Vigilará más a algunos negocios

La Inspección de Trabajo estrecha el cerco sobre las 'empresas buzón' y los falsos autónomos en el transporte

La Inspección de Trabajo va a reforzar la vigilancia a los profesionales y negocios del sector del transporte para evitar la competencia desleal de las llamadas "empresas buzón" y el uso de falsos autónomos. 

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La Inspección de Trabajo estrecha el cerco sobre las 'empresas buzón' y los falsos autónomos en el transporte

La Inspección de Trabajo y Seguridad social tiene un nuevo y reforzado objetivo: el sector del transporte por carretera. Autónomos y negocios de la actividad serán vigilados por este organismo, que vigilará especialmente la competencia desleal y el uso de falsos autónomos en la actividad. 

La nueva hoja de ruta de los inspectores surge a raíz del acuerdo impulsado entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y el Organismo Estatal de Inspección de Trabajo y Seguridad Social. De hecho, es una de las primera iniciativas que ha puesto en marcha la nueva ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que tomó posesión de la cartera hace tan sólo unas semanas cuando se produjo el cambio en la ejecutiva de Gobierno.

De esta manera, se pone en marcha un nuevo Protocolo de actuación para los inspectores de trabajo enfocado especialmente en el sector del transporte por carretera. Según explican en un comunicado conjunto, el objetivo principal de estas nuevas directrices es "mejorar la coordinación funcional y operativa entre la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y la Inspección de Transporte Terrestre en la lucha contra las infracciones del ordenamiento jurídico en el sector del transporte por carretera y en especial, contra la economía sumergida y la competencia desleal".

Además, señalaron que "la coordinación y cooperación entre ambas inspecciones es imprescindible para abordar un fenómeno tan complejo como es el fraude en sus diferentes manifestaciones, lo que permite desarrollar políticas públicas de prevención y corrección más eficaces". 

¿En qué aspectos se va a centrar la nueva hoja de ruta?

Aunque todavía no se conocen todos los detalles del nuevo Protocolo de inspección para el sector de transporte por carretera, desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social explicaron en un comunicado que se ha "priorizado", en primer lugar, por la vigilancia del empleo de falsos autónomos en la actividad. Así se va a controlar aún más a "aquellas empresas que no tengan a todos sus conductores dados de alta en la Seguridad Social o cursen fraudulentamente sus altas en otros estados miembros de la Unión Europea mediante la creación de estructuras empresariales sin actividad real, contraten a conductores a tiempo parcial cuando realizan jornada completa o bien utilicen falsos autónomos" especifican en el comunicado. 

Asimismo también se va a poner bajo el cerco de la Inspección el fraude de las denominadas empresas buzón y que se lleva a cabo a través de falsas cooperativas. Según el comunicado se va a prestar "es especial atención a aquellas empresas, denominadas empresas buzón, que han desarrollado regímenes de empleos complejos sin actividad económica real en el país donde tiene su sede y donde contratan a los trabajadores, pero con actividad en otros Estados miembros de la Unión Europea donde realmente prestan sus servicios, utilizando fraudulentamente la figura de los desplazamientos transnacionales u otras figuras de movilidad intracomunitaria para eludir las normas que resultan de aplicación".

El uso de las empresas buzón es uno de los grandes males del sector y que la actividad lleva varios años denunciando. Según han explicado a este medio en varias ocasiones representantes de los transportistas por cuenta propia, los pequeños negocios están "hartos" de que empresas españolas abran una filial “buzón” en países como Bulgaria o Rumanía y se traigan a camioneros de allí con bajos sueldos para precios imposibles de igualar. Una mala práctica que lleva años realizando y que era necesario atajar en el sector.

De ahí la importancia entre ambos organismos inspectores para controlar el dumping social que sufre el sector del transporte por carretera.  "Además, el protocolo prevé el intercambio o cruce de bases de datos entre las distintas inspecciones, dentro del respeto a la ley de protección de datos de carácter personal, con el fin de conseguir una mejor localización de posibles bolsas de fraude, en aras de la eficacia de la actividad inspectora",