Así, el documento establece que la edad media de los emprendedores potenciales es de 38,4 años, la de aquellos en fase inicial es de 40 años, y la de quienes están al frente de proyectos ya consolidados de 49,7 años.

También concuerdan con los datos del informe del Segundo Semestre sobre el Trabajo Autónomo, elaborado por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. De los 3,28 millones de autónomos que hay en España, ocho de cada diez (81%) -tanto personas físicas como societarios- son mayores de 36 años. Si segmentamos por franjas de edad, el número de trabajadores por cuenta propia entre 36 y 49 años es de 1.376.315 (41,9%), muy parejo al de los mayores de 50 años que se eleva hasta 1.343.688 (40%).

Más probabilidades de éxito

Los expertos coinciden en que los emprendedores senior tienen más probabilidades de éxito. Las claves están en que, por norma general, tienen mayores dosis de paciencia y, aunque son mucho más arriesgados a la hora de tomar decisiones también destacan por ser mucho más prudentes que los jóvenes que deciden abrir su negocio. Otro factor determinante es el abanico de nombres del que tirar de agenda para cerrar acuerdos estratégicos o sencillamente vender sus productos.

En la parte contraria está la brecha digital que existe con las nuevas generaciones. Son menos conocedores de las oportunidades que se abren en un mercado penetrado por la tecnología. Hasta los negocios más tradicionales requieren de ciertos grados de innovación y desarrollo para ser competitivos y sostenibles en el tiempo. Asimismo, tal y como detalla el informe GEM "la pérdida de energía, la búsqueda de mayor estabilidad o el acercamiento a la edad de jubilación", son algunos de los factores que hacen que los más mayores puedan perder la propensión a emprender.  

En cuanto a los sectores escogidos por los autónomos de mayor edad, servicios continúa agrupando a más de un millón (31,6%), especialmente en actividades relacionadas con el comercio, la hostelería y aquellas integradas en el ámbito científico y técnico.

Por otra parte, si tenemos en cuenta cómo cotizan, cabe destacar que la mayoría lo hacen por la base mínima, principalmente en la franja de profesionales por cuenta propia con una edad de entre 36 y 49 años (68,4%), aunque hay un 40% que cotizan por bases más altas porque saben que este esfuerzo en los últimos años de su carrera profesional redunda en su jubilación. La tarifa plana de 50 años está siendo una gran ayuda para estos autónomos que inician un negocio.