El Ejecutivo ha convocado ya a las organizaciones

La extensión del cese de actividad no saldrá adelante con acuerdo si Trabajo no admite dos cambios

Los autónomos se reunirán el lunes con el Gobierno para extender el cese de actividad, y ATA ya ha marcado sus líneas rojas.

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La extensión del cese de actividad no saldrá adelante con acuerdo si Trabajo no admite dos cambios

Las próximas semanas serán cruciales para el colectivo de trabajadores por cuenta propia. Especialmente, para los más de 350.000 autónomos que dependen de las ayudas del Estado. Estaba previsto que el Gobierno se reuniese este mes con las principales organizaciones de trabajadores autónomos para negociar la extensión de la prestación por cese de actividad. Una medida adoptada por el Ejecutivo para paliar los efectos de la crisis, que finaliza el próximo 31 de enero. En esta reunión se debería acordar la prolongación del cese de actividad más allá del Estado Alarma que finaliza el próximo 9 de mayo. Moncloa ha fijado la fecha de celebración de la reunión para el próximo lunes.

Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ya han anunciado cuáles serán sus líneas rojas en negociación para paliar los, a su juicio, errores que se han cometido con esta medida hasta ahora. 

Se trata de dos modificaciones en la regulación de la prestación por cese de actividad que tienen que ver, la primera, con facilitar el acceso a los autónomos que sufren limitaciones en su negocio y que no están pudiendo disfrutar de la ayuda por la redacción de la norma. Y, la segunda, con equipar la prestación por cese de actividad a los ERTE, en cuanto a exenciones en el pago de las cuotas a la Seguridad Social. 

Son dos importantes cambios a tratar en la negociación y sobre los que la Federación no tiene intención alguna de ceder. Su presidente, Lorenzo Amor, dijo durante la presentación este lunes del Barómetro que “vamos a defender estos cambios en la mesa de negociación y no vamos a llegar a ningún acuerdo si no se solucionan estas dos cuestiones”.

Los dos cambios imprescindibles en el nuevo cese de enero

Esta sería la cuarta vez, desde el inicio de la pandemia por la Covid-19, que el Gobierno se sienta con las organizaciones de autónomos para llevar a cabo una extensión de la medida y una modificación de la misma que la hiciese más accesible. De hecho, cada vez que se ha negociado la prolongación de la ayuda, ésta se ha tenido que corregir.

En este sentido, Amor comentó que ATA - junto al resto de organizaciones (UPTA- UATAE) - llegó a un acuerdo el pasado mes de septiembre con el Ejecutivo para prolongar el cese de actividad, “pero conforme va evolucionando el tiempo y se van produciendo nuevas restricciones, vamos siendo conscientes de que la norma va dejando lagunas que debemos corregir”, apuntó el presidente de la Federación.

En concreto, las “lagunas” a las que se refirió son, en primer lugar, la obligación de haber sido beneficiario de la prestación por cese de actividad en marzo, para disfrutarlo ahora. Es decir, desde el pasado 30 de septiembre los trabajadores por cuenta propia que no se beneficiaron de esta ayuda durante la primera ola, están siendo excluidos de la prestación.

“No parece lógico que un autónomo, que puede tener en estos momentos su negocio cerrado por las restricciones, no pueda acceder al cese porque no lo cobró entre marzo y junio de 2020. Esto hay que quitarlo” aseguró el presidente de ATA. Que comentó que muchos de los que no se acogieron a la ayuda fue porque, o bien decidieron aguantar sin ayudas del Estado, o bien porque estaban disfrutando de otra prestación de la Seguridad Social. Esto afecta a todos los trabajadores por cuenta propia que estuvieron de baja por enfermedad o fueron padres durante 2020, y estaban disfrutando de su baja por maternidad o paternidad, no pueden ser ahora beneficiarios del cese de actividad.

Un requisito en la norma que ATA va exigir modificar, ya que está impidiendo a uno de cada cinco autónomos (unas 83.000 personas) acceder a una ayuda a la que tienen derecho.

También, el cese como el ERTE

El segundo cambio que exigirá ATA  es que “se le exoneren a los autónomos de las cotizaciones sociales, igual que a los empresarios que están en ERTE se les exonera de las cotizaciones de sus empleados sin necesidad de tener cerrado su negocio” dijo Amor. En concreto Amor busca que se establezca un nuevo cese de actividad para aquellos profesionales que no sufren una suspensión de su negocio, sino una limitación. Tal y como ocurre con los ERTE, que está el de suspensión y el de limitación.

En estos momentos, los autónomos sólo dejan de pagar su cuota a la Seguridad Social cuando tienen su negocio cerrado por decisión de la autoridad sanitaria, que es cuando pueden acceder al cese de actividad. Sin embargo, los negocios acogidos a un ERTE pueden tener acceso a una exención en el pago de las cotizaciones sociales de sus trabajadores cuando sufran alguna limitación de horario o aforo. De hecho, el ERTE por limitación permite a los pequeños negocios acceder a una exoneración del 80% de las cuotas de sus empleados.

Para Amor es injusto que “a los trabajadores por cuenta propia se les obligue a estar cerrados al 100% para tener una exoneración de cotización, mientras que los negocios pueden beneficiarse de ello con una limitación del horario para beneficiarse. Por similitud, lo que está ocurriendo con los ERTE, se tiene que trasladar al cese de actividad”.

Otros dos propuestas a negociar

Aparte de estas dos líneas rojas, la Federación también va a pedir en la negociación de la extensión del cese la congelación de la subida de la cuota de autónomos prevista para 2021. ATA pedirá que se aplace hasta 2022 la subida de los tipos acordada en 2018. 

En enero de 2020 se tendría que haber aplicado una subida de la cuota de autónomos por el incremento de los tipos de cotización en el cese de actividad del 0,7% al 0,8% y por contingencias profesionales del 0,9% a un 1,1%. Una modificación que se acabó posponiéndose a raíz de la pandemia y que empezó a aplicarse el pasado mes de octubre. Si el Gobierno no congela esta subida, los autónomos tendrán que abonar un mínimo de casi tres euros todos los meses por el incremento en los tipos.

La última petición de ATA tiene que ver con facilitar el acceso a la prestación a los autónomos de temporada. En concreto, solicitan que los profesionales "que en 2018 y 2019 hayan cotizado en meses diferentes del periodo de junio a diciembre puedan acceder a la ayuda".

Ya van dos reuniones de los ERTE y camino de una tercera

El Gobierno ya se ha reunido hasta en dos ocasiones con los empresarios y los sindicatos para extender los ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo): el viernes 15 y el lunes 11. Y tiene previsto volver a juntarse el próximo jueves. El Ministerio de Trabajo y Economía Social y los agentes sociales están acercando posturas para que esta medida, que finaliza también el próximo 31 de enero, vaya más allá de la duración de Estado de Alarma.

Las diferentes reuniones terminaron con sintonía por ambas partes, pero sin un acuerdo definitivo. Uno de los temas de debate y que falta por afinar es la cláusula de salvaguarda del empleo que tienen los ERTE. Ésta obliga a que los negocios que se acojan a ellos a mantener a los trabajadores durante los seis meses posteriores a la desafectación. Mientras que la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) pide su eliminación, puesto que los negocios no podrán mantener el mismo nivel de empleo que antes de la pandemia, el Gobierno aboga por mantenerla. 

La mitad de los beneficiarios del ERTE y del cese no se recuperarán

El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, prevé que la mitad los beneficiarios tanto del cese de actividad, como de los ERTE, no se recuperen. Es decir, que no vuelvan a su actividad. Según Amor, “la cifra de autónomos que prevén cerrar concuerda mucho con la cifra de autónomos que disfruta del cese de actividad: 300.000 frente a 350.000".

Explicó que los pequeños negocios están muy maltrechos y que “no va poder aguantar hacerlo durante mucho más tiempo” . Lo que pone en peligro la supervivencia de su actividad y la de 755.000 trabajadores que están en ERTE.