Para bajar la presión en tiempos del COVID

Hacienda hará menos inspecciones este año a los autónomos afectados por la crisis del coronavirus

El nuevo plan de control de la Agencia Tributaria para 2021 prevé centrarse más en aquellos negocios con beneficios y, por ende, menos en los que están sufriendo la crisis.
devoluciones-agencia-tributaria
Hacienda hará menos inspecciones este año a los autónomos afectados por la crisis del coronavirus

La Agencia Tributaria ya ha hecho público su plan de control para este año, que trae varias novedades para los autónomos. Especialmente para aquellos que desarrollan su actividad en sectores afectados por la pandemia, como hosteleros o comerciantes y para los que, por el contrario, crecieron a pesar de la crisis económica. Pedirle a un pequeño negocio ahogado por la crisis que liquide una deuda tributaria puede ser la puntilla que le obligue a cerrar

En ambos casos, Hacienda ha cambiado las reglas del juego, al menos para este año. Las directrices del nuevo plan moverán el foco de la inspección y se centrarán en aquellos "sectores o actividades que hayan sido menos afectados por el entorno económico desfavorable que se deriva del COVID-19 y los efectos de la pandemia o incluso aquellos otros que han visto crecer su negocio precisamente como consecuencia de esta excepcional situación", según recoge el Plan Anual de Control Tributario publicado en el BOE.

En definitiva, la inspección de Hacienda investigará más este año el fraude de los negocios que están generando más beneficios, a pesar de la difícil situación económica que atraviesa España. Y, "resulta evidente que los medios que tiene la Agencia Tributaria dan para hacer un determinado número de inspecciones. Si se intensifica la inspección en unos, se tiene que hacer menos investigaciones en otros", aseguró José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha).  

Menos inspecciones en hostelería, comercio o actividades turísticas

Tal y como sucedió en la anterior crisis, la de 2008, los pequeños negocios son los que más dificultades están teniendo para recuperarse mientras que otras actividades, normalmente de gran tamaño, no sólo se han mantenido sino que además han multiplicado sus ingresos. "En estos meses, las grandes empresas tecnológicas y de alimentación han hecho, en muchos casos, mejor caja mientras muchas otras actividades han quedado paralizadas y tardarán todavía en recuperarse del golpe", aseguró el secretario general de Gestha. 

Por ello, "hay que poner en valor la decisión de la Agencia Tributaria de levantar el pie de la investigación de aquellos sectores que se han visto más afectados por la crisis de la COVID. Esto afectará especialmente a algunas actividades que tienen una gran cantidad de autónomos, como pueden ser la hostelería, el comercio y los negocios turísticos, como hostales o agencias de viaje. En general, se reducirá la presión a estos negocios", aseguró Mollinedo.

La actual crisis ha tenido durante meses a la mayoría de autónomos sin ingresos. "Pedirle a un pequeño negocio que liquide en estos momentos una deuda tributaria de hace dos años, de 20.000 o 30.000 euros, podría ser la puntilla que le avoque al cierre definitivo", advirtió el secretario general del sindicato.

Por este motivo, se ha decidido que estos pequeños negocios, y especialmente si pertenecen a sectores muy golpeados por las restricciones, se investiguen con "menos profusión que en años anteriores. Si bien es cierto que no hay cambios en lo que veníamos reclamando, de que se investigue más a las empresas más grandes, al menos sí se levanta el foco de las más damnificadas por la crisis", dijo José María Mollinedo.

Más inspecciones a las empresas menos perjudicadas

Según recogen las nuevas directrices del plan publicadas en el BOE, se evaluarán con un mayor nivel de prioridad, en general, los riesgos fiscales de aquellos contribuyentes "que pertenezcan a los sectores de actividad que hayan sido menos perjudicados por un entorno económico fuertemente condicionado por los efectos del COVID-19".

Serían sectores como la venta electrónica, la venta por internet, paquetería, o servicios digitales. "Digamos que todos aquellos servicios que han tenido mayor funcionamiento en esta época son los que van a concentrar el trabajo inspector que no se haga en los otros sectores. Puede ser, por ejemplo, el caso de una empresa que se haya reinventado y se haya dedicado a vender separadores de metacrilato para evitar contagios en restaurantes. Evidentemente, no quiere decir que esta empresa defraude,  pero sí se podría estrechar el cerco de la inspección sobre ella", apuntó el secretario general de Gestha.

No es la primera vez que la Agencia Tributaria hace un cambio de rumbo en este sentido a raíz de una crisis. De hecho, en la anterior de 2008, según Mollinedo, "se levantó el pie en aquellos sectores más preferentes de la investigación, como el inmobiliario. Eso no quiere decir que los incumplimientos producidos de años anteriores no deban ser perseguidos, pero es verdad que es bueno dejar algo más de aire durante un lapso de tiempo para que determinados sectores importantes para nuestra economía se recuperen". 

Pero los autónomos que simulan residir en el extranjero estarán en el punto de mira

Sin embargo y a raíz de la polémica de autónomos con negocios digitales y grandes rentas que deciden irse a vivir a otros lugares con menos presión fiscal, la Agencia Tributaria también ha desarrollado una nueva directriz.

El Plan de Control prevé el desarrollo de herramientas de análisis masivo de datos que refuercen el control de contribuyentes 'deslocalizados', como es el caso de algunos youtubers que se mudan a países con baja tributación como Andorra para pagar menos impuestos. 

Cabe recordar que los contribuyentes españoles, para pasar a aportar a un sistema fiscal de otro país, deben residir, al menos, la mitad del año en dicho país. Por ello, habría algunos negocios que, con el objetivo de evadir impuestos, simularían desarrollar su actividad en otros países con baja tributación como por ejemplo Andorra -cuyos tipos en los tramos de IRPF no superan el 10%-, siendo que deberían tributar en España -donde los tramos para rentas altas pueden llegar a cuadriplicar los de otros países de su entorno-. 

No obstante, "son casos muy puntuales. Por más que un autónomo ingrese 300.000 euros al año, el tramo de la renta por el que le correspondería tributar es más alto en España pero no le sale a cuenta mudarse con la familia a otro país diferente por esa cantidad de dinero. El caso de los youtubers es diferente, porque son autónomos persona física que pueden llegar a facturar millones de euros pero que no pueden constituirse como sociedad porque no tienen medios de producción suficientes ni empleados a su servicio, sino apenas un ordenador en una habitación. En estos casos, sí les puede salir a cuenta irse a otro país con baja tributación, y se va a investigar con nuevas herramientas si viven el suficiente tiempo como para tributar por un sistema diferente", comentó, José María Mollinedo, secretario general de Gestha.