Según una encuesta de PMcM

Las grandes compañías son las que peor pagan sus facturas

Cuatro de cada cinco compañías reconocen que siempre o frecuentemente les ofrecen contratos con plazos de pago superiores a 60 días, incumpliendo la Ley de Morosidad.

conference-room-768441_960_720
Las grandes compañías son las que peor pagan sus facturas

Casi seis de cada diez empresas (el 57%) señalan a las grandes compañías como las organizaciones que peor pagan, según una encuesta de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) realizada entre sus asociados. Estos datos contrastan con la percepción más positiva que se tiene de las pymes –calificadas como malas pagadoras por uno de cada cuatro encuestados– y las microempresas y autónomos, seleccionados por el 19% de las empresas sondeadas.

Por áreas de actividad, el sector de la Construcción e Inmobiliario destaca como el más informal a la hora de cumplir con los plazos de pago, apuntado por el 66% de los encuestados, frente a otros sectores como el de Comercio y Servicios –con un 19%– y el industrial –aludido por el 7% de la muestra–. Por el contrario, el sector de la Energía es el mejor considerado, ya que es señalado como mal pagador únicamente por el 1% de las empresas.

En cuanto a los plazos de pago, resulta destacable que casi cuatro de cada cinco compañías (el 79%) reconozcan que siempre o frecuentemente les ofrecen contratos con plazos de pago superiores a 60 días, incumpliendo la Ley de Morosidad, siendo una práctica habitual para la mitad de las organizaciones (47%). Únicamente el 9% de las compañías afirma que nunca les hayan ofrecido acuerdos por encima del plazo que marca la ley.

Sobre el futuro régimen sancionador –que prevé multar a las empresas que incumplan reiteradamente los plazos de pago– la mayoría (66%) indican que las grandes corporaciones serán las más afectadas, seguidas de las Pymes (24%). Apenas un 10% indican que serán las microempresas y autónomos.

Para Antoni Cañete, presidente de PMcM, “este estudio refleja el clamor en las empresas de terminar con los abusos de las compañías, especialmente de las más grandes, a la hora de pagar sus facturas y de cerrar contratos con plazos de pago por encima de la ley. Independientemente del área de actividad, la mayoría de las empresas reconocen haber sufrido retrasos en los plazos de pago, una situación que nos hace perder competitividad en el mercado exterior y que daña enormemente la imagen de las compañías y de la economía”.