Consta en el Programa Nacional de Reformas 2019

El Gobierno estudia implantar ‘la mochila austriaca’ también para los autónomos

El Plan Nacional de Reformas que el Gobierno ha enviado a Bruselas propone abordar la implantación de un “sistema de cuentas individuales de capitalización para la movilidad” que se haría efectivo para los trabajadores en el caso de despido y jubilación. Ello afectará al autónomo con empleados pero podría implantarse también al resto del colectivo por cuenta propia, según los expertos.

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El Gobierno estudia implantar ‘la mochila austriaca’ también para los autónomos

En el Programa Nacional de Reformas que el Gobierno envió el pasado 30 de abril a Bruselas se plantea abordar la “implantación gradual de un sistema de cuentas individuales de capitalización para la movilidad”. Éste se estructuraría a partir de un fondo que los trabajadores podrán rescatar en caso de “despido improcedente, movilidad geográfica, para el desarrollo de actividades de formación o en el momento de la jubilación”. O lo que es lo mismo, un sistema similar al conocido como ‘mochila austriaca’.

La media se incluye dentro de las actuaciones para reducir la segmentación del mercado laboral ya que se considera que “tiene potencial para contribuir significativamente al dinamismo laboral y a la productividad española”. No obstante, para algunos expertos pasar de las musas al teatro no será fácil. “En España será difícil implementarlo si se aplica exactamente el modelo austriaco”, afirma Álvaro Granado, responsable de pensiones de la consultora KPMG. En primer lugar, porque tendrá que abordarse bajo el marco del diálogo social y deberá contar con el mayor consenso posible. En segundo, por la dificultad que supone su financiación.

Por el contrario, Roberto Pereira, presidente de Economistas Asesores Laborales del Consejo General de Economistas, considera que “pese a los ajustes que se deban realizar por los propios desequilibrios que supone introducir cualquier innovación al sistema, este modelo tienen más ventajas que inconvenientes”.

¿En qué afecta a los autónomos con asalariados?

El sistema que propone el Gobierno socialista consiste en que el empleador aporta mensualmente una parte del salario bruto del trabajador a una hucha individual que le acompañará a lo largo de su vida laboral, aunque cambie de empleo e incluso de régimen, es decir, pase de ser asalariado a autónomo. El dinero acumulado se podrá rescatar en caso de que sea despedido de forma improcedente, le trasladen de una población a otra o cuando se jubile. También podrá utilizarse para financiar actividades de formación.

El coste del despido siempre ha sido un problema para los autónomos empleadores cuando, desgraciadamente, han tenido que prescindir de parte o la totalidad de su plantilla. De aplicarse la medida tal y como está concebida en origen, la mochila austriaca “sustituiría la indemnización por despido” tal y como la conocemos actualmente, insiste Álvaro Granado. Sin embargo, beneficiaría especialmente a los trabajadores por cuenta propia que en los momentos más críticos del negocio, y ante la necesidad de prescindir de trabajadores, muchas veces se veían obligados a hipotecarse o a vender parte de sus bienes para hacer frente a las indemnizaciones por despido algo que, con esta medida, no debería ocurrir ya que éstas (o buena parte de ellas) ya estarían consignadas en la mochila del empleado.

El economista y escritor Álvaro Lodares insiste esta misma tesis, "los empresarios y los autónomos son los que podrían salir más beneficiados porque la medida puede ir emparejada a una rebaja en el coste del despido”. Posición con la que también coincide Pereira. Incluso podría ser un incentivo a la contratación, ya que muchos autónomos no dan el paso de contratar por los elevados costes que conlleva una reducción de plantilla. 

Ahora bien, todo dependerá de cómo se estructure. Según explica el responsable de pensiones de KPMG para cubrir las cantidades de las indemnizaciones actuales de 20 o 33 días se tendría que destinar una cantidad superior al 2% propuesto, lo cual tampoco implicaría elevar aún más los costes laborales. Por tanto, “lo lógico es estudiar un sistema mixto que no elimine en su totalidad la indemnización por despido en el que una parte se abonaría con lo acumulado (en la mochila) y otra parte sería completada por el Estado”, sugiere Granado.

Por otra parte, “habría que definir quién financia el sistema”, comenta el economista de KPMG. A priori, sólo hay tres vías posibles: la empresa, el trabajador o el Estado. En el primer caso habría un incremento de costes laborales, lo que podría lastrar la competitividad de las empresas, pymes y autónomos aunque resolvería tener que pagar de golpe indemnizaciones a veces muy elevadas; si el que aporta a la mochila es el empleado el coste se tendría que detraer de su salario; la tercera solución vendría de una reducción de los ingresos del sistema, ya que una parte del 28,3% de cotización por contingencias comunes que asumen autónomos y empresas por sus trabajadores se desviaría a la mochila. "Para el desarrollo de esta medida se requiere de un debate a largo plazo en el que participen todos los agentes sociales. El problema está en definir cuanto y quien lo paga. Ya que si lo tiene que pagar únicamente  la empresa (o en este caso el autónomo empleador) aumentaran sus costes salariales", corrobora Almudena Semur, secretaria general del Instituto de Estudios Económicos (IEE). 

¿Es viable para el autónomo persona física?

Ahora bien, ¿este sistema se puede aplicar al colectivo de autónomos? “Para que funcionase con los autónomos se necesitaría hacer una reforma profunda”, aclara Lodares. La fórmula que propone Lodares es que las aportaciones que se destinan al cese de actividad se acumulen en un fondo individual. “Teniendo en cuenta que el cese de actividad es una de las cotizaciones que cuenta con superávit y que muchos autónomos no lo van a utilizar nunca pero se ven obligados a contribuir, sería justo que en el momento de la jubilación tuvieran ese fondo extra que han acumulado pero no utilizado y pudieran recuperarlo como complemento a su pensión. También ese fondo se podría utilizar para impulsar la segunda oportunidad”.

Durante sus comparecencias en el Pacto de Toledo, Rafael Domenech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, también ha defendido esta fórmula pero, para que pudiera aplicarse al colectivo de trabajadores por cuenta propia, considera que se necesitaría implantar el sistema de cotización por ingresos reales.

Tesis que no comparte Pereira, el experto del Consejo General de Economistas, “no tiene nada que ver una cosa con otra. Se puede implementar sin necesidad de ello. Además, los autónomos podrían realizar aportaciones extraordinarias en función los ingresos que tengan en cada ejercicio”.

Asimismo, de llevarse adelante, otra de las cuestiones a definir será la fiscal. ¿Cómo tributarán las cantidades una vez se rescaten? ¿Quedarán exentas en cualquiera de los supuestos de rescate?

Una medida que viene de lejos

Ya en 2010, José Luis Rodríguez Zapatero quiso implantar la mochila austriaca como una herramienta para dotar de flexibilidad al mercado de trabajo de España. Todo quedó en agua de borrajas. Sin embargo, nunca ha dejado de estar presente ni en el Pacto de Toledo ni en cualquiera de los debates sobre el futuro de las pensiones y el mercado laboral de España.

Llama la atención que, si bien Ciudadanos, la incluyó desde sus inicios en su 'abc' de medidas económicas y el Partido Popular también se ha mostrado favorable a su implantación, el grupo socialista en el Congreso ha criticado duramente la iniciativa desde que Pedro Sánchez está al frente del partido. Pero todo ha cambiado y el presidente del Gobierno en funciones ya mostró sus intenciones de llevarla adelante en su Agenda para el cambio presentada el pasado mes de febrero. Ahora las ha ratificado en el Programa de Reformas que presentó en Bruselas el último día del mes de abril.

No obstante, todo “dependerá de los pactos y, después, no nos olvidemos que habrá que poner blanco sobre negro y ver cómo y qué queda”, concluye Álvaro Lodares.