Este es el perfil del autónomo o empresa que va a solicitar las ayudas directas, según el Banco de España
Continúa el "fracaso" de las ayudas directas que venían augurando diferentes expertos económicos y organizaciones sectoriales o representativas del colectivo de los autónomos, como la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). Según estimaba ATA, apenas un 10% de los trabajadores por cuenta propia podrían acceder a las subvenciones.
Ahora, y tras la última "aclaración" del Gobierno, que no terminó de despejar las dudas sobre si los negocios con deudas podían o no acceder a las ayudas directas, ha sido el Banco de España quien ha advertido que apenas uno de cada cinco negocios españoles solicitarán estas subvenciones. El Supervisor apuntó en su última Encuesta a las empresas sobre la evolución de la actividad y la incidencia del Covid (EBAI), realizada entre agosto y septiembre de este año, que sólo planean recurrir a estas ayudas el 22% de los negocios encuestados.
Cifras que, para los expertos, demuestran la escasa incidencia de estas ayudas respecto a otras que se han puesto en marcha durante la pandemia, como el cese de actividad, que cobraron cerca de la mitad de los autónomos (1,5 millones de trabajadores por cuenta propia). De hecho, el propio Supervisor explica que, ante las condiciones impuestas por el Gobierno, sólo los negocios en una situación crítica se plantean solicitar estas subvenciones: "Dados los requisitos para acogerse a estas ayudas, las empresas que prevén hacerlo se encuentran entre las que presentan una peor evolución de su actividad", apunta el Banco de España.
Perfil del autónomo o empresario que prevé solicitar las ayudas directas
De forma más precisa, el Supervisor muestra a través de los datos cómo los requisitos de estas ayudas, como por ejemplo, haber sufrido una gran caída de facturación, ser viable en 2019, pertenecer a un determinado epígrafe marcado por Ley o tener deudas pendientes entre marzo y septiembre de este año, han limitado el acceso a estas subvenciones tan sólo a los negocios "más afectados por la crisis".
En primer lugar, los autónomos y empresarios que prevén acceder a las ayudas se encuentran, mayoritariamente, "entre los que presentan una peor evolución de su actividad". Así, el 49% de los negocios que pretenden solicitar estas subvenciones han experimentado un gran descenso de su facturación con respecto al cuarto trimestre de 2019, según el BdE.
Hosteleros y autónomos del ocio nocturno o infantil
Además, la mayoría de solicitantes se concentran "en las ramas más afectadas por la crisis", como la hostelería o las actividades de ocio. De hecho, nada menos que un 63% del total de los hosteleros españoles y un 44% de los autónomos al frente de locales de ocio -infantil o nocturno, mayoritariamente- prevén solicitar las ayudas.
Si bien es cierto que hay otras actividades que también se han visto muy afectadas por la COVID, como es el caso de las agencias de viaje, lo cierto es que el número de solicitantes en cada sector también se ve influido por la naturaleza de la actividad: mientras que los hosteleros y los autónomos del ocio podrían tener decenas de gastos subvencionables, como local, trabajadores a su cargo y facturas pendientes con proveedores, otros muy afectados como las agencias de viaje o los taxistas tienen menos probabilidad de acceder a estas ayudas por los pocos gastos que suele generar su negocio.
En el caso de las agencia de viaje, "hay pocas que tengan facturas pendientes, porque es muy complicado tenerlas en nuestro sector: nuestros gastos, como por ejemplo los seguros, si no los pagas, es muy difícil mantenerse a flote", aseguró a este diario Cesar Gutiérrez, presidente de la Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (FETAVE). En el mismo sentido, pocos autónomos del taxi podrán acceder a ellas, ya que, según explicaron desde el sector, un taxista, por norma general, no deja facturas a deber en su día a día, porque nuestros gastos mensuales se basan en carburante, seguros y pagos de impuestos y cotizaciones, que no se pueden dejar a deber.
Más de un 26% de los solicitantes son pequeños negocios
En cuanto al tamaño de los negocios solicitantes de estas ayudas, según el Banco de España, "las diferencias son reducidas entre unos y otros, aunque algo superiores en las más pequeñas (un 26,8% en aquellas de entre 10 y 50 trabajadores)".
La "ambigüedad" de las ayudas directas estaría disuadiendo a los negocios de solicitarlas
Como ya avanzó este diario, a pesar de las aclaraciones del Gobierno, el requisito de tener deudas pendientes continúa disuadiendo a muchos negocios de solicitar las ayudas directas por temor a no tener cómo justificar el destino de esos fondos y, más tarde, tener que devolver las subvenciones.
El Ejecutivo publicó el pasado 15 de septiembre una "aclaración" al Real Decreto-Ley 5/2021 que regula las famosas ayudas directas, con el fin de que las Comunidades Autónomas que todavía no hayan asignado los fondos recibidos -que son prácticamente todas- puedan abrir nuevas convocatorias y pagar a sus autónomos.
A pesar de estos dos cambios, los expertos, gestorías y abogados, consultados por este periódico coinciden en que estas "aclaraciones", lejos de despejar las dudas y ayudar a las administraciones autonómicas a desplegar los fondos, siguen limitando las subvenciones a las deudas pendientes y continúan sin especificar a las CCAA exactamente cuáles son los conceptos subvencionables y, lo más importante, si pueden o no acceder a las ayudas los autónomos sin deudas.
El problema es que "según la comunidad en la que viva el autónomo y según la interpretación que haga su gestor, incluirá unas facturas u otras. Hace falta ejemplos, desarrollo normativo y directrices claras para las autonomías y para los profesionales que gestionamos las solicitudes porque si no los autónomos no van a solicitar el dinero por temor a devolución", dijo Jaume Barcons, abogado laboralista de la gestoría Barcons.
De hecho, las propias CCAA serán las encargadas de gestionar más tarde los posibles reintegros por incumplimiento de los requisitos. Así lo marca el Real Decreto-Ley 5/2021 " En el primer trimestre de 2023, las Comunidades Autónomas y las Ciudades de Ceuta y Melilla remitirán al Ministerio de Hacienda los reintegros de ayudas derivados del incumplimiento de las condiciones establecidas para su concesión".
Los negocios no ven tan clara la recuperación económica
Según la encuesta del Banco de España, en los próximos seis meses, algunas empresas encuestadas prevén invertir en nuevas tecnologías (un 44 % de ellas), reorientar su actividad a nuevos mercados o productos (30 %) o desplegar nuevos canales de venta (22 %).
Sin embargo, y a pesar de que muchos negocios continúan lejos de recuperarse, está disminuyendo el número de empresas que prevén solicitar los ICO o los ERTE de aquí a principios de 2022.
De este modo, el número de negocios que solicitarán un nuevo ERTE para afectar a más trabajadores bajó entorno al 11% respecto a lo que estimaban en el primer trimestre de 2021.
Lo mismo sucede con los ICO: mientras que en el primer trimestre un 20% de los negocios encuestados pensaban solicitar uno de estos préstamos, ahora son un 2% menos, entorno al 18% de los empresarios.
La reducción del número de solicitudes previstas en ambas medidas se puede deber al posible endurecimiento de las condiciones de acceso ya que las previsiones de recuperación económica en este tercer trimestre no aumentaron respecto a los periodos anteriores.
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Fuente: EBAE de septiembre del 2021, Banco de España
Según la encuesta del Supervisor, "en este tercer trimestre no han cambiado de forma apreciable las perspectivas de recuperación futura, observándose una consolidación de las mejores expectativas que se declararon en la oleada anterior. De esta forma, en torno a un tercio de las empresas encuestadas recuperarían el nivel de actividad precrisis en 2021, y en torno al 25% lo harían en 2022, aunque la incertidumbre se mantiene elevada para casi el 30% de las empresas encuestadas" .
Fuente: EBAE de septiembre del 2021, Banco de España
Así mismo, se ha producido un mayor descenso en el porcentaje de empresas que planean mantener o incrementar el teletrabajo, hasta el 25% (desde el 36% de principios de año), lo que estaría reflejando un menor uso de esta herramienta ante la mejor evolución epidemiológica
