10,5% frente al 9,3% de media de los países de la OCDE

El IEE critica la alta presión fiscal que soportan los negocios en España

El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha analizado el sistema fiscal de los 36 países que componen la OCDE y concluye que los negocios españoles soportan una presión fiscal un punto superior a la media de los países desarrollados. A pesar de ello, España ha mejorado este año su puesto en el ranking de competitividad fiscal.
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El IEE critica la alta presión fiscal que soportan los negocios en España

El Instituto de Estudios Económicos, con la colaboración de la Tax Foundation, presentó uno de los estudios más reveladores sobre carga impositiva en los diferentes países del mundo. Se llama "Índice de Competitividad Fiscal 2019", se ha desarrollado analizando el sistema tributario de 36 países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Una de sus conclusiones ha sido que los negocios españoles soportan mayor carga impositiva que el resto de los analizados.

El estudio revela qué el sistema fiscal de un país se mide en función de dos principales requisitos: competitividad y neutralidad. Y parece que España ha suspendido en ambos. El estudio ha dejado la política tributaria española en el puesto 23 de 36, lo que quiere decir que sólo un tercio de los países de la OCDE  tienen un sistema fiscal menos competitivo que el nuestro. 

En el barómetro general, España tiene una presión fiscal normativa un 8% superior a la de la media de la OCDE (tomando 100 como promedio de los 36 países, España sufre una presión fiscal del 108,1%. Es decir, soporta una carga un 8,1% superior a la del resto). Sin embargo, estos no son los peores resultados. Según el IEE, la peor parte se la llevan el impuesto sobre la propiedad y el de Sociedades. En el primero, nuestro país está en el puesto 32 de los 36 analizados (sólo superado por Francia, Italia, Suiza y Polonia), y en Sociedades, su presión fiscal normativa es un 16% superior a la  media de la OCDE.  Si, a nivel general, el sistema fiscal de España está entre los menos competitivos, la carga impositiva que soportan los negocios no es mucho más halagüeña.

Los negocios españoles soportan un 8% más de presión fiscal que la media de la OCDE

Las anteriores calificaciones afectaban a todos los españoles, a su consumo y a su nivel adquisitivo. Atendiendo a la calificación del sistema fiscal empresarial, esto es, el que soportan sólo autónomos y negocios , España sigue estando en una situación peor que la media de la OCDE.

Y es que, el nivel de carga impositiva empresarial es, si cabe, aún más revelador sobre la competitividad de un país pues, de él dependerá el crecimiento y la creación de empleo en España. La presión fiscal que soportan los negocios españoles se sitúa en el 10,5%, más de un punto superior a la media de los demás países analizados (9,3%).  

Además, si el análisis se centra tan sólo en el Impuesto de Sociedades, la presión soportada es mucho más alta (menos competitividad) para los negocios españoles que para los de su entorno. Concretamente, la competitividad fiscal del Impuesto de Sociedades en España es del 5,4% mientras que los demás países tienen una media un punto superior, 6,4%.

Sin embargo, lo más sorprendente del estudio, no son los datos. Desde el IEE apuntaron que, si bien nuestro sistema fiscal no está ni mucho menos entre los más competitivos, la cosa aún podría haber sido peor. Según las observaciones de las entidades realizadoras del estudio, los Presupuestos Generales del Estado fallidos hicieron que el sistema fiscal español, este año, haya sido menos malo de lo que podría haber sido. España ha superado el puesto que tenía en competitividad fiscal en 2018 y, si lo ha hecho, según la IEE, es porque no han salido adelante algunas normas que podían haber empeorado la situación.

El bloqueo político ha mejorado el puesto de España en el ranking de presión fiscal

Aunque parezca sorprendente, el bloqueo político ha evitado que el sistema fiscal español cayera aún más este año en la lista de competitividad. España ha mejorado su puesto en la clasificación, pasando del 27 de 36 en 2018, al 23 en 2019.

Dicha mejora, según el IEE, no se hubiera producido de haber salido adelante los Presupuestos Generales del Estado que traían  subidas de impuestos a grandes empresas, rentas altas y al diésel. Es más, según sus estimaciones, si dichas medidas fallidas hubieran salido adelante,  España hubiera bajado al puesto 28. Por tanto, la situación política por la que está pasando España "ha contribuido a relajar el nivel de carga impositiva ya que ha retrasado la introducción de medidas negativas para la competitividad fiscal", según se explicó en el informe.