Un sector afectado por la morosidad y el envejecimiento

Uno de cada cuatro trabajadores de la construcción son autónomos

El 25,8% de los 1,28 millones de trabajadores de la construcción son autónomos. El  trabajo por cuenta propia evoluciona de forma favorable en el sector. Sin embargo, sus profesionales se enfrentan a la morosidad y al envejecimiento. Casi el 50% tiene más de 45 años y cobran por su trabajo en una media de 267 días. 

Uno de cada cuatro trabajadores de la construcción son autónomos

Cada vez son más los autónomos que desarrollan su actividad en la construcción. Una cuarta parte (25,8%) de los 1.276.367 ocupados del sector son trabajadores por cuenta propia. En términos absolutos son 329.188, según se extrae del Observatorio Industrial de la Construcción elaborado por la Fundación Laboral de la Construcción a partir de los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) del segundo trimestre de 2019.

El informe señala la “evolución favorable” del empleo autónomo que en la última década se ha incrementado un 20,7%, despuntando en el conjunto de actividades de la economía española.

Otro dato de interés es que el 32,4% de los profesionales (106.656) tienen empleados a su cargo, a lo que se suma otro 2,4% que desarrollan su actividad en negocios familiares o cooperativas. Las cifra se quedan cortas si se compara con el 65,2% de los trabajadores independientes, muchos de los cuales desarrollan actividades de alta cualificación.

Es el caso de los delineantes y dibujantes técnicos. Esta es la ocupación que mayor crecimiento ha registrado en el sector durante el último año. Un 153,4%. Así, de los poco más de 3.000 que había el pasado año, en el segundo trimestre de 2019 se ha pasado 7.746 profesionales de esta rama de actividad. Justo al contrario ha sucedido en el caso de los arquitectos técnicos -otra de las actividades en las que hay un elevado número de autónomos- , donde se ha producido una leve caída del -0,4%, hasta los 13.402 trabajadores.

Más acusado es el retroceso del colectivo de agentes inmobiliarios donde se han perdido un 7,5% de los profesionales con respecto a 2018, situándose de nuevo bastante por debajo de los 7.000 ocupados (6.403). Resulta llamativo que esta marcha atrás se produzca en un ambiente de optimismo en el que la mitad de estos profesionales creen que sus cifras de negocio serán superiores a las del año pasado. La razón tiene que ver con el incremento del 36,3% del número de agentes y representantes comerciales (2.558 más en un año), que también estarían realizando actividades de intermediación en operaciones de compra – venta o alquiler de inmuebles- y compensarían la balanza. En definitiva, entre las dos ocupaciones se rebasarían los 16.000 ocupados.

Entre los profesionales de la construcción con menor cualificación y mayor presencia de trabajadores por cuenta propia están los conductores de camión, cuyo índice de ocupación se ha incrementado un 53,6% hasta sumar 13.311. El porcentaje es similar al de los herreros (53,2%), que alcanzan los 7.233 trabajadores. En la parte contraria están los soldadores, donde hay un 41,1% menos de profesionales que hace un año.

Desaceleración

La desestabilización de la economía empieza a dejarse sentir también en la construcción que cerrará el año con un crecimiento del 5%, según las previsiones del Instituto de Tecnología de la Construcción (ITeC) de Cataluña.Pese a que el sector continúa estando entre los que más empleo generan (5% de incremento anual), en el segundo trimestre se han perdido 5.025 ocupados. (-0,4%). De hecho, desde el ITeC previeron que el margen de crecimiento se contraerá al 2,5% entre 2020 y 2021. Algo que, sin duda, afectará al empleo autónomo que podría estancarse de nuevo.

A este respecto, el servicio de estudios de Caixabank explicó en su informe sectorial del segundo semestre que “el sector inmobiliario español se adentra en una fase más madura del ciclo, caracterizada por una ralentización del crecimiento de la demanda y de los precios. Los factores que apoyan la expansión del mercado inmobiliario (la creación de empleo, unas condiciones financieras favorables y una elevada demanda extranjera) siguen evolucionando de manera positiva, pero "pierden algo de dinamismo”.

Envejecimiento y morosidad

Las dos principales preocupaciones para los autónomos del sector son el envejecimiento y la morosidad. Ambos con índices muy elevados. Casi el 50% de los ocupados (608.519) tienen más de 45 años y en su gran mayoría son varones. El dato se acentúa al observar que el crecimiento de trabajadores mayores de 55 años es de un 3,5% en el caso de los hombres. En cuanto a las mujeres, el segmento de edad que va de los 45 a los 54 años es el segundo que más crece, un 6,7%.

Por otra parte, los profesionales del sector se enfrentan a periodos de pago muy largos,  lo que  muchas veces supone un ahogo para los autónomos y pequeños negocios. El pasado jueves, la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) publicó su informe anual sobre plazos de pago. Según los datos que manejan, a final de 2018 las grandes constructoras e inmobiliarias pagaba a sus proveedores en una media de 267 días, mientras éstas cobran sus facturas en 93. Con todo ello, los datos son un 7% mejores que los del pasado año, cuando quienes prestaban sus servicios o vendían sus bienes a estas compañías tenían que esperar 287 días de media. .