Según ATA, para 600.000 negocios será demasiado tarde

¿Cuánto tardarán en recuperarse los autónomos si la vacuna llega en enero?

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que el plan de vacunación en España se iniciará en enero de 2021. Así afectará a los autónomos y pequeños negocios la llegada de la vacuna a principios del año que viene.
¿Cuánto tardarán en recuperarse los autónomos si la vacuna llega en enero?

La vacuna del COVID-19 está cada vez más cerca. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el pasado domingo, tras asistir a la cumbre del G-20, que, previsiblemente, el plan de vacunación, se iniciará en España en el mes de enero y que contará con 13.000 puntos para garantizar el acceso de los españoles al antídoto. De hecho, según estimó Sánchez, “en los primeros seis meses del año, una parte sustantiva de la población ya estará vacunada". 

Si así fuera, y finalmente en enero se empezara a vacunar a los grupos de riesgo, según los expertos consultados, sería cuestión de meses que comenzaran a levantarse las restricciones impuestas a los negocios y los autónomos comenzaran a ver el principio de la salida de esta pandemia.

Es cierto que, desde hace siete meses la economía depende de la salud y "hasta que no se asegure un mínimo de salud para la sociedad, la normalidad no volverá a los negocios", aseguró Covadonga Alonso, Vicesecretaria de la Sociedad Española de Virología (SEV). No obstante, también hay que tener en cuenta que "la disponibilidad de la vacuna e incluso la vacunación a una parte importante de la población no significará inmediatamente que los negocios vuelvan a la normalidad. Tardarán un tiempo en eliminarse las restricciones y mucho más tiempo en remontar las actividades", recordó Alonso.

Un tiempo que juega en contra de miles de autónomos al frente de actividades especialmente afectadas, como el ocio nocturno, el comercio, la hostelería y todos los sectores vinculados al turismo. De hecho, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor,  advirtió este domingo, tras escuchar las declaraciones del presidente del Gobierno, que "la vacuna llegará, pero para el negocio de muchos autónomos será demasiado tarde". Es cierto que miles de autónomos tienen en estos momentos sus recursos agotados después de casi un año de bajos ingresos o de absoluta inactividad.    

El futuro de miles de autónomos dependerá de lo que suceda en enero

Según señaló Amor a través de sus redes, uno de cada cinco autónomos, alrededor de 600.000, no cree que pueda superar esta crisis y está en "riesgo inminente" de cierre. Por ello, los dos próximos meses van a ser cruciales para el futuro del colectivo.

La llegada de la vacuna no sólo supondrá el principio del fin de esta crisis, sino que también "será un cumulo de sensaciones que influirán a todas las actividades, las que están paradas y las que no. En la economía también juega un gran papel la psicología y es muy importante, más allá de los cambios a corto plazo, que la sociedad tenga cuanto antes la sensación de que esto se va a acabar pronto", explicó Valentí Pitch, presidente del  Consejo General de Economistas (CGE). 

Si en enero hubiera vacuna, a partir de marzo los negocios empezarían a recuperarse

Con la llegada de la vacuna, el efecto más visible sobre la economía será la eliminación progresiva de las restricciones. Según estimaciones de la Vicesecretaria de la Sociedad Española de Virología, Covadonga Alonso, en el momento en el que esté disponible y accesible la vacuna, será cuestión de unos pocos meses - tres o cuatro- lograr una inmunidad colectiva suficiente como para que todas las actividades, incluido el ocio nocturno que ahora mismo permanece cerrado, puedan retomar su actividad con verdadera normalidad. Eso sí, "guardando las distancias durante un tiempo prudencial, hasta que se adquiera una inmunidad colectiva más alta", puntualizó la viróloga 

Así, lo más probable es que en primavera, el Gobierno comenzase a levantar buena parte de las restricciones impuestas a los sectores, y los autónomos pudieran volver a trabajar con normalidad. "Es difícil dar una fecha concreta pero, imaginando que en enero se empezara a hacer una vacunación masiva, es decir, no sólo que la vacuna esté disponible, sino que un porcentaje elevado de la población pueda acceder a ella -o, al menos, los grupos más sensibles- se podría recuperar el normal funcionamiento de todas las actividades en pocos meses. Quizás entre marzo y mayo", explicó la Vicesecretaria de la Sociedad Española de Virología. 

Si hubiera vacuna, el crecimiento sería similar al del tercer trimestre de 2020

No obstante, antes incluso de que se levantaran las restricciones más severas, la economía ya empezaría a notar los efectos de la vacunación. Para el presidente del Consejo General de Economistas, si en enero llegara la vacuna, habría un efecto rebote muy importante para la economía española. "Ya tenemos una experiencia acumulada a este respecto: el tercer trimestre de 2020 fue muy bueno, dentro de lo que cabe, porque se relajaron las restricciones a los negocios. No recuperamos la caída del primer semestre, pero el crecimiento del tercer trimestre, fue mucho más intenso de lo que esperábamos que podía ser".

Concretamente, se registró un crecimiento del PIB del 16,7% entre julio y septiembre, el mayor avance trimestral en la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE) que arrancó en 1970. .

Para Pitch, el repunte en el primer trimestre de 2021, si en enero empezara la vacunación, sería "muy potente. Los autónomos son muy frágiles, pero también muy dúctiles. El primer efecto sería radical, porque muchos podrían pasar en muy poco tiempo de estar cerrados a abrir.  Eso sí, hay que tener presente que la recuperación para volver a los niveles pre-COVID va a ser muy lenta".   

En todo caso, para el presidente de la CGE, el verdadero problema sería si finalmente la vacuna se retrasara más allá de enero o febrero. "Todos ,de algún modo, hemos aceptado estos meses de noviembre y diciembre como perdidos. Son algo así como una transición. El verdadero problema para miles de autónomos y empresas será si no llega la vacuna a principios de 2021, porque la sensación de incertidumbre será mucho más fuerte y esta vez podría ser dramático: se verían también afectados los negocios que están funcionando. La economía depende mucho de las sensaciones y de la imagen colectiva que tengamos, más allá de la propia realidad, porque los consumidores e inversores necesitan volver a confiar ". 

La vacuna sólo será "el principio del fin" de la crisis

A pesar del previsible crecimiento en el primer trimestre de 2021 si llegara vacuna, según las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía española no recuperará hasta pasado el 2023 el nivel anterior a la crisis de la Covid-19, tras desplomarse un 12,8% en 2020. En sus previsiones, el FMI apunta que nuestro país, después de haber experimentado la mayor caída de la zona euro arrastrará durante un tiempo mucha deuda. En 2021 el PIB empezaría a crecer un 7,2%, un 4,5% en 2022 y un 3,4% en 2023.

Quizás sería a partir de este año cuando se terminaría de corregir el déficit del 14,1% del PIB y la deuda pública del 123% previstos para el 2020. Si las proyecciones del organismo internacional fueran ciertas, la recuperación en V a la que se refería el Gobierno al principios de la pandemia, terminaría siendo en realidad una recuperación en V muy asimétrica, es decir, con una caída rápida y con una recuperación mucho más lenta. 

Y esto especialmente para los autónomos, "que son siempre los primeros en sufrir la peor parte de la crisis y los últimos en recuperarse de ella. Para que los pequeños negocios resurjan primero tienen que hacerlo las grandes compañías que, en muchos casos, son sus clientes o pagan los salarios a los trabajadores que luego compran en estas pequeñas empresas", explicó el mes pasado en declaraciones a este diario Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE).

"Cuando acabe el problema sanitario resurgirá la bolsa y los mercados, que siempre se adelantan entre seis meses y un año al resto de la población. También se levantará el ánimo de inversores y de los consumidores. Pero de ahí a la recuperación hay un trecho amplio y duro, porque hay 3,3 millones de autónomos y 2,8 millones de pymes, que llevan mucho tiempo sin funcionar con normalidad. Miles de ellos habrán desaparecido y los demás necesitarán un tiempo para recuperar la normalidad", comentó Pedraza.  

También hay que ayudar a los que siguen abiertos 

Independientemente si la vacuna llega antes o después de lo previsto,  para los expertos, apoyar a los negocios que se mantienen abiertos será clave para salir cuanto antes de esta crisis. Según recordó Lorenzo Amor, presidente de ATA, a través de sus redes sociales, el problema no es sólo que más de medio millón de autónomos vean en riesgo su supervivencia de aquí a unos meses, sino también que "1.600.000  han visto caer su actividad en 2020 por encima del 60%".

Por ello, hay que ayudar a los uno de cada cinco autónomos en "riesgo inminente de cierre", pero también a los que, a pesar de todo, continúan con su actividad en marcha. "Si nos centramos sólo en rescatar y dar ayudas a los que han bajado la persiana o van a hacerlo pronto, estaremos dejando a un lado a muchos negocios que también necesitan ayuda y que son claves para salir cuanto antes de la crisis", advirtió Valentí Pitch, presidente del CGE.

Por ello, recordó Pitch, "es fundamental contar también con la ayuda, no sólo del Gobierno central, sino también de los ayuntamientos, que tienen que animar a estos autónomos que siguen en marcha, eliminando IBI y determinadas tasas, por ejemplo".