Abrió expedientes por más de 200 millones de euros

La Inspección regularizó a más de 18.000 falsos autónomos el pasado año

Desde que se pusiera en marcha el Plan Director Por un Trabajo Digno en julio de 2018, la Inspección de Trabajo ha realizado cerca de 8.000 actuaciones inspectoras en las que han aflorado casi 18.000 trabajadores que teniendo que estar contratados por cuenta ajena prestaban sus servicios como falsos autónomos. El importe de los expedientes de liquidación de cuotas no satisfechas supera los 200 millones de euros.

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La Inspección regularizó a más de 18.000 falsos autónomos el pasado año

Algunas empresas llevan años empleando trabajadores supuestamente autónomos que debían estar inscritos como asalariados en el Régimen General. La razón: reducir los costes laborales, que en España suponen a las empresas y autónomos empleadores 2.094 euros de media por empleado y mes, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Cantidad de la que, el 27,14% (568 euros), se destina a pagar cotizaciones sociales y que muchos empresarios se han querido ahorrar. A la práctica esporádica de empleadores que preferían mantener trabajadores de manera irregular, se sumaron dos fenómenos: la proliferación de falsas cooperativas y la aparición de las plataformas de la economía digital, muchas de las cuales malversaron la figura del trabajador por cuenta propia, contratando como autónomos a quienes realmente debían encuadrarse dentro de los trabajadores por cuenta ajena.

Una de las primeras medidas que tomó Magdalena Valerio cuando se hizo cargo del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social fue la aprobación del Plan Director por un Trabajo Digno 2018 – 2020 que pone el foco en erradicar la lacra del falso autónomo. A tenor de los resultados, el Plan está funcionando. Desde que se puso en marcha, “se han regularizado más de 18.000 falsos autónomos y, en lo que llevamos de 2019, estamos en línea con esta cifra. Incluso va mejorando”, afirmó ayer Juan Granjel, director de la Oficina Nacional de Lucha contra el Fraude dependiente de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, durante la Jornada Plataformas Digitales y Nuevas Tendencias, organizada por la patronal del sector logístico UNO (Organización Empresarial de Logística y Transporte). El total de regularizaciones es, según explican en Trabajo, nueve veces superior al de las que se venían produciendo hasta 2017, cuando el dato era de en torno a 2.000 por año. Las cifras no obstante distan mucho del total de empleados que sufren esta irregularidad que, según el INE rondaría los 220.000.

El impacto positivo de las actuaciones va más allá de poner coto a la precariedad laboral. La Seguridad Social también resulta beneficiada ya que los trabajadores están infra-cotizando. En palabras de Granjel, se han recuperado “millones de euros” por las aperturas de expedientes de liquidaciones de cuotas no satisfechas a la Seguridad Social..

En concreto, los últimos datos oficiales a los que ha tenido acceso este medio y que se refieren al periodo que va desde el 1 de agosto hasta el 31 de octubre de 2018, hablan de 7.872 actuaciones inspectoras que afloraron 17.902 falsos autónomos. Esto supone que se abrieron expedientes de liquidación de cuotas por importe de 202 millones de euros.

Refuerzos de las actuaciones inspectoras

Todo lo anterior se ha logrado mediante el refuerzo de las actuaciones inspectoras en las que, de continuar el Partido Socialista al frente del Gobierno, se profundizará. De hecho, en los Presupuestos Generales para 2019 que fueron rechazados en el Congreso, los recursos destinados a la Inspección se incrementaban un 24,4%, desde los 126 millones de euros hasta los 157,36.

Más allá del presupuesto la realidad es que la Inspección de Trabajo continúa avanzando en la lucha contra el fraude del falso autónomo. Bien sea de oficio o bien por denuncias como las que ha trasladado tanto la patronal UNO como el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) por el caso Amazon Flex. Según el sindicato, la compañía estadounidense tiene en marcha, desde octubre pasado, una campaña en la que anima a cualquier persona a “colaborar” en el reparto de paquetes. El gigante de la distribución no exige que los citados colaboradores sean transportistas. Ni siquiera pide que los interesados estén dados de alta como autónomos. Algo que CCOO considera que está está por completo al margen de la legalidad.

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Si bien desde la Inspección no confirman que se esté investigando a la multinacional, si explican que “se está actuando en distintas direcciones”. Por su parte, fuentes de la secretaría del sector estatal de carretera y logística de Comisiones indican que pese a que “son conscientes del problema alegan que no cuentan con recursos suficientes”.

Flexibilidad, seguridad y freelance

Durante la jornada, el principal tema de debate fue hacia dónde ha de ir el Estatuto de los Trabajadores del Siglo XXI que pretende abordar el presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, si consigue la mayoría suficiente para repetir mandato. Patronal, sindicatos y administración coincidieron en que “flexibilidad y seguridad” son los dos pilares maestros que han de sostener la nueva regulación.

Hay que modernizar el Estatuto de forma ordenada y hacerlo más flexible para hacer que se respete la ley y todos juguemos con las mismas reglas”, afirmó Francisco Aranda, presidente de UNO. "No puede haber trabajadores y colaboradores", añadió apuntando al caso Amazon.

Francisco Javier Blasco, abogado director de Adecco Group Institute insistió en que, los protagonistas del mercado laboral del futuro serán los freelance o lo que es lo mismo, los autónomos. Esto permitiría primero que se incentive el emprendimiento como algo vocacional y, segundo, que se produzca una revisión en profundidad del concepto del TRADE (Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente) -aquel que recibe al menos el 75% de sus ingresos de un mismo pagador, desarrolla la misma actividad que el resto de trabajadores de la compañía pero ha de hacerlo con infraestructuras y material propio-. Por otra parte, Blasco destacó que más allá de definir si los trabajadores han de encuadrarse en uno u otro régimen de la Seguridad Social, la 'mochila austriaca' ha de ser un elemento esencial del futuro Estatuto. “Es el sistema perfecto para favorecer la flexibilidad”, aseguró.

Granjel, por su parte, aludió a la necesidad de que se forje un “Pacto de Estado” que siente las bases de la nueva regulación. Mientras llega o no ese momento, desde la Subsecretaría de Trabajo que dirige Raúl Riesco se han puesto en marcha determinadas actuaciones para encajar los empleos digitales en el actual Estatuto de los Trabajadores y garantizar los derechos de los trabajadores. “Se han incorporado los algoritmos a la Inspección”, explicó Granjel. Y detalló que se está trabajando conjuntamente con la Agencia Tributaria. Es decir, ambos entes estarían cruzando datos con el objetivo de detectar posibles casos de fraude en las relaciones laborales.