Escrivá anuncia el calendario de las reformas en las pensiones y éstas son las que más afectan a los autónomos

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, adelantó este miércoles en el Congreso de los Diputados el calendario de reformas que plantea su Ministerio. Se trata de la ejecución de planes, algunos ya acordados tanto con los agentes sociales como con la Comisión Europea, que marcarán su agenda de los próximos años. Muchas de las modificaciones pendientes son cruciales para el futuro del trabajo por cuenta propia, como es la creación de un modelo de cotización por ingresos reales para autónomos. Asimismo, éstos también se verán afectados por las modificaciones en materia de pensiones que incluyen medidas para fomentar la jubilación demorada, o para penalizar la jubilación anticipada, y por el nuevo factor de sostenibilidad.

Escrivá, que acudió a petición propia a la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo con el objeto de informar sobre el acuerdo “histórico” alcanzado en materia de pensiones con los agentes sociales, que provocó bastante polémica y rechazo por parte de la mayoría de los grupos parlamentarios, incluido su socio de Gobierno, Unidas Podemos. El documento, que fue suscrito por sindicatos y patronal hace a penas una semana, fue duramente criticado por los diputados, que se mostraron contrarios al anteproyecto de ley y no mostraron apoyo a sus propuestas. El ministro aseguró, en su defensa, que contemplaba buena parte de las recomendaciones hechas por el Pacto de Toledo.

De hecho, en varios momentos, la presidenta de la Comisión y antigua ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, tuvo que llamar al orden y pedir a los miembros que respetasen los turnos de palabra del ministro ante los golpes que los diputados hacían en sus mesas en señal de protesta. Las mayores críticas de los parlamentarios sobre anteproyecto de ley de pensiones presentando provenían porque éste era “incompleto” o tenía “parches”.

Las tres reformas clave para los trabajadores autónomos

Escrivá insistió, en el duro debate de la comisión parlamentaria sobre que el primer borrador de la reforma de la futura reforma de la ley de pensiones, que estaría alineada tanto con las recomendaciones con el Pacto de Toledo y cumpliría con el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia.

Según avanzó Escrivá, las reformas que se van a implementar en los próximos años, coinciden con cinco de los hitos que se recogen en el Componente 30 del Plan de Transformación y Resiliencia. De los cuáles, las que más afectan a los trabajadores autónomos son las tres siguientes: 

1.- El sistema de cotización por ingresos reales para autónomos no se aplicará hasta 2023

La modificación del actual sistema de cotización de los autónomos, por uno que permita cotizar por ingresos reales es una reforma que, debido a su complejidad, se ha sacado del acuerdo en pensiones recientemente alcanzado con los agentes sociales.

Dicha reforma se abordará “en otra norma, que nos hemos comprometido con las autoridades europeas a traerla a esta Cámara a principios del año que viene, en 2022. Con el objeto de que la reforma entre en vigor en 2023” dijo Escrivá. Éste nuevo sistema es una de esas modificaciones que "se encuentra ya avanzada, pero sobre la que todavía faltan por perfilar algunos detalles", concretó el ministro.

A su juicio, están “acordados los principios generales”, pero falta por concretar el cómo se va a mantener esa protección social de los trabajadores por cuenta propia, con los rendimientos netos que obtengan por su actividad. “Se hará a través de tramos, pero no sabemos cuántos habrá, por debajo y por encima, de la base mínima actual. Eso es lo que tenemos que cerrar con los autónomos. Nos hemos datos el plazo de unos meses, pero creo que el abanico de opciones está relativamente acotado”.

Esta afirmación choca con la sensación que tienen las organizaciones de autónomos sobre el ritmo de esta negociación ya que la Federación General de Trabajadores Autónomo (ATA) -como principal representante de los trabajadores por cuenta propia - ha manifestado en varias ocasiones que el Ministerio no le había presentado líneas generales sobre esta reforma. Y que no tenían detalles concretos. 

De hecho, los famosos 13 tramos por los que los autónomos deberían cotizar en función de sus ingresos reales fue retirada por el Ministerio en la mesa de negociación con los agentes sociales, después de que las organizaciones de autónomos criticaran su inclusión. Según dijeron esa hipotética propuesta podría obligar a los autónomos a que destinasen aproximadamente el 30% de sus rendimientos netos al pago de cuotas a la Seguridad Social aunque ingresen 3.000 euros al año, es decir, 250 euros al mes.

Por tanto, en los próximos meses debería abrirse una nueva mesa de diálogo con las organizaciones de autónomos para comenzar a abordar estos temas. No obstante, Escrivá en su comparecencia volvió a insistir en que debería haber muchos tramos de cotización. “Si hubiera muchos tramos, los autónomos podría ir estimando cual va a ser su rendimiento” comentó Escrivá. Un procedimiento que aseguró que sería "sencillo".

Para Escrivá el planteamiento inicial debería ser que los autónomos tengan muchas más posibilidades de tramos por debajo de la actual base mínima, ya que “al cruzar los datos de autónomos de la Seguridad Social con los que maneja la Agencia Tributaria, se ha constado que en torno a un tercio de autónomos obtienen rendimientos negativos, por tanto no presentan declaración de Renta y cotizan a la Seguridad Social”.

El ministro aseguró que también hay otro tercio de profesionales por cuenta propia que tiene rendimientos superiores a la base mínima. “La situación es muy heterogénea, pero dominan ampliamente los rendimientos inferiores a la base mínima. La transición va a ser progresiva hacia un régimen con ingresos reales que, en un principio, dará la opción a la mayoría de los trabajadores autónomos a cotizar menos de lo que están cotizando en este momento”.

2.-En noviembre el factor de equidad intergeneracional y que afectaría a la generación baby boom

A pesar de la polémica que provocaron sus últimas declaraciones, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, volvió a comentar en la comisión parlamentaria la implementación de un nuevo factor de sostenibilidad – o de equidad intergeneracional como él lo denomina – que afectaría principalmente a la generación del llamado baby boom, los nacidos entre los años 1960 y 1975. Eso sí, esta vez el ministro fue mucho más cauto en su explicación.

En lo primero que incidió Escrivá fue en la necesidad de eliminar el factor de sostenibilidad establecido por Mariano Rajoy en la reforma de 2013, que debía aplicarse en 2019, pero que se frenó por la merma de la pensión que iba a causar en los jubilados presentes y futuros. “El factor de sostenibilidad estaba vinculado con la esperanza de vida, cuando los problemas de sostenibilidad del sistema -derivados de ese problema - se resuelven lógicamente acercando la edad efectiva jubilación a la edad legal” dijo el ministro. Una situación que se resolvería, según el ministro, con la incentivación de la jubilación demorada, y la penalización de la jubilación anticipada.

Para el ministro "el problema que se plantea" está en las futuras jubilaciones "tan intensas" de una generación entre 1960 y 1975 que "ha sido particularmente ancha”. Su propuesta de solución es la aplicación de un mecanismo "de equidad intergeneracional" que afectaría a esta generación y que debería permitir reducir el gasto o aumentar el ingreso para hacer frente al alto volumen de pensionistas que se espera para esos años. “Ante la eventualidad de que el periodo de mayor tensión que se genera por la jubilación de esta generación" propone buscar ingresos adicionales.  La disyuntiva que se plantea aquí es que se haga con el pago de impuestos de todos -los contribuyentes al sistema, como planteaba el factor de 2013 – o con mecanismos más selectivos a la hora de elevar las fuentes de financiación”.

Esto, traducido, podría significar que esa generación deberían ir asumiendo que sus pensiones pueden ser más bajas o que deberán trabajar más años para compensar el gasto que generan a la Seguridad Social, simplemente por el hecho de que en la época en que nacieron hubo más niños que en el futuro serán pensionistas. La otra fórmula podría ser compensar vía impuestos el mayor gasto en pensiones que provocaría esta generación de cotizantes

Se trata de un asunto complejo, que si bien está fuera del primer acuerdo en pensiones, está pendiente de negociación y el compromiso adquirido es tener una propuesta lista para el próximo 15 de noviembre, con el objeto de que se incluya como enmienda al anteproyecto presentado.

Escrivá recordó que la inclusión de este factor es una recomendación que “ya hicieron los agentes sociales en 2011, que se pusieron de acuerdo para implementar mecanismo de este tipo” puntualizó. Y continuó subrayando que “esto que se está planteando a los agentes sociales, trasciende de un sociedad madura. Tenemos unas generaciones de jóvenes, que tienen un nivel de precariedad muy superior a las que tiene una generación como la mía, y que como todos los ciudadanos tendrá que afrontar el mantenimiento del Estado del Bienestar en el que todos creemos”.

3.- Entre 2021 y 2027 los coeficientes reductores para las prejubilaciones

Esta reforma abarca las recomendaciones 6, 11 y 12 del Pacto de Toledo y corresponde al hito 2 del Plan presentando a la Comisión Europa. Y consiste en acercar la edad efectiva de jubilación a la edad ordinaria, implementado medidas para incentivar el retiro demorado y penalizando aquellos profesionales, autónomos o asalariados, que abandonen antes la vida vida laboral.

Con respecto al incentivo de la jubilación demorada, Escrivá volvió a insistir en el desconocimiento que había sobre los mecanismos en vigor. Asimismo, señaló que el acuerdo alcanzó contempla “el pago único por año de demora que puede alcanzar hasta los 12.000 euros años. Esto es un 4% de incremento de la pensión en todos los periodos de demora”. Y la combinación de ambos elementos: bien incremento mensual en pensión o bien pago único.

“También mejoramos la condiciones para empresas y trabajadores, exonerando la obligación de cotizar por contingencias comunes, a partir de la edad de jubilación ordinaria”. En este sentido, y para que obtener un mayor efecto de las medidas, Escrivá defiende la acotación de las cláusulas de jubilación forzosas de las empresas.

En lo que respecta a la jubilación anticipada, el modelo que plantea Escrivá pasa de una penalización por cada trimestre, a una penalización por meses. “Proporcionar pequeños cambios en los coeficiente para que propicien demorar unos meses más la jubilación. Realizar ese retraso desde el punto de vista individual no cambia mucho, pero desde el punto de vista agregado sí”.

Este coeficiente se va a aplicar sobre la pensión que va a recibir el autónomo y no sobre la base reguladora. Por último, Escrivá adelantó que se iba a establecer un “periodo transitorio de 10 años para su aplicación, para que ninguna persona que esté próxima a la edad de jubilación y que tenía ya pensada algún tipo de planteamiento se vea afectado o tenga que replantear su planteamiento”.