Hoy, Día Mundial del Emprendimiento

En España cada vez cobra más protagonismo el trabajo por cuenta propia

La celebración este lunes, 16 de abril, del Día Mundial del Emprendimiento sirve para hacer un balance de la situación actual en España del trabajo por cuenta propia. La conclusión es positiva. A pesar de que en comparación con otros países de nuestro entorno, la tasa de emprendimiento española es de las últimas, sí se puede afirmar que algo está cambiando. El ritmo de afiliaciones de trabajadores por cuenta propia a la Seguridad Social, que en marzo fue de 660 nuevos al día, o la inversión de más de 1.000 millones de euros en startups españolas al cierre de 2017 son dos ejemplos de que emprender ya no es un verbo sólo para algunos audaces.

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En España cada vez cobra más protagonismo el trabajo por cuenta propia

El Día Mundial del Emprendimiento, que se celebra desde hace algunos años el día 16 de este mes de abril, es un buen día para repasar la situación del trabajo por cuenta propia. El emprendimiento, está en franco avance en el todo mundo y en países como EEUU cada año crece exponencialmente.

En España, como en la mayoría de las actividades humanas, hay luces y sombras. Si empezamos por estas últimas, el lado negativo lo ofrecen las comparativas internacionales. El Instituto de Estudios Económicos (IEE), a partir de los datos más recientes de la OCDE de diciembre 2017, sitúa la tasa de emprendimiento española en el penúltimo lugar de un listado de los 37 países más desarrollados del mundo. España presenta un 3% de tasa (porcentaje de la población adulta entre 18 y 64 años) para los hombres y un 2,1% para las mujeres. La media de la OCDE es de un 7,4% (hombres) y un 4,9% (mujeres) y el primer país de la lista es Chile, con un 17% y un 15,3%, respectivamente. Países tradicionalmente emprendedores como Estados Unidos tienen tasas de 10,4% y 9%. Por su parte, el informe GEM España 2017-2018, presentado la semana pasada, arroja una tasa de actividad emprendedora (TEA) del 6,2% mientras que la media europea es del 8,1%. El TEA se basa en los proyectos de hasta 3,5 años de vida y presenta una mejora respecto a ejercicios precedentes. 

España participa en general de los problemas que afectan a otras economías a la hora de lanzarse a emprender, aunque los diversos organismos atribuyen a las dificultades de financiación y al exceso de normas reguladoras para la apertura de nuevos negocios la baja tasa de emprendimiento española.

Llega el cambio de tendencia

Sin embargo, el trabajo por cuenta propia ha dado un giro de 180 grados en nuestro país en los últimos años y, cada vez, cobra mayor protagonismo en la economía, en la sociedad y en las decisiones de las administraciones. Ha pasado de ser algo marginal hace un par de décadas a considerarse como uno de los verdaderos pilares de la generación de riqueza, de la vertebración de los territorios y de la generación de empleo.

Pero lo más evidente son los datos. Los nuevos emprendedores, los nuevos trabajadores por cuenta propia o, como se conocen en España desde siempre, los nuevos autónomos, están creciendo a un ritmo de 660 diarios, de acuerdo con las afiliaciones al RETA de la Seguridad Social del pasado marzo. Existen estimaciones que apuntan a que un tercio de la población ocupada en España serán trabajadores por cuenta propia en un plazo no superior a 15 años.

La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) señala que en el primer trimestre de 2018, el crecimiento de autónomos ha sido diez veces superior a los mismos meses de 2017. Y destaca el elevado porcentaje de autónomos empleadores, con más de un millón de asalariados a su cargo. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha afirmado que “el colectivo vuelve a mostrar una vez más que somos los protagonistas de la generación de empleo” y ha atribuido a la reciente Ley de Autónomos gran parte del éxito por las facilidades que ha traído. No obstante, Amor aclara que “para que no se frene este ritmo de creación de empleo se hace necesario que se aprueben cuanto antes los Presupuestos Generales del Estado”.

Emprender en 2018

Otro dato positivo en el emprendimiento español se refiere a las starturps, negocios innovadores que al arrancar utilizan tecnología digital. El año 2017 cerró con 1.096 millones de euros invertidos en startups españolas, un 77% más que en 2017. El número de operaciones creció un 41% respecto a 2016. La tendencia en este tipo de emprendimiento es al alza con toda seguridad, sobre todo entre los jóvenes, cada vez más dispuestos a crear mediante startups sus nuevos negocios.

Si hay un sector al que el emprendedor español se ha dirigido tradicionalmente es al comercial. Aunque no se pueden negar sus dificultades (pérdida de nicho de mercado, altos gastos, carestía de los locales, etc) también es un hecho que no se deja vencer, pues los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) son que las ventas al por menor aumentaron en febrero un 1,9% respecto al mismo mes del año anterior. El comercio minorista está experimentando, como todos los sectores, grandes cambios y uno de ellos es el afianzamiento de la modalidad comercial de franquicia. A las puertas de su importante salón anual en Madrid, Expofranquicia, los resultados no pueden ser más alentadores: en 2017, según la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) aumentó la facturación, el número de establecimientos abiertos y el empleo. Esta actividad lleva cuatro ejercicios consecutivos con crecimientos.

Emprendedores que han triunfado

En este balance del momento actual del emprendimiento en España no podían faltar trabajadores autónomos con nombres y apellidos que han conseguido o están camino de lograr hacer realidad sus negocios y cuyas historias han sido publicadas por AyE. Como la de Antonio Domblas, un navarro de 61 años, que para mantener abierto su pequeño negocio familiar de guarnicionería cambia de actividad según la estación del año y se dedica a los toldos durante unos meses. De la diversificación al cambio radical de negocio, como es el caso de Juan Barranco, informático de carrera, y ahora dueño de su propio establecimiento de “culto al vino”, una vinoteca. No muy lejana es la historia de Itziar Aristrain y Javier Martínez, dos socios que decidieron vivir de su pasión por la moda y modernizar una prenda como el pichi femenino tradicional.