Se contempla en el Plan Nacional de Reformas recién enviado a Bruselas

El Gobierno no descarta subir los impuestos al carburante que usan los autónomos en un futuro

El Gobierno envió a Bruselas su Plan Nacional de Reformas. El documento incluye una subida de los impuestos al carburante que realizaría en un futuro y que afectaría a miles de autónomos.
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De izquierda a derecha, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero junto a la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño
El Gobierno no descarta subir los impuestos al carburante que usan los autónomos en un futuro

El Gobierno sigue adelante con la idea de subir los impuestos al carburante, una medida que propuso hace dos meses el Comité de Expertos designado por Hacienda para la reforma fiscal. La pandemia y las subidas de costes han ido posponiendo la que posiblemente sea la reforma más polémica del Ejecutivo, por el efecto que tendría en miles de autónomos y demás consumidores finales que utilizan su coche o furgoneta para trabajar: aumentar la fiscalidad general de los carburantes y especialmente la del diésel.

El pasado viernes, el Gobierno remitió a la Comisión Europea su Programa de Estabilidad  y su Programa Nacional de Reformas 2022. Y en este último documento, como ya avanzó La Información, se contempla el aumento propuesto por los expertos de Hacienda a mediados de marzo. Concretamente, el texto dice que se "tomarán en consideración las recomendaciones recogidas en el informe del Comité de expertos para la reforma fiscal y recogerá la revisión de la tributación sobre la matriculación y circulación de vehículos y una nueva normativa sobre los impuestos sobre gases fluorados y los hidrocarburos". 

Aunque el documento no apunta a ninguna fecha para llevar a cabo esta última medida y tampoco se refiere explícitamente a una subida, sino a una revisión, lo cierto es que las propuestas del Libro Blanco del Comité de Expertos a las que hace referencia el documento son claras: se propone "un aumento general de la fiscalidad de hidrocarburos" y una "igualación de la fiscalidad de diésel y gasolina de automoción" -que supondría una subida de los impuestos al gasoil-.   

El Gobierno no descarta subir los impuestos al carburante "a medio plazo"

Según confirmaron fuentes del Ministerio de Hacienda a este diario, en todo caso, ésta sería una medida "a medio plazo. Evidentemente, teniendo en marcha ahora mismo una bonificación de 20 céntimos por litro sobre el precio del carburante, no tendría sentido subir los impuestos a estos mismos productos en estos momentos".

Ahora bien, según reconocieron estas mismas fuentes cercanas al Gobierno," hay una cosa evidente sobre estos tributos, tanto en el aspecto medioambiental, como en el sanitario o económico, hay que ir hacia a una equiparación, un tratamiento fiscal equivalente entre una y otra -gasolina y diésel-. Eso es la teoría, pero lógicamente, ahora, en mitad de una Guerra, con la tensión inflacionista que tenemos, no va a ser el momento. Lo que ocurra a partir de julio, se verá en los próximos meses".

En esta misma línea, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha insistido en las últimas semanas que no es momento para llevar a cabo la reforma fiscal, por las circunstancias internacionales y las subidas de costes que todavía golpean a miles de negocios y consumidores finales. Sin embargo, no hay que perder de vista que la actual bonificación del precio del carburante dura sólo hasta junio "y si se mantiene la situación como está ahora mismo, es muy difícil que se prorrogue el descuento, ya que desde la Unión Europea mantienen que bonificar el carburante, de alguna manera, lo incentiva y va en contra de la reducción de emisiones", explicó José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda Gestha.

A partir de ahí, "no sería de extrañar que entre el año que viene y 2024 se llevara a cabo una subida de impuestos sobre los hidrocarburos, un aumento que lleva solicitando durante años la Unión Europea a España, ya que tenemos uno de los tipos impositivos más bajos. No creo que esto se haga este año, ni tampoco antes de las elecciones. Pero, tarde o temprano, el Gobierno que sea se verá obligado a hacerlo",  apuntó el secretario general de Gestha. 

Subida de hasta ocho céntimos tan sólo equiparando el impuesto especial a la media europea

Los impuestos que gravan la gasolina y el diésel son fundamentalmente dos: el IVA y el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (IHE). Aunque los expertos proponen una "subida general" de los impuestos y no precisan de cuánto sería, probablemente, de haber un aumento, éste se daría en el Impuesto Especial de Hidrocarburos, que en España supone 0,47 euros de cada litro de gasolina y alrededor de 0,38 euros en el caso del diésel. 

Tan sólo equiparando el impuesto de ambos productos a la media europea, que es de 0,55 euros por cada litro en gasolina y 0,42 en el diésel, supondría una subida de ocho céntimos para la gasolina y de cuatro para el diésel

Según apuntan distintos expertos a este diario, el aumento afectaría, de llevarse a cabo, sobre todo al consumidor final y a la mayoría de los autónomos que usan su vehículo y no tanto al transporte, puesto que tienen, en principio, derecho a una devolución parcial del impuesto sobre hidrocarburos “por uso profesional” en el consumo de gasóleo de 49 euros por cada 1.000 litros. 

La devolución también se produce en el caso del gasóleo utilizado en labores profesionales de agricultura y ganadería. Para los agricultores ésta es de 63 euros por cada mil litros de diésel.

En cualquier caso, según recomiendan los expertos de Hacienda, esta subida se tendría que llevar a cabo de forma "gradual", para evitar el impacto -directo o indirecto-  que podría tener sobre los colectivos más vulnerables, es decir, los autónomos que necesitan su vehículo para trabajar y otros consumidores finales.

El impuesto de matriculación ya subió desde principios de enero

Otra de las subidas de impuestos a las que hacía referencia el Plan de Recuperación y que, en este caso sí está aprobada, fue la descongelación en los tramos del impuesto de matriculación de vehículos, que ya afecta a los profesionales que adquieren un nuevo coche o furgoneta.

Si bien el porcentaje aplicable y el impuesto como tal, técnicamente, no sube, al reducirse los límites en los tramos habrá cientos de vehículos que suban a un tramo superior y, por lo tanto, tengan que pagar más impuestos.

Concretamente, hasta 2021 los coches que emitían menos de 144 gr/km estaban exentos del impuesto; los que se situaban entre 145 y 191 gr/km pagaban un 4,75% de su precio franco fábrica; entre 192 y 239 gr/km el porcentaje saltaba hasta el 9,75% y los que superaban los 240 gramos estaban tasados con un 14,75%. 

Mientras que desde este año están exentos aquellos de menos de 120 gramos/km; pero los de entre 121 y 160 gramos/km pagan 4,75%; los de entre 161 y 200 gramos/km abonarían un 9,75%; y los de más de 200 gramos/km, un 14,75%.

Teniendo en cuenta que este impuesto se asigna en función de las emisiones del coche y se aplica el porcentaje sobre la base imponible, por comprar un nuevo vehículo de 10.000 euros con unas emisiones de 165 gramos/Km hasta diciembre de 2021 el autónomo pagaba un 4,75%, lo que son 475 euros, mientras que desde enero de 2022 pasó a pagar 975 euros de tributo.