Para casi todas las comprobaciones

Hacienda empezará a hacer inspecciones a los negocios por videollamada

Durante los últimos meses, los negocios han optado por el teletrabajo y la Administración también. Desde ahora, Hacienda podrá hacer inspecciones a empresas y autónomos por videollamada. Así funcionarán las comprobaciones con el nuevo sistema aunque continuarán las visitas sorpresa.
Hacienda empezará a hacer inspecciones a los negocios por videollamada

La crisis por el COVID-19 no sólo paró la actividad de la mayoría de negocios. También las administraciones suspendieron casi todos sus trámites con los autónomos y demás contribuyentes durante más de tres meses. Esto fue así hasta el pasado 4 de junio, cuando las gestiones se reanudaron, aunque con algunos cambios. 

La pandemia modificó buena parte de las actuaciones de la Seguridad Social y Hacienda. De hecho, es posible que, tras el COVID-19, ni si quiera las inspecciones fiscales vuelvan a ser como antes. El pasado 17 de junio se modificaron dos artículos de la Ley General Tributaria (LGT) que dieron vía libre a Hacienda para llevar a cabo comprobaciones por videollamada como fórmula para agilizar las gestiones y, de paso, hacerlas más seguras mientras el virus continúe entre nosotros.

La nueva fórmula permitirá a los técnicos fiscales comprobar ciertas gestiones y datos del autónomo o empresario a través de algunas plataformas como 'Zoom'. Tras la modificación del artículo 99 de la LGT, la norma precisa que "las actuaciones de la Administración y de los obligados tributarios en los procedimientos de aplicación de los tributos podrán realizarse a través de sistemas digitales que, mediante la videoconferencia u otro sistema similar, permitan la comunicación bidireccional y simultánea de imagen y sonido, la interacción visual, auditiva y verbal entre los obligados tributarios y el órgano actuante, y garanticen la transmisión y recepción seguras de los documentos que, en su caso, recojan el resultado de las actuaciones realizadas, asegurando su autoría, autenticidad e integridad". 

Eso sí, según recoge el artículo 151 de la misma ley, estas actuaciones sólo podrán llevarse a cabo cuando lo requieran los técnicos de Hacienda y siempre y cuando el autónomo o empresario en cuestión dé su conformidad.

¿Qué comprobaciones se harán por videollamada?

La Administración ya estaba apostando por las nuevas tecnologías antes de que España entrara en crisis sanitaria. La Renta web o el sistema Cl@ve, entre otras plataformas, llevan varios años en marcha. Además, a partir de octubre entrarán en funcionamiento las Administraciones de Asistencia Digital integral (ADI), una especie de mostrador virtual que ofrecerá al contribuyente, por vía no presencial, información y también asistencia en procedimientos de comprobación.

El siguiente paso era digitalizar las actuaciones inspectoras. Aunque, según confirmó la Agencia Tributaria a este digital, el sistema de llamada o videollamada no se utilizará en cualquier circunstancia sino, habitualmente, tras una notificación y para comprobaciones sencillas. Este sistema "permitirá una identificación fehaciente del contribuyente sin necesidad de desplazamientos a la oficina que le remitió la notificación. El resultado de esa llamada o videollamada podría ser, por ejemplo, que el contribuyente explique al funcionario el motivo de por qué no presentó un IVA o para que el funcionario chequee por qué el contribuyente no se había dado de baja formalmente y pueda realizar los trámites necesarios para que se le pueda dar de baja formalmente".

En este último caso, según explicaron desde la Administración, "se darían las instrucciones correspondientes en cuanto a la necesidad de presentar el IVA. Es decir, que se realizan los trámites que se harían en una oficina, pero evitando al contribuyente tener que acudir presencialmente"

Sobre todo para "comprobaciones estándar"

En realidad, cualquier inspección rutinaria de los técnicos es susceptible de hacerse de forma telemática. Y, de hecho, casi todas podrán hacerse por videollamada, si así lo requiere el funcionario y lo acepta el contribuyente.

"La comprobación estándar, en la que se aporta documentación una vez que ya se ha notificado el objeto de la verificación del impuesto y el año del que se trata, es muy fácil de hacer así. Se le pide al contribuyente la documentación que respalde o que se va a necesitar para verificar, por ejemplo, su contabilidad o determinados contratos y se puede aportar inmediatamente, porque ya está digitalizada. Esa información se transmite telemáticamente y no hay problema", explicó José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).·

Luego, a la hora de las conclusiones, "es más fácil discutir por esta vía si un contrato está o no en la contabilidad, si aparece por un importe distinto o si los extractos bancarios no coinciden con la contabilidad de la empresa. Digamos que éstas serían parte de las conclusiones de esa investigación previa y que también se podrán hacer, y de hecho se harán, de forma telemática", añadió Mollinedo.

Afectará a los asesores y gestores del autónomo

Este nuevo sistema, por el momento, no afectará directamente a los autónomos sino a sus gestores. La mayoría de trabajadores por cuenta propia y empresarios tienen a un asesor que les representa ante la Administración Tributaria y que intermedia en la mayoría de actuaciones. "Serán sobre todo ellos lo que vayan a verse afectados por estas comprobaciones a distancia", explicó el secretario general de Gestha.

Que ahora se compruebe "una declaración del IVA, la contabilidad o cualquier contrato por videollamada no cambia nada. Al menos no para la otra parte, los asesores y gestores, que yo creo que incluso lo prefieren porque así ahorrarán, por ejemplo, gastos de desplazamiento. Y para ellos, el procedimiento presenta la misma facilidad que si se hiciera en presencial", aseguró Mollinedo. 

Según el secretario general de Gestha, el que sí podría notar los cambios es el funcionario. "Los técnicos tributarios obtenemos información muy valiosa con la espontaneidad. La expresión corporal es un valor fundamental para el inspector de Hacienda, y se perderá en gran medida. Pero, al final, es un mal menor porque a lo que tiene que aspirar también la Administración es a hacer estas gestiones más ágiles ". 

Continuarán las visitas de los inspectores

Cuando Hacienda no considera suficientes estas comprobaciones "estándar" de verificación de datos, facturas o declaraciones, los inspectores pueden presentarse en el domicilio fiscal del autónomo o empresario por sorpresa. También, aunque en menor medida, las inspecciones pueden ser aleatorias. Estas visitas aportan información muy valiosa al funcionario y seguirán siendo presenciales porque, "a nivel técnico y de efectividad, no pueden llevarse a cabo de otra manera", aseguró José María Mollinedo, secretario general de Gestha.

Hasta un mantel puede ser un indicio suficiente para que el inspector deduzca que el empresario no está declarando todo lo que ingresa. Según comentó Mollinedo, "cada sector tiene su aquél. En hostelería, por ejemplo, nos podemos enterar visitando un  bar o restaurante si éste lleva sus manteles a la lavandería. Si así fuera, bastaría con comprobar las facturas de la lavandería para averiguar si el número de manteles que llevó a lavar en un determinado periodo de tiempo coinciden con el número de servicios declarados. Esto, por supuesto, ni puede ni debe hacerse por videollamada, porque nos podríamos perder muchos detalles fundamentales para la investigación"·. 

De hecho,  el secretario general de Gestha aseguró que los técnicos se han encontrado con indicios y sorpresas inimaginables, y que sólo son posibles de detectar mediante el procedimiento de siempre, el presencial. "Recuerdo un negocio que guardaba en una carpeta una segunda contabilidad. Al empresario se le ocurrió escribir una letra 'B' en esta carpeta en la que, casualmente, guardaba todos los documentos de sus cuentas paralelas, sin declarar a Hacienda. Obviamente, no todos los detalles son tan evidentes, pero estos casos suceden. Si las visitas se hicieran por videollamada, con toda probabilidad se perderían estos indicios, porque el empresario que quiera encubrir cualquier fraude no nos va a mostrar a través de la cámara lo que no le interesa".