El comercio minorista estima crecer un 3% en rebajas
El pequeño y mediano comercio tiene previsión de aumentar sus ventas en el actual periodo de rebajas invernales un 3% respecto al de 2016. Así lo estima la Confederación Española de Comercio (CEC), que declaran a AyE que es evidente “una reactivación del consumo” en los tres últimos ejercicios.
Los sectores que más venderán en este periodo serán el textil, en el que se incluyen los subsectores de complementos y calzado, la pequeña electrónica y la decoración del hogar, por este orden. El primero es un sector clásico de las rebajas, tanto de invierno como de verano. Los productos auxiliares para el hogar están también muy presentes a la hora de acudir al comercio minorista en estos primeros meses del año. Mientras que la electrónica ha irrumpido con fuerza desde hace un par de lustros.
El primer día oficial de las rebajas de 2017 fue el pasado sábado 7 de enero y, aunque aún es pronto para hacer valoraciones económicas, desde la CEC aseguran a AyE que fue “una jornada intensa” para confirmar las buenas previsiones para todo el periodo.
Dificultades de esta campaña
Sin embargo, el comercio minorista se enfrenta este año a una dificultad frente a campañas pasadas: el adelanto temporal de las rebajas por parte de grandes, medianos y franquicias. Aunque lo cierto es que la fijación del periodo de rebajas está liberalizado desde 2012, ha sido en las Navidades de 2016 cuando se puede decir que cada comercio ha marcado su propio calendario. En general, la CEC constata que el pequeño y mediano comercio ha esperado hasta después del día de Reyes, como es tradicional, pero es innegable un “efecto arrastre”.
Fuentes de la Confederación señalan que la liberalización de hace más de cuatro años está aumentando la tendencia de adelantar las rebajas a conveniencia y que el “efecto arrastre” contribuye al fenómeno. Este año ha influido mucho, asimismo, que las ventas del periodo navideño no han sido tan positivas como se esperaba para parte de los establecimientos comerciales. “Lo que pasa es que despachar más productos rebajados puede incrementar las ventas pero afecta a la facturación”, añaden.
Lo que es evidente es que “el pequeño y mediano comercio sigue por debajo de los niveles pre-crisis”. Si todos respetasen el calendario de rebajas ayudaría en gran medida a la competitividad del pequeño comercio, concluyen en la CEC. “Otra cosa es que luego cada comercio aplique los descuentos y promociones que considere, que no son lo mismo que las rebajas”.
