Están creciendo con fuerza en Andalucía y Valencia

Hostelería y moda, las actividades preferidas para abrir una franquicia

Montar un negocio al abrigo de una marca es cada vez más frecuente. El modelo de franquicia creció un 2,4% en 2019. En algunos sectores más que en otros. Este tipo de emprendimiento se decanta por los bares, restaurantes o por tiendas de moda.

Hostelería y moda, las actividades preferidas para abrir una franquicia

Emprender un negocio con el respaldo de una gran marca es una fórmula por la que optan muchos autónomos, tanto porque optan a un modelo de negocio consolidado como por el mejor acceso a la financiación bancaria que, incluso, cuenta con departamentos específicos para este tipo de fórmulas de comercialización empresarial.

El éxito del modelo es cada vez mayor. Los datos de la Guía de Franquicias de España 2020,que cada año edita la consultora Barbadillo y Asociados, lo confirman. El documento recoge que, el pasado año 2019, operaron en España 72.515 locales bajo el régimen de franquicias, lo que representa un crecimiento del 2,4% con respecto a 2018 (70.840). Mismo porcentaje de aumento que se ha producido en el caso de las enseñas o marcas, que alcanzaron las 1.388.

Si bien estas últimas desarrollan su actividad en 52 sectores distintos, lo cierto es que los franquiciados continúan apostando, con diferencia, por dos de ellos: la hostelería y la moda. La Guía de Barbadillo destaca que hostelería y restauración es el que mayor número de enseñas activas acumula, un total de 233 marcas. Por detrás, con 202, se sitúa el sector de la moda en todas sus especialidades(moda genérica, masculina, femenina e infantil).  

Lejos de las anteriores, se encuentran las 110 centrales de franquicias ubicadas en el sector de productos y servicios especializados. Por debajo de la centena si sitúan estética y belleza con 78 marcas y los negocios de alimentación con 57.

Para Santiago Barbadillo, director general de Barbadillo y Asociados, los datos ponen de manifiesto "la estabilidad del sistema de la franquicia en España y también la buena acogida con la que cuenta esta fórmula, ya que el 52% de marcas disponen de más de 10 unidades operativas”. Es decir, más de la mitad de las enseñas superan la decena de locales abiertos a lo largo y ancho de España aunque se concentran con mayor intensidad en las grandes capitales como Madrid, con 485 centrales de franquicia, o Cataluña, con 303.

No obstante, desde la consultora destacan la posición de Andalucía y la Comunidad Valenciana “que han experimentado un importante crecimiento”. En el caso de las andaluzas se alcanzaron un total de 161 marcas, una veintena por encima de las valencianas, cuyo total fue de 141.

Motor de generación de empleo

El éxito de este modelo de negocio, cuya facturación se aproxima a los 28.000 millones de euros, tiene repercusión directa en la creación de empleo. El último informe de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) con datos a cierre de 2018, pone de relieve que el sistema proporcionaba trabajo a 293.872 personas, un 5,3% más que en el ejercicio precedente.

De éstos, 98.057 trabajan en locales propios, es decir, son autónomos. Además, en este caso, resulta significativo su crecimiento que fue del 3,3%, lo que significan 3.188 más. De hecho, la propia presidenta de la AEF, Luisa Masuet, afirmó en varias de sus intervenciones ante los medios que “lo más reseñable es que, sobre todo, se están abriendo negocios operados en régimen de franquicia, lo que significa que cada vez hay más emprendedores que apuestan por integrarse en este sistema”.

Entre las razones que se encuentran detrás del éxito de este modelo está la posibilidad de expandirse de forma más rápida, llegando a un número mayor de poblaciones, e incluso internacionalizarse, procesos que serían más costosos si se hacen de manera propia.

De cara al próximo periodo -y pese a la desaceleración económica y la posible contracción del consumo interno-, el sector es optimista y consideran que se seguirá en la misma línea de crecimiento.

Modelo integrador y sostenible

Los nuevos hábitos de los consumidores, cada vez más exigentes con el impacto social y la sostenibilidad medioambiental, también han calado en el sector de las franquicias. Es el caso de Caprabo, Restalia o Dándara.

De la mano de la fundación Ampans,  la cadena de franquicias de supermercados Caprabo abrió en Manresa, en 2017, convirtiéndose en el primer local catalán gestionado íntegramente por personas con discapacidad.

Restalia, por su lado, hizo una firme apuesta por la igualdad de oportunidades y la conciliación familiar de los hombres y mujeres que trabajan en sus franquicias de restauración.

Con respecto a Dándara, franquicia española de moda femenina que tiene previsto cruzar el charco  e implantarse en México a lo largo de este ejercicio, el pasado mes de octubre lanzó la campaña ‘My Star in the Dark’ de camisetas solidarias. Los ingresos totales que se obtuvieron se destinaron al GEPAC (Grupo Español de Pacientes con Cáncer).