Bankia aumenta un 14% el crédito al comercio exterior

Cada vez hay más autónomos que exportan regularmente

Amazon, e-Bay, Alibabá… La economía digital es el escaparate que permite a los pequeños negocios dar a conocer sus productos y servicios en los mercados internacionales. Y lo más importante, una vez que cruzan la frontera ya no hay vuelta atrás. Los autónomos y las pequeñas empresas que exportan a mercados internacionales durante un periodo de cuatro años o más aumentaron a un ritmo del 2% en los cinco primeros meses del año. 

Cada vez hay más autónomos que exportan regularmente

Encontrar en China un dedal de cerámica hecho en Talavera o viajar a Sudáfrica y ver a las mujeres lucir unas sandalias hechas en Arnedo. Ambas imágenes son cada vez menos extrañas a los ojos de los autónomos y pequeñas empresas. La economía digital y el comercio electrónico han sido el acicate que ha permitido que la internacionalización llegue a todo tipo de negocios. Y que, además, esta se convierta en una pata primordial para la competitividad y crecimiento de las empresas.

Así se pone de manifiesto en el Informe mensual de comercio exterior del mes de mayo de este año (último publicado), elaborado por la secretaría de Estado de Comercio. En el periodo enero -mayo el número de empresas que exportaron por importes inferiores a 50.000 euros -que integran la mayor parte de negocios de los autónomos- fue de 94.601, lo que significa un crecimiento del 41% con respecto al mismo periodo del año pasado. Aunque pueda parecer que de continuar así, a final de año podrían superarse con creces los 123.018 con los que cerró 2017, y llegarse a rebasar la cifra de 160.000 pequeños exportadores, el informe de la secretaría de Estado advierte que dicha tasa de variación anual “debería ser tomada con cautela porque se podría haber visto afectada por un gran número de operaciones de comercio electrónico de bajo importe”.

Lo que sí es una realidad incontestable es que quien sale a vender sus productos al exterior lo hace con visos de perdurabilidad. Aunque a un ritmo mucho más lento, el número de exportadores regulares -aquellos que lo hacen durante un periodo de cuatro años seguidos o más- se incrementó un 1,8%, hasta los 46.903. Especialmente quienes vendieron por importe de menos de 5.000 euros, que experimentaron un avance del 1,1% y alcanzaron el total de 32.353.

En suma el valor de las exportaciones de menos de 50.000 euros fue de 401,3 millones de euros, lo que representa un 66,7% más de crecimiento interanual. Llama a su vez la atención los más 115.000 millones de euros que sumaron las exportaciones de importe inferior a 5.000 euros atribuidas a los exportadores regulares.

Esta evolución ha sido posible gracias al papel activo de los bancos en la financiación de la internacionalización. Ayer mismo Bankia anunciaba mediante un comunicado que hasta el mes de junio ha concedido “cerca de 6.500 millones de euros para apoyar financieramente la actividad de comercio exterior de las empresas españolas”, especialmente de las pequeñas, nicho de mercado prioritario para la entidad. Cantidad que supone un crecimiento interanual del 14% si se compara con los 5.700 millones que se formalizaron durante el mismo periodo del año anterior. Asimismo, el número de operaciones que realizadas por la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri aumento un 16%, hasta las 120.700.

A las cifras anteriores hay que sumar los avales internacionales y créditos documentarios “a favor o por orden de empresas” por valor de 1.330 millones de euros un 24% más. Cabe destacar que Madrid, con 2.780 millones de euros financiados, fue la comunidad en la que Bankia más financió la actividad exportadora. Le siguieron Cataluña y Comunidad Valenciana con 1.089 y 725 millones de euros respectivamente.

Destino Portugal

Portugal fue hasta el mes de abril el destino con el que se realizaron un mayor número de operaciones, más de un millón. Desde Acocex (Asociación Española de Comercio Exterior) explican que este dato da lugar a interpretar que “es el mercado al que más exportaron los autónomos y las pequeñas empresas”. Interpretación lógica dada la proximidad del país con el que son fronterizas cuatro comunidades autónomas españolas. Instrumentos de óptica, artículos de perfumería, prendas de vestir o aparatos de reproducción de imagen y sonido están entre los artículos que más se vendieron en el mercado luso.

Tras la vecina Portugal, los dos destinos a los que más llegaron productos y servicios made in spain fueron Francia, con casi 937.000 operaciones, y Estados Unidos, con cerca de 824.000, cifra esta última que pone de manifiesto que la importancia de exportar a un mercado de más de trescientos veinticinco millones de habitantes está por encima de cualquier amenaza proteccionista.