Para aumentar sus prestaciones o disminuir sus gastos

¿Cuándo pueden los autónomos cambiar su base de cotización y subir o bajar su cuota en 2022?

Los autónomos tienen varias oportunidades de modificar su base de cotización para subir o bajar su cuota en 2022, dependiendo de cómo le vayan los ingresos del año. Éstas son las fechas.
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¿Cuándo pueden los autónomos cambiar su base de cotización y subir o bajar su cuota en 2022?

Hace ya cinco años que entró en vigor la Ley de Reformas del Trabajo Autónomo que permite, entre otras cosas, que los autónomos cambien hasta cuatro veces al año su base de cotización para ir adaptando su cuota a las circunstancias de su negocio.

2022 promete ser un año diferente a los anteriores y, mientras que muchos trabajadores por cuenta propia podrían necesitar reducir sus gastos para recuperarse de esta crisis, otros podrían estar ya recuperados y deberían aprovechar para aumentar sus aportaciones y, con ellas, sus prestaciones presentes y futuras.

En ambos supuestos, la Ley permite a los autónomos realizar hasta cuatro cambios anuales en su base de cotización, que es la que determina la cuota que debe pagar el colectivo a la Tesorería todos los meses, Como ya avanzó este diario, en diciembre del año anterior terminó el plazo para que los trabajadores por cuenta pudieran cambiar su base y modificar su cuota desde el 1 de enero de 2022. 

Ahora bien, los que todavía no lo hayan hecho, tienen tiempo para hacer el cambio y modificar su cuota de cara a este ejercicio, aunque esta vez deberán esperar más tiempo para que se aplique la subida o la bajada. Concretamente, los autónomos tienen hasta marzo para modificar su base y, en caso de que lo hicieran, su cuota cambiaría desde el mes de abril en adelante. 

Fechas para poder bajar o subir la cuota a lo largo del año

En realidad los autónomos todavía se encuentran en el primero de los tres periodos que tienen establecidos para modificar su base de cotización y cambiar su cuota durante este año, ya que el último de los cambios -a partir del 1 de octubre-, ya afectaría a 2023. 

  • Entre el 1 de enero y el 31 de marzo, con efecto a partir del 1 de abril

  • Entre el 1 de abril  y el 30 de junio, con efecto desde el 1 de julio
  • Entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, con efecto a partir del 1 de octubre
  • Entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre, con efecto desde el 1 de enero del año siguiente

Este cambio se debe realizar telemáticamente en la Sede Electrónica de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS). Desde la página principal y a través de la pestaña “Afiliación e Inscripción”, el trabajador por cuenta propia debe acceder al apartado de “Cambio en la base de cotización de autónomos”. El plazo para que el cambio tenga efectos desde el primer día de abril es hasta el 31 de marzo.

¿Cuándo debe subir y cuando debe bajar un autónomo su base de cotización?

La crisis del coronavirus ha vuelto a poner de manifiesto lo que las organizaciones de autónomos llevan años recordando: la cotización no es un gasto, sino una inversión y, de ella dependen todas las prestaciones contributivas, como el propio cese de actividad que ha mantenido a flote a más de un millón y medio de autónomos durante los peores meses de la crisis. También las prestaciones futuras, como la jubilación, e incluso las más cercanas al presente, como podría ser la Incapacidad Temporal (IT), maternidad o paternidad.

A pesar de la importancia de cotizar más para obtener mejores prestaciones, lo cierto es que la difícil situación que continúa atravesando parte del colectivo incita a muchos autónomos a recortar todo tipo de pagos, incluida la cuota. Gracias a la reforma de 2017, pueden pasar a pagar menos durante un tiempo, y más adelante, cuando se hayan recuperado de la crisis, volver a subirla si lo consideran oportuno. 

Así, muchos autónomos de sectores que esperaban ver subir sus ingresos en 2021, como el ocio nocturno, podrían optar por reducir su cuota hasta que se relajen las restricciones y vuelvan a trabajar con normalidad.

Otras actividades, sin embargo, podrían haber remontado durante el pasado año, y dependiendo de las circunstancias en las que se encuentre el autónomo, sería una buena idea subir a una base superior para aumentar las prestaciones presentes y futuras.

Un aumento de 100 euros en la cuota puede subir hasta más de 300 euros mensuales algunas prestaciones

Cabe recordar que, como ya calculó este diario, con una subida de sólo 100 euros en la cuota, el trabajador por cuenta propia puede ver incrementadas casi cualquiera de sus prestaciones en más de 200 euros.

De hecho, la cuota es una de las inversiones con mayor retorno a las que puede acceder el colectivo. Según los cálculos realizados por este diario en base a las principales prestaciones de los autónomos, con sólo elevar 100 euros su cuota, el autónomo aumentará sus prestaciones entre 145 euros, en el caso por ejemplo de la viudedad, y los 326 euros, en el caso de la maternidad o paternidad. Esto significa que, por cada euro que suba su cuota el autónomo, recibirá en algunas hasta 3,2 euros de vuelta.