Beneficiará a 15.000 contribuyentes

Castilla y León bonificará en un 99% el Impuesto de Sucesiones y Donaciones

Castilla y León ha bonificado al 99% el Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre familiares directos, cónyuge, descendientes y ascendientes. La rebaja beneficia especialmente a los hijos de autónomos que heredan un negocio.
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Castilla y León bonificará en un 99% el Impuesto de Sucesiones y Donaciones

La armonización fiscal entre Comunidades Autónomas es una de las asignaturas pendientes del territorio español. Especialmente en el Impuesto de Sucesiones que está transferido a los Gobiernos autonómicos, que son los que deciden las exenciones o las bonificaciones en función del parentesco o la edad que tenga la persona que va a heredar. Esto hace que en algunas CCAA, donde el tipo impositivo es muy alto y hay pocas bonificaciones, muchos pequeños negocios tengan que cerrar, ya que los hijos no tienen los recursos suficientes para pagar este tributo y heredar el negocio de su padre.

Precisamente para favorecer el crecimiento económico y la creación de empleo, Castilla y León ha dado un paso adelante y se ha sumado a las otras cinco comunidades - junto con Andalucía, Madrid, Murcia, Canarias y Cantabria- en las que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones es prácticamente inexistente. Desde el pasado domingo, la comunidad estableció una nueva bonificación del 99%  para todas las adquisiciones de bienes y derechos por herencia o donación entre familiares directos, cónyuge, descendientes y ascendientes.  

Esta nueva medida fiscal, aprobada por las Cortes de Castilla y León el pasado 28 de abril y publicada en el Bocyl (Boletín Oficial de Castilla y León), supone en la práctica la eliminación del impuesto sobre sucesiones y donaciones para los familiares directos, que quedará con un tipo de tan sólo un 1%.  Por otro lado, en el caso de las trasmisiones lucrativas intervivos (donaciones), se favorecerá la transmisión anticipada en el tiempo de bienes y derechos entre familiares directos; permitiendo que la donación llegue en vida a las familias en caso de necesidad o generosidad sin tener que esperar al momento del fallecimiento.

Esta bonificación beneficiará a entre 5.000 y 15.000 castellanos y leoneses, según las estimaciones de la Junta en base a los contribuyentes de 2018 que se ahorrarán  35 millones de euros anuales. Este cambio busca equipararse a otras comunidades autónomas, en especial a  Madrid que ya contaba con estos incentivos o con Andalucía que anunció recientemente una bajada en varios impuestos, entre los que se encuentra precisamente éste.

 Nuevas bonificaciones en las sucesiones y donaciones

Según recoge el Bocyl, esta nueva medida recoge dos bajadas fiscales. Por un lado, una bonificación del 99% en la cuota de adquisiciones lucrativas mortis causa (sucesiones) y de cantidades percibidas en materia de seguros de vida. Las cuales, se acumularán al resto de los bienes y derechos que conforman la herencia, en el caso de que los beneficiarios de la misma sean el cónyuge, los descendientes, adoptados, ascendientes o adoptantes.

Por otro lado, se establece una bonificación del 99% en la cuota de las adquisiciones lucrativas intervivos cuando el donatario sea cónyuge, descendiente o adoptado, o ascendiente o adoptante del donante. Para la formulación y aplicación de la misma se exigirá que la donación se formalice en un documento público vinculante. Sin embargo, en el caso de donaciones en metálico o depósitos en cuentas corrientes o de ahorro, se deberá justificar el origen de los fondos y se haga constar en dicho documento público.

Asimismo, se extiende la equiparación de los cónyuges a los miembros de uniones de hecho. En este caso, afecta a aquellas uniones de hecho que hayan tenido convivencia estable de pareja durante, al menos, los dos años anteriores a la fecha de devengo del impuesto y cuya unión esté inscrita en el Registro de Uniones de Hecho de Castilla y León.

35 millones de ahorro para los contribuyentes

La Junta de Castilla y León estimó que la  bajada del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones supondrá un ahorro para los contribuyentes de la Comunidad de 35 millones de euros anuales.

Esta supresión, señaló el ejecutivo castellano y leonés en un comunicado, “contribuirá al crecimiento económico. Al eliminar la traba del pago del impuesto podrá suponer a la transmisión de bienes entre familiares directos, al tiempo que ayudará al relevo intergeneracional de empresas y negocios, así como el emprendimiento, sin que el pago del impuesto sea un obstáculo para ello”.

De hecho, esto es especialmente importante para los autónomos, que en otras comunidades no pueden seguir los pasos de su progenitor al no poder heredar el negocio de su padre ya que no tienen los suficientes recursos para pagar este tributo. De esta forma, se ven obligados a renunciar ya no sólo a la herencia, sino también al legado familiar

Una situación que se repite en casi todas las actividades -comercio, hostelería, farmacia,...- pero que tiene una especial incidencia en el mundo rural.  

Además, el Gobierno de Castilla y León cree que esta medida estimulará la demanda interna, al generar un mayor volumen de rentas en el territorio; una mayor disponibilidad de capital que incentivará la actividad económica y la inversión, incrementando el consumo y favoreciendo a la creación de empleo.