Cámara de España destinará un millón de euros a internacionalizar la Economía Social

La partida que se recoge en los PGE de 2017 es un 67% mayor que la del pasado ejercicio y se destinará a actuaciones de asesoramiento, acompañamiento y puesta en marcha de los proyectos en los mercados exteriores.

Cámara de España destinará un millón de euros a internacionalizar la Economía Social

Pocos sectores pueden presumir de sostener 2,2 millones de empleos de los cuales el 80% son indefinidos. La Economía Social es uno de ellos. Su rentabilidad, su mayor resiliencia en los periodos de crisis y los efectos positivos que genera en el conjunto de la sociedad son algunas de las claves que han motivado que entidades como Cámara de España hayan apostado por su impulso tanto dentro como fuera de España.

De aprobarse los Presupuestos Generales del Estado para 2017, la entidad cameral dispondrá de un millón de euros para impulsar la presencia de las empresas españolas de la Economía Social en los mercados exteriores, a través del Plan de Internacionalización de la Economía Social. Partida que, con respecto al pasado ejercicio, se incrementa casi un 67%. O lo que traducido a términos monetarios significa 400.000 euros más.

Fue el pasado año cuando se puso en marcha dicho Plan, que se ha diseño conjuntamente con el Ministerio de Empleo, CEPES (Confederación Española de la Economía Social), la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA) y la Confederación Empresarial de Sociedades Laborales de España (CONFESAL). Hasta ese momento “las empresas y entidades de la economía social habían estado alejadas de la actividad de las Cámaras y por tanto no se beneficiaban de la actividad cameral, principalmente, por desconocimiento” explica Julián Lopez Arenas, director adjunto del Área Internacional de Cámara de España.

La entidad prevé duplicar el número de participantes en las tres actuaciones

En su parte técnica el Plan se estructura en tres tipos de actuaciones: de asesoramiento, a través de foros; de diagnóstico, a partir de la elaboración de más de un centenar de infomes individualizados; y de acompañamiento, en el que se desarrollan Planes de Internacionalización personalizados. En su primera edición el balance fue “muy positivo”, califica Arenas. Si bien sólo se celebraron foros en las cinco ciudades con mayor incidencia de empresas de Economía Social (Murcia, Oviedo, Valencia, Sevilla y Madrid), fueron 800 los empresarios que participaron. Asimismo se desarrollaron 129 informes individualizados y 36 planes de internacionalización personalizados. Con respecto a las expectativas para este año “queremos duplicar las cifras”.

Sector en auge

El avance progresivo del sector de la Economía Social no es casualidad. Cada vez son más los emprendedores que apuestan por un modelo en el que priman las personas y el beneficio social frente a la cuenta de resultados. Sin embargo, y pese a lo que aparentemente puede resultar una paradoja, este tipo de empresas resultan, a la larga, más rentables y sostenibles que las de corte tradicional.

A cierre de 2016, según los datos de CEPES existían en España 43.059 empresas dentro de la Economía Social, habiéndose incrementado su número en 130 con respecto a los datos de 2015, y en 29.000 si nos remontamos a 2008. De ellas, casi la mitad (20.384) eran cooperativas. Le siguen en número las sociedades laborales (10.313) y las asociaciones del sector de la discapacidad (7.134).

En cuanto a su aportación a la economía española, el sector supone el 10% del PIB. Y lo que es más importante, durante los últimos ocho años ha generado 190.000 puestos de trabajo, sosteniendo el 12,5% del empleo.

Desde 2008 las entidades y empresas de la Economía Social se han incrementado en 29.000

Sin embargo y pese a ser un “sector estratégico, pasa desapercibido; la sociedad no lo conoce”, lamenta el directivo de Cámara de España. Además, a nivel de internacionalización necesita un espaldarazo “se necesitan actuaciones de concienciación y sensibilización que calen en las empresas, entidades y organismos que integran la Economía Social. Deben concienciarse que el mercado es el mundo”. Carencia que se debe, en parte, a que “es un sector complejo por la propia composición de las entidades. Todas las decisiones han de pasar por los socios, lo que complica y hace menos ágil la toma de decisiones”.

En este sentido Arenas pone como ejemplo el de las grandes cooperativas agroalimentarias de regiones como Murcia y Castellón “han mejorado su competitvidad y niveles de eficiencia debido a que han puesto en marcha planes de internacionalización que les han permitido diversificar y vender sus productos a nivel internacional, con la minoración de riesgos que eso conlleva”.

Futuro y diversidad

La importancia de lo que también se conoce como el Tercer Sector, tiene su reflejo en las medidas y actuaciones adoptadas por organismos internacionales. Además de contar con departamentos y grupos de trabajos al efecto, tanto la ONU como las instituciones europeas han aprobado más de 200 documentos que ponen de relieve la trascendencia de la Economía Social.

Para Arenas el futuro del tejido empresarial pasa por “la internacionalización, la competividad y generar valor añadido. De ahí el objetivo de integrar a las entidades de la Economía Social en la actividad de las Cámaras”.

Más aún si tenemos en cuenta lo diverso de un sector que integra a cooperativas, sociedades laborales, mutualidades, centros especiales de empleo, empresas de inserción, cofradías de pescadores, asociaciones y fundaciones con actividad económica. Asimismo, cada vez son más los emprendedores que, muchas veces sin saberlo, se integran dentro de un modelo regido por los principios de: primacía de las personas y del fin social sobre el capital, reparto equitativo y social de los beneficios, solidaridad (promoción del desarrollo local, integración de colectivos en riesgo de exclusión, cohesión social, respeto al medioambiente…) e independencia frente a los poderes públicos. En este sentido, a principios del pasado diciembre el Consejo de la Unión Europea aprobó un informe que contiene 40 medidas para impulsar estos modelos de empresa que contó con el firme compromiso de los 27 para implementarlos en los planes de desarrollo y promoción económica.