Madrid anuncia ajustar el tributo por el impacto de la inflación

¿Cómo afecta a los autónomos la deflactación del IRPF que proponen algunos partidos políticos?

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Yuso, anunció deflactar todos los tramos del IRPF autonómicos para evitar la perdida de poder adquisitivo de autónomos y particulares por la inflación.

¿Qué es la deflactación?
¿Qué es la deflactación?
¿Cómo afecta a los autónomos la deflactación del IRPF que proponen algunos partidos políticos?

El pasado lunes la presidenta de la Comunidad de Madrid, anunció que su Gobierno va a deflactar todos los tramos autonómicos del IRPF para el año que viene. Medida que se ajusta a la propuesta del Partido Popular para que los tributos sobre la renta de autónomos y particulares “se ajusten para que sigan pagando los mismos impuestos y no pierdan su poder adquisitivo por culpa de la inflación”.

“Vamos a corregir los tramos de renta por los que tributa cada madrileño para que se ajusten a la inflación, es decir, que la subida de precios no se traduzca además en una subida de impuestos encubierta debido a que han perdido poder adquisitivo", explicó Díaz Ayuso en rueda de prensa. La Consejería de Economía, Empleo y Hacienda de Madrid adelantó que esta medida podría entrar en vigor a partir del próximo 1 de enero de 2023. Acción que según los economistas conseguirá frenar temporalmente la espiral inflacionista que ha generado las consecuencias de la pandemia y la Guerra de Ucrania.

“En épocas de incertidumbre económica como la que estamos viviendo, es necesario preguntarse si se deben o no ajustar los impuestos a la inflación, especialmente en tributos de carácter progresivo como el IRPF”, afirmó Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE). “El objetivo de esta acción es ajustar la tributación a las rentas para que los impuestos no aumenten cuando la inflación ha elevado los costes generales de los autónomos y pequeños negocios. Gracias a este tipo de medidas se consigue evitar una segunda ola inflacionista”, añadió Pedraza.

“Para que este tipo de medidas surta efecto entre los emprendedores, no sólo deben deflactarse los primeros tramos del IRPF, deberían acogerse todo tipo de rentas, especialmente las medias que son las que más recaudación aportan al Estado”, explicó el economista. “Sin embargo, la deflactación de las tarifas no puede solucionar la perdida de poder adquisitivo de los autónomos y empresarios. Sirve exclusivamente para evitar una injusta progresividad. Si los rendimientos de los autónomos aumentan para compensar el coste de sus servicios y a su vez aumentan los tributos, no se conseguiría frenar la inflación”, concretó Pedraza.

“Las consecuencias de la pandemia y la guerra de Ucrania han afectado principalmente al precio de las materias primas y recursos energéticos, indispensables para miles de actividades. Ante esta situación, las medidas que se han expuesto en la Comunidad de Madrid podrían aliviar los costes fijos de los trabajadores por cuenta propia. Por ello, el ajuste del IRPF a la subida de los costes resulta verosímil de manera transitoria”, valoró el presidente.

“Cualquier iniciativa fiscal, como la deflación del IRPF, debe aplicarse con un horizonte temporal determinado para evitar un déficit en las cuentas públicas. Al igual que sería conveniente poner en marcha un plan de eficiencia del gasto público que focalice su acción tanto en la ciudadanía como en los emprendedores”, concluyó Pedraza.

Los técnicos de Hacienda avalan la deflación del IRPF

El pasado 18 de mayo el Partido Popular, planteó un plan de choque en beneficio de los trabajadores por cuenta propia en el que se incluía la bajada de impuestos propuesta por la presidenta de Madrid. En esta misma línea, también se apostó por una moratoria de un año respecto a la devolución de los créditos ICO, bajada del IVA aplicado a servicios de peluquería y estética; así como diferentes medidas para apoyar a los trabajadores autónomos en el medio rural.

El Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), avaló la propuesta del Partido Popular que se ejecutará en Madrid el próximo año. Estimaron que el coste de deflactar tanto las escalas estatales como autonómicas del IRPF supondría un ahorro aproximado de 5.000 millones de euros para los contribuyentes.

Después de que la comisión de Hacienda del Congreso de los diputados rechazase por segunda vez la propuesta del Partido Popular, los militantes del partido a nivel territorial anunciaron que ejecutarían esta medida en las Comunidades Autónomas donde gobernaban. Aunque desde Gestha piden complementar la medida con un aumento de la tributación de las personas con mayores rentas.

Los técnicos consideran que esta medida no es incompatible para poder establecer nuevos tramos intermedios en la escala estatal de la base liquidable general y de las escalas estatal y autonómica de la base liquidable del ahorro vigentes, ni para poder aumentar la tributación de las personas con mayores rentas.

De hecho, calculan que casi una quinta parte del coste de la deflactación sería aprovechada por el 5% de quienes más ganan, mientras que casi un tercio de los declarantes de renta no se verían afectados, y tampoco aquellos que no están obligados a declarar por la baja cuantía de sus ingresos. Sin embargo, los técnicos rechazan una rebaja generalizada de impuestos, teniendo en cuenta el aumento exponencial del gasto público como consecuencia de las crisis derivadas de la pandemia y de la guerra en Ucrania; advirtiendo del impacto que podría provocar en términos de déficit y deuda.

¿Qué es la deflactación?

La deflactación es un proceso económico donde se adapta el precio real de un producto o tributo al nivel o poder adquisitivo que tiene el consumidor. Según los expertos consultados por este medio – en el caso de los tributos – dicha deflactación la pueden aplicar tanto el Estado en el tramo estatal del IRPF como las Comunidades Autónomas en el homólogo correspondiente.

Este tipo de acciones sirven para que los tributos en contextos de inflación como el actual se ajusten a la realidad económica. El IRPF es un impuesto progresivo, por lo que al subir los salarios o los remuneraciones de los autónomos, las rentas suben. Si los ingresos aumentan puede existir un cambio a un tramo fiscal superior para el emprendedor o asalariado, lo que significaría que la capacidad económica sea inferior a la inflación al tener que pagar más impuestos.