Por una demanda de la Seguridad Social

El macro juicio de 500 'riders' contra Deliveroo: ¿falsos autónomos o asalariados?

Este viernes la empresa de reparto Deliveroo se sentó en el banquillo por una demanda interpuesta por Seguridad Social. Este juicio vuelve a abrir el debate sobre si los riders, los repartidores, de este tipo de plataformas y su sentencia puede sentar algunas bases sobre si son asalariados o autónomos.

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El macro juicio de 500 'riders' contra Deliveroo: ¿falsos autónomos o asalariados?

El problema de los falsos autónomos llegó este viernes al juzgado 19 de lo social de Madrid. Se trata del macro juicio en el que la Seguridad Social se enfrentaba a Deliveroo, concretamente a Roofood Spain S.L., por la posible situación irregular en la que se encontraban más de 500 trabajadores. El juez aún no ha emitido su fallo y  "los abogados de ambas partes tienen hasta el 10 de junio para enviar sus conclusiones", explicó Rubén Ranz, coordinador de UGT de turespuestasindical.es y uno de los presentes en la sesión. 

Ahora y con el caso visto para sentencia y solo queda, dijo Sanz, "esperar porque el juez tiene mucho que pensar y estudiar". En concreto, tiene 18 tomos que aúnan toda la documentación que ambas partes han recopilado y presentado al caso.

Todo comenzó con una Inspección de trabajo que se realizó a la compañía para determinar si los repartidores (los denominados riders) eran trabajadores autónomos o asalariados. Esta terminó con un acta de liquidación con la que la inspección reclamaba a Deliveroo el pago de las cuotas a la seguridad social de más de 500 repartidores, lo que suponía 1,2 millones de euros. La compañía impugno la decisión y la Tesorería presentó la demanda.

El juicio, que un principio se iba a llevar a cabo el pasado 17 de diciembre pero que fue cancelado, se ha celebrado este 31 mayo en pleno debate social, político y legal sobre los repartidores de estas plataformas, pues la muerte el pasado 25 de mayo de un joven rider de Glovo -y todas las protestas celebradas en Madrid y Barcelona con la quema de mochilas- volvía a reavivar la polémica sobre los falsos autónomos. Concretamente se cuestionaba la utilización de la figura del TRADE (Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente) para contratar a estos repartidores.

Durante el juicio, Deliveroo se defendió argumentando que sus repartidores no tienen ningún tipo de dependencia con la empresa y considera que esta denuncia de la Tesorería responde más a ciertas presiones y dejó caer que podría haber cierta parcialidad por parte de la Inspección de Trabajo, e incluso, por parte del actual Gobierno en funciones. También aseguró que había riders que podían llegar a ganar 80.000 euro al año a través de sus plataforma, una cifra que el coordinador de UGT calificó de "inviable, porque significa que el repartidor ha tenido que hacer más de 50 pedidos diarios, 17.000 anuales".

El objetivo de la defensa, según contó Ranz, fue atacar el acta de liquidación de la Inspección de Trabajo pero "ésta estaba muy bien hecha y era muy difícil debatir". El abogado de la Tesorería insistió en su alegación que a estos repartidores se les da una falsa apariencia de autónomo para encubrir una relación laboral de asalariados.

Los letrados representantes de los sindicatos incidieron en la forma en la que se realizan los pagos a estos repartidores y aseguraron que no se realizan de manera directa entre el cliente que hace el pedido y el supuesto autónomo, sino que se hacen a través de Deliveroo. Según estos abogados, si fueran trabajadores por cuenta propia cobrarían ellos mismos.

Por su parte, la defensa de esta plataforma quiso demostrar que los repartidores no tienen relación laboral como asalariados porque no tienen que comunicar sus descansos, pueden no aceptar pedidos, son dueños de sus propios horarios laborales, nadie les sufraga sus gastos y cobran por viaje. La defensa arguyó que todo ello ha de suponer que trabajan con total independencia de Deliveroo. Sin embargo, "el propio perito de Deliveroo lo desmintió en el juicio y afirmó que la plataforma penalizaba a aquellos que rechazaban pedidos, a la vez que beneficiaba a aquellos que realizan muchos pedidos. Es lo que ellos llaman 'sistema de evaluación de métrica y estadística'" dijo Ranz. 

La decisión final de este macro juicio será fundamental para el futuro funcionamiento de las aplicaciones de reparto, pues podría ‘tirar por tierra’ la subsistencia de su modelo de negocio. Pero sobre todo es crucial para los más de 532 trabajadores de Madrid que trabajaban para Deliveroo. Además, según explicó UGT en un comunicado, el fallo es también muy importante porque servirá de ejemplo para el resto de “procedimientos abiertos por la Inspección en Barcelona y Valencia, y que supondría la modificación de las relaciones laborales de unos 4.000 trabajadores de Deliveroo, además de empleados de otras plataformas, como Glovo, que aúna a 8.000 trabajadores a nivel estatal”.