Empleo alerta de los efectos nocivos del ‘procés’ sobre el trabajo autónomo

Desde junio se han perdido, en términos netos, más de 4.000 trabajadores por cuenta propia en Cataluña, mientras la Comunidad Valenciana y Madrid han ganado cerca de 3.500.

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Juan Pablo Riesgo, secretario de Estado de Empleo, y Tomás Burgos, secretario de Estado de Seguridad Social, en rueda de prensa.
Empleo alerta de los efectos nocivos del ‘procés’ sobre el trabajo autónomo

El empleo entre los autónomos es el primero en el que se están notando los efectos del independentismo. Desde que el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunciase la convocatoria del referéndum del 1 de octubre el pasado mes de junio la región ha perdido 4.031 autónomos en términos netos, pasando de 552.925 a 548.894, según consta en los registros de afiliación a la Seguridad Social.

En declaraciones al Diario AyE, fuentes del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, han alertado de que la “ralentización del crecimiento de autónomos es el indicador de lo que vamos a ver en los próximos meses”. Así, las afiliaciones al RETA serían el termómetro que mide el efecto del ‘procés’ en el mercado laboral. Y ante la pronta bajada de temperatura, desde el negociado de la ministra Fátima Báñez se muestran “preocupados”.

La merma del colectivo catalán tiene su contrapartida en Madrid y en la Comunidad Valenciana, dos de las comunidades autónomas que más se asemejan en términos de actividad económica a Cataluña, que en estos cinco últimos meses han sumado 599 y 2.883 afiliados al RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) respectivamente.

Atendiendo a la evolución interanual del Régimen de Autónomos, lo cierto es que Cataluña ha sumado un total de 3.883 afiliados. Pocos comparados con los 9.376 de Madrid y en la línea con los 3.050 de la Comunidad Valenciana.

Pese a la aplicación del artículo 155, la incertidumbre es la letra escarlata tanto de las inversiones como del emprendimiento en la región. A este respecto, el presidente de ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos), Lorenzo Amor, ha advertido de que “lo que está ocurriendo pasa factura” y espera que la situación “se normalice cuanto antes y Cataluña vuelva a ser locomotora en la creación de empleo en nuestro país, como ha sido en los últimos años”.

Más de lo mismo en el conjunto

Al análisis de lo que ocurre en el conjunto de regímenes, la situación se repite. En términos mensuales, el empleo en las cuatro provincias catalanas apenas ha crecido un 0,05% (1.702 nuevos puestos de trabajo) y todo con el tirón del Sistema Especial Agrario (SETA) por el efecto de las campañas de recogida de la manzana y la uva.

Los datos contrastan con los 38.607 nuevos afiliados de Comunidad Valenciana (+2,18%) y los 39.219 de Madrid (+1,31%).

En la comparativa de lo ocurrido el mismo mes del pasado 2016, Cataluña se sitúa por detrás de ambas comunidades autónomas. Las regiones presididas por Ximo Puig y Cristina Cifuentes avanzan un 4,55% (+78.943) y un 3,94% (+115.377), frente al 3,76% (+119.638) del empleo catalán.

A este respecto, también se ha pronunciado la patronal de los grandes empresarios (CEOE), esperando que la recuperación del empleo “ no se vea afectada por tensiones y situaciones de incertidumbre en el panorama nacional”. Por su parte, Cepyme (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa) advierte de "cierta ralentización en el ritmo de creación de empleo, que debe servir de llamada de atención sobre los posibles efectos negativos sobre el empleo de la situación de inseguridad y desequilibrio en el entorno sociopolítico". Ambas piden, además, “un marco de estabilidad social y político”.