Sólo el 9% está preparado

Los hosteleros no encuentran camareros cualificados

Los hosteleros españoles cada vez encuentran profesionales del sector con menos aptitudes técnicas. Sólo el 9% de los candidatos que se ofrecen a trabajar están verdaderamente cualificados. No obstante, la gran mayoría no recurre a los canales de contratación adecuados, según un estudio de la Fundación Cruzcampo.

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Los hosteleros no encuentran camareros cualificados

Los hosteleros españoles no son capaces de encontrar profesionales del sector verdaderamente cualificados. La profesión de camarero es un trabajo que en muchas ocasiones está infravalorado. Se trata de un sector que requiere de mucha cualificación y que, en cierta medida, carece de la estimación que merece.

Los autónomos del sector de la hostelería se encuentran con la situación de que una gran parte de la población desempleada recurre al trabajo de camarero sin tener las suficientes aptitudes. Esto, en parte, se debe a la desestimación que tiene esta profesión y la falsa creencia de que cualquiera puede realizar estas labores.  

Por este motivo, el 71% de los hosteleros españoles están convencidos de que la formación continua es un aspecto decisivo. Sin embargo, consideran que apenas el 9% de los candidatos que se ofrecen a trabajar en sus establecimientos cuentan con toda la preparación técnica o profesional necesaria, según revela un estudio desarrollado por la Fundación Cruzcampo.

La formación es indispensable

La dificultad para encontrar empleados cualificados destaca como uno de sus mayores problemas, solo superada por la situación económica general y los altos impuestos que se les aplican.

Los hosteleros saben que necesitan sus empleados. El 28% reclama un mayor interés y una mejor atención al cliente. Un 24% considera que los trabajadores del sector no tienen una formación específica en hostelería y existe una falta importante de profesionales que hablen otros idiomas.

Por otro lado, el 17% nota una carencia de eficiencia y agilidad, además de un 11% que reclama mayor experiencia en el sector y un 9% que no considera que los empleados mantengan una presencia adecuada. El 11% restante encuentra el problema en otros aspectos como la flexibilidad o el vehículo propio.

Para María Ángeles Rodríguez de Trujillo, directora de la Fundación Cruzcampo, “estos datos confirman la importancia que tiene hoy en día una buena formación para el desarrollo de la profesión”.

El contacto personal es el canal más usado para contratar

El estudio desarrollado por la Fundación Cruzcampo también señala cuáles son los canales de oferta de empleo más utilizados por los hosteleros. Las conclusiones del informe ponen de manifiesto la necesidad de aplicar un cambio en este sentido.

Y es que el canal más utilizado para contratar empleados son los contactos personales, algo poco profesional cuanto menos. La siguiente vía para la contratación es la recogida de curriculums.

Los canales más eficaces para la contratación efectiva de profesionales cualificados son mucho menos frecuentes entre los encuestados, tanto que el contacto con servicios profesionales de empleo, ETT y las escuelas de hostelería están 20 puntos por debajo de los contactos personales, bajando hasta el 20%. Por último, la vía menos utilizada es la bolsa de empleados habituales, con sólo un 7%.

Tal y como confirma Rodríguez de Trujillo, en la mayoría de los casos, los hosteleros recurren al camino más fácil y evidente, confiando en canales directos como los contactos personales o la recogida de currículos, en lugar de acudir a centros especializados como las Escuelas de Hostelería, donde pueden encontrar una excelente cantera de profesionales cualificados y muy bien preparados”.

Los clientes reclaman mayor profesionalidad del sector

La profesionalidad del personal hostelero, “poniendo en valor su formación, la rapidez del servicio y su capacidad para entablar confianza con el cliente” es, según los encuestados, el aspecto más importante en cualquier establecimiento, con un 37% de hosteleros a favor de esta tesis.

Le sigue la relación calidad-precio del establecimiento con un 35% y, a mayor distancia, contar con unas buenas instalaciones y una carta innovadora y variada, que contemple productos adaptados a las necesidades de cada cliente (aptos para alergias e intolerancias o que sean saludables, entre otros aspectos).