Consumo empieza a multar a los negocios que hagan falsas rebajas en sus páginas web
Ha comenzado por las “falsas rebajas”, pero el Ministerio de Consumo, que maneja una herramienta informática creada por la Comisión Europea, está detectando otras irregularidades. Hay pendientes ya 590.000 euros en sanciones a los negocios.
Acaban de comenzar las rebajas de verano, y el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha comenzado a imponer multas sustanciales a varias webs de comercio electrónico por llevar a cabo prácticas fraudulentas durante la temporada de descuentos. En un comunicado, el Ministerio ha anunciado la sanción de 90.000 euros a dos grandes operadores del sector por “ofrecer falsas rebajas”. Multas que se complementan con una propuesta de sanción adicional, ésta de 500.000 euros, dirigida contra otras seis plataformas que, según fuentes oficiales, también incurrieron en este tipo de prácticas desleales.
Desde octubre del pasado año, los inspectores han intensificado sus esfuerzos de vigilancia sobre las prácticas comerciales en el comercio electrónico, implementando una herramienta denominada Price Reduction Tool, proporcionada por la Comisión Europea. Esta herramienta permite la monitorización diaria de más de 1.000 productos (en concreto 1.140), permitiendo a las autoridades detectar y registrar variaciones sospechosas en los precios.
El empleo de este software ha revelado datos llamativos: el 60% de los negocios online investigados estaban involucrados en algún tipo de manipulación de precios que constituía fraude. Un hallazgo, producto de una investigación meticulosa que analizó los precios de diversos productos a lo largo del tiempo, permitiendo a los inspectores del Ministerio observar patrones de aumento de precios seguidos de reducciones significativas justo antes de eventos promocionales como el Black Friday.
Las infracciones graves pueden sancionarse con hasta seis veces el beneficio obtenido mediante el fraude
Como se recoge en el artículo 47 de la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios clasifica las “falsas rebajas” como prácticas desleales. Y las infracciones graves derivadas de estas prácticas pueden ser sancionadas con multas de hasta 100.000 euros o, en casos más extremos, hasta seis veces el beneficio obtenido mediante el fraude. Penalizaciones severas, diseñadas para disuadir a las empresas de recurrir a tácticas engañosas y para proteger la integridad del mercado.
La implementación de estas multas responde a un esfuerzo concertado por parte de Consumo para asegurar que los comercios electrónicos cumplan con las normativas vigentes y mantengan la transparencia en sus ofertas. “La capacidad sancionadora recientemente adquirida por el ministerio ha permitido abordar de manera efectiva estas prácticas, que previamente escapaban a un control riguroso”, señaló la abogada de FECU. Para quien la nueva voluntad de acción “ha sido fundamental para la protección de los derechos de los consumidores, víctimas a menudo de engaños sofisticados y difíciles de detectar”.
Además, la actuación de Consumo es una respuesta directa a las numerosas denuncias y quejas presentadas por las asociaciones de consumidores. Estas organizaciones han jugado un papel crucial en la detección y denuncia de las prácticas fraudulentas, proporcionando evidencia y colaborando estrechamente con las autoridades para garantizar que los infractores sean sancionados adecuadamente. Una cooperación para mantener un entorno de comercio justo y transparente.
La vigilancia en tiempo real permite a Consumo identificar infracciones en los comercios electrónicos
La eficacia de esta herramienta se refleja en su capacidad para proporcionar una visión detallada y continua del comportamiento de los precios, lo cual es crucial para la intervención rápida y la toma de decisiones informadas. La vigilancia y la recopilación de datos en tiempo real han permitido a Consumo no sólo identificar infracciones, sino también acumular pruebas sólidas para respaldar las sanciones impuestas. Además, esta vigilancia no se limita a períodos específicos de descuentos. Por el contrario, ha adoptado un enfoque continuo para garantizar que las empresas mantengan prácticas comerciales justas durante todo el año, protegiendo a los consumidores de engaños recurrentes.
Hasta hace pocos meses, Consumo no contaba con capacidad sancionadora. Sin embargo, coincidiendo con el final de la pasada legislatura, se aprobó que el Gobierno pudiera tomar medidas contra las infracciones cometidas en el ámbito del comercio minorista online. “Una nueva capacidad sancionadora que ha permitido a sus inspectores actuar de manera ejemplarizante contra aquellos que intentan engañar a los consumidores con descuentos ficticios”, comentó a este diario Luz Sánchez Bastida, abogada de la Federación Española de Consumidores y Usuarios (FECU).
La problemática de las falsas rebajas lleva siendo una constante preocupación para las asociaciones de consumidores, quienes han señalado repetidamente que se trata de una práctica común en el sector. Estas prácticas consisten en elevar los precios de los productos días antes de las rebajas, para luego reducirlos nuevamente a su precio original, dando la falsa impresión de un descuento significativo. “Una táctica engañosa que no sólo distorsiona la competencia leal, sino que también perjudica gravemente la confianza de los consumidores en las ofertas presentadas por las plataformas de comercio electrónico”, continuó Luz Sánchez Bastida.
Consumo insta a que los negocios mantengan prácticas comerciales transparentes
Consumo ha subrayado que las multas impuestas, que coinciden con el inicio de las rebajas estivales, una temporada muy importante para el comercio, no es fortuita. El objetivo es enviar un mensaje claro a todos los comercios electrónicos sobre la importancia de mantener prácticas comerciales justas y transparentes. De esta manera, se espera disuadir a otras empresas de incurrir en conductas similares y proteger los derechos de los consumidores durante un período en el que las compras aumentan significativamente.
La determinación del ministerio de sancionar estas prácticas fraudulentas se enmarca en un esfuerzo más amplio por asegurar que las rebajas, tanto de verano como de otras temporadas, sean justas y beneficiosas para el consumidor. Este movimiento no sólo busca castigar a quienes han engañado a algunos compradores, sino también establecer un precedente que promueva la integridad en el comercio electrónico. Con esta acción, el Ministerio reafirma su compromiso con la defensa de los derechos de los consumidores y la promoción de un mercado justo y transparente.
Para la experta, “el artículo 20 de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista es claro en su estipulación de que siempre que se oferten artículos con reducción de precio, debe figurar con claridad el precio anterior junto con el precio reducido”. Además, se especifica que el precio anterior debe ser el menor aplicado en los 30 días precedentes a la oferta. “Esta normativa busca asegurar que los consumidores puedan hacer comparaciones reales y tomar decisiones informadas. La violación de esta disposición constituye una infracción de los derechos de los consumidores y, como tal, está sujeta a sanciones”.
Los negocios sancionados subían el precio de sus productos antes de la campaña de rebajas
El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que no ha hecho públicos los nombres de los infractores, sí que ha proporcionado ejemplos concretos de las prácticas irregulares que han llevado a las sanciones recientes. Uno de los casos más destacados involucra unas zapatillas deportivas cuyo precio fue manipulado en los días previos al Black Friday. Originalmente, estas zapatillas se vendían por 29,99 euros. Sin embargo, justo antes del evento de descuentos, su precio fue elevado a 48,95 euros, sólo para ser reducido exactamente a 29,99 euros durante ese fin de semana.
Otro ejemplo involucra un televisor cuyo precio fue incrementado de 526,99 euros a 629,99 euros antes de las rebajas, para luego ser reducido nuevamente a 526,99 euros durante los días de rebajas. Las sanciones impuestas a estas empresas son un claro mensaje de que Consumo no tolerará prácticas desleales que perjudiquen a los compradores. Al dar a conocer estos ejemplos específicos, el Ministerio también busca educar estos sobre las tácticas engañosas utilizadas en el comercio electrónico, alentándolos a estar más atentos y a reportar cualquier sospecha de fraude.