Emprendedoras que generan empleo

Los retos a los que se enfrentan las mujeres que deciden montar su propio negocio son muchos: falta de financiación, excesivos gastos, sectores tradicionalmente machistas o poca conciliación . Pese a ello todas lo tienen claro y volverían a hacerlo.
Emprendedoras que generan empleo

“Las niñas ya no quieren ser princesas”, cantaba Antonio Flores. Tampoco quieren vivir en un castillo. Ni ser protagonistas de un cuento de hadas en el que ser rescatadas por un caballero andante. Las niñas quieren ser autónomas, emprendedoras y empresarias. Quieren que su palacio sean las paredes de su negocio, su despacho o ¿por qué no? su camión. Quieren sacarse las castañas del fuego haciendo equipo.

Tanto es así que gran parte de las mujeres que deciden montar su propio negocio lo hacen creando empleo. Es el caso de Karliana Aguilera, una emprendedora canaria que hace poco más de un año se lanzó a emprender con El club de los niños. Para que su parque infantil de Lanzarote abra las puertas cada día, Karliana cuenta con un empleado fijo en plantilla y una autónoma. Tres personas a las que se suman “los eventuales en temporada de verano”. En su caso, antes de emprender visitó varias ludotecas de Madrid, Alicante y Venezuela, su país de origen. Fue precisamente de allí de donde se trajo el valor diferencial “he introducido un tipo de decoración que no se ve en España, mucho más llamativa. Eso, junto a la ubicación del local y mi experiencia en clínica que me ayudó a la hora obtener los recursos para poder llevar a cabo mi proyecto”.

Karliana forma parte de las mujeres que han sido apoyadas por el Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM) puesto en marcha por Cámara de España con el inicio del milenio, cuyo balance a cierre del pasado ejercicio fue de 2069 nuevas empresarias que generaron un total de 305 puestos de trabajo de inicio. “Hay mucho de pasión en las emprendedoras”, explica Beatriz Zafra, responsable del programa PAEM. De hecho llama la atención que el 20% de las emprendedoras que se acercaron a las Cámaras territoriales fueran empleadas por cuenta ajena “son mujeres de unos 35 años que no están haciendo lo que les gusta. Buscan un cambio de vida”, concreta Zafra.

Cabe destacar que en 2016, el 48,5% (12.365) de las cerca de 26.000 afiliaciones al RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) correspondieron al mujeres, según se extrae del informe de ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos). Con ello las féminas representan el 35,3% del colectivo.

Sectores machistas

 

No fue precisamente un cambio de vida lo que llevó a Raquel Castaño a pisar el acelerador del camión y las cuatro furgonetas de su negocio de transporte. Esta emprendedora, por partida doble, fue una de las afectadas por el escándalo de Air Comet – la compañía aérea de Viajes Marsans-. “Mi marido es transportista autónomo. Conocía cómo funcionaba y decidí dar el paso pese a que es un sector muy machista. Más aún si te pasa como a mi que no tengo pinta de camionera”, comenta entre risas. Algo que ha solventado con “mal genio, poniéndome en mi lugar y ganándome el respeto como trabajadora, no como mujer”.

Tras haber tenido que pasar horas y horas sola en la carretera, con destino Francia, Portugal o Alemania, Raquel ha podido incorporar a una persona a su plantilla. Pero además proporciona trabajo a otros cuatro autónomos de forma habitual “son parte de la empresa”.

El espíritu emprendedor de esta madrileña de 39 años no se queda aquí. Autora del blog “Mámá y Naiara leemos”, que cuenta con más de 7.000 seguidores en Facebook, organiza cursos de poesía, escritura narrativa y está inmersa en la edición de su primer libro de literatura infantil. Una nueva aventura a la que “dedico los pocos ratos libres que tengo”. Un ámbito menos machista quizá pero en el que tampoco está siendo sencillo “no tenemos ayudas de ningún tipo, ni a nivel financiero ni de la Administración. Si es cierto que la Tarifa Plana ayuda, pero más allá de eso poco”, se lamenta.

Tengo edad para cotizar

 

Los más de 500 kilómetros de distancia no impiden a Carmen Rodríguez Silva compartir opinión con Raquel, “por ser mujer no lo he tenido más fácil”, afirma esta emprendedora malagueña de 54 años. Hace aproximadamente un año y medio, la que en su momento fuera administrativa, optó por dar uso al local que tiene en uno de los barrios más transitados de la capital andaluza, el de la Universidad, y abrió una tienda de complementos.

A Carmen le quedan entre 500 y 600 euros de media tras pagar impuestos, cotizaciones y a sus proveedores “¡a veces ni eso!”. De hecho “si tuviera que pagar un local no podría haberlo hecho. Sería muy complicado salir adelante”. Sin embargo dio el paso porque “no encontraba trabajo y tendo edad para cotizar. No quiero quedarme en casa, me queda mucha guerra por dar”, comenta en tono crítico.

 

La tasa de supervivencia de las empresas es del 95% al año, del 80% a los dos años y del 79,2% al trienio

 

No hay dos sin tres y a Karliana apenas le quedan mil euros tras pagar todos los gastos. O lo que es lo mismo menos del 15% de lo que ingresa, “entre IVA y Seguridad Socia los gastos se disparan. Deberían tenerse en cuenta los ingresos que se generan, sobre todo en los primeros años.”

Pese a ello y a tener claro que si en tres años no recupera lo invertido dará el cerrojazo, Carmen insiste en que entre los autónomos no hay distinción por género “lo que necesitamos no son ayudas. El autónomo, sea hombre o mujer, es de la gente. Si la gente no vive, no compra y no gasta, los autónomos tampoco”.

Más valientes

 

Pese a que las comparaciones son odiosas, la responsable del PAEM destaca que a la hora de decidir si dar el salto al abismo que supone el emprendimiento desde el empleo por cuenta ajena “se da más en la mujer que en los hombres”. Dato que se corresponde a su vez con los niveles de vida de las empresas, también mayores entre las féminas.

Los registros del Programa impulsado por la Cámara de Comercio, que cuenta con el respaldo económico del Fondo Social Europeo y el Instituto de la Mujer para la Igualdad de Oportunidades, son más que halagüeños. La tasa de supervivencia de las empresas es del 95% al año, del 80% a los dos años y del 79,2% al trienio.

“Indudablemente son más longevas”, constata la responsable del programa, lo que a su juicio tiene mucho que ver con que “hacen las cosas con más cabeza, es decir, cuando se deciden a dar el paso tienen todo mucho más pensado, más estudiado. Miden más los riesgos y aportan un abanico más amplio de soluciones”.

Ana Cabrero, responsable del área de la mujer de ATA, añade los negocios liderados por autónomas se mantienen más en el tiempo y han conseguido superar los niveles previos a la crisis. Sin embargo, los varones aún son 237.661 autónomos menos que en mayo de 2008”.

La demagogia de conciliar

 

Otro de las barreras a las que se enfrentan las emprendedoras es la de la conciliación. Aquí, la mejor heramienta de concicliación son “los abuelos”, afirma contundente Raquel Castaño, para quien todas medidas que se debaten actualmente en el Congreso como reducir una hora la jornada laboral o adelantar el uso horario demuestran que “no conocen lo que pasa en la calle”.

Aspecto en el que también coincide Carmen Rodríguez Silva “a mi que me dejen abrir a las 18:00 y cerrar a las 22:00 que es cuando más gente está paseando por la calle. El autónomo, el pequeño comercio y muchas pymes tienen que estar abiertos cuando el resto no trabaja, si no es imposible sobrevivir”.

El que su negocio sea una ludoteca tampoco facilita demasiado la conciliación de Karlina, “además de las 12 o 14 horas que dedico, me acuesto y me levanto pensando. Es verdaderamente complicado, justo lo contrario de lo que puede parecer”.

Merece la pena

 

A pesar de los sinsabores y de las barreras con las que tienen que enfrentarse cada día lo que sí tienen claro todas ellas es que lo volverían a hacer. Y no lo dicen con la boca pequeña. Karlina, Raquel y Carmen contestaron con un rotundo “sí” a la pregunta de si merece la pena.

A este respecto Beatriz Zafra anima a emprender, “cualquier mujer puede hacerlo” y deja claro que hay que perder el miedo a que no salga bien a la primera, “un fracaso siempre es bueno, porque te enseña”.

Por su parte, Ana Cabrero destaca que “el autoempleo es una salida digna y real para la mujer en España sin distinción de edad ni nacionalidad, ya que conjuga mejor que el trabajo por cuenta ajena la conciliación personal y laboral y la reducción de la brecha salarial. Además canaliza perfectamente el talento femenino”.

Y... ¿cómo es ella?

 

Lejos de tener superpoderes, de las más de 8,34 millones de mujeres trabajadoras en España, el 12% -algo más de un millón- son emprendedoras, y de ellas el 3,4% (282.675) cuentan con empleados a su cargo. Así, y según el XI Perfil Adecco de la Mujer en el Mercado de Tabajo en España, por cada 26 autónomas que hay en España, 10 son empleadoras.

Galicia con un 17,8% del total es la región que cuenta con un mayor número de féminas que han optado por el autoempleo. En la parte opuesta de la taba se encuentra la Comunidad de Madrid, que apenas registra un 7,7%. Ambas comunidades registran esas mismas posiciones si tomamos en cuenta sólo al colectivo de autónomas, donde las gallegas representan un 13,3% frente al 5,3% de las madrileñas. En la relación de a aquellas cuentan con personal a su cargo, La Rioja es la autonomía que ocupa el primer puesto con un 5,2%, tres puntos por encima de Extremadura, que con un 2,2% se convierte en el farolillo rojo.

En relación a los sectores preferidos por las emprendedoras, atendiendo a los registros del PAEM, servicios continúa a la cabeza con el 93,2%. Dentro de ellos comercio copa el 47,4% de los proyectos seguido por actividades profesionales (psicólogas, centros deportivos, enseñanza, etc… ) con un 35,7%. A este respecto Beatriz Zafra, apunta a “una evolución hacia sectores más cualificados e incluso dentro de los sectores tradicionales se percibe cada vez más un alto grado de innovación tecnológica”.

En el caso del colectivo de autónomos, y según los datos de ATA, comercio, hostelería y actividades profesionales científicas y técnicas, son los sectores con mayor presencia de féminas con un 29,7%, 10,8% y 9,3% respectivamente.