Madrid pondrá en marcha un programa de ayudas a la segunda oportunidad

Autónomos y emprendedores podrán disfrutar de tres tipos de ayuda según sus necesidades: para emprender, para consolidar sus negocios o para volver a empezar -Programa de segunda oportunidad-.
Madrid pondrá en marcha un programa de ayudas a la segunda oportunidad

“El empleo lo crean los autónomos, los emprendedores y las empresas de la economía social y por eso hay que ayudarles”. Estas eran las palabras de Miguel Ángel García Martín, viceconsejero de Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, y que ponían de manifiesto el compromiso por parte de la Administración para crear puestos de trabajo mediante el impulso del autoempleo. Una tarea en la dicen estar “por buen camino, pero lejos de la meta”.

El viceconsejero pronunciaba estas palabras durante la inauguración de la Jornada de financiación para autónomos, emprendedores y entidades de la economía social, que se celebró el pasado miércoles 8 en la sede de Cecabank. Una iniciativa que tenía por objetivo reunir bajo un mismo techo a todos los que intervienen en la creación y desarrollo del trabajo autónomo y el emprendimiento madrileño, para hacerles conocedores de los nuevos convenios que ha firmado la Comunidad y Avalmadrid y de los que se pueden beneficiar. De esta forma se distinguen tres bloques de ayudas:

1.- Programa de segunda oportunidad

Uno de los más novedosos pues “no hay muchos antecedentes en nuestro país de ayudas y programas de segunda oportunidad” explicaba García Martín al Diario AyE, y que actualmente se encuentra en fase de desarrollo. Se trata de un Programa que tiene el objetivo de “cubrir esa pata que siempre ha sido la gran olvidada, y darle esa segunda oportunidad a aquel que lo intentó y no tuvo éxito”.

El programa pondría a disposición de los autónomos, que hubiesen fallado en su primer intento, “una ayuda de subsistencia”, al igual que ocurre con el subsidio por desempleo con los trabajadores asalariados. Además de un servicio de asesoramiento, a través del Servicio Público de Empleo o de la Unidad de Autónomos y de la Economía Social, para su reincorporación al mercado laboral “ya sea por cuenta propia otra vez o por cuenta ajena”

García Martín explica que los programas de formación, que se encuadrarían dentro de esta iniciativa, ayudarían a disminuir el miedo al fracaso tan frecuente entre los emprendedores dado que “la ayuda económica que permitiría volver a empezar”. No obstante, asegura que la “sensación de vértigo” es inherente al hecho de comenzar una actividad por cuenta propia, pero que “al menos sienta (el emprendedor) que hay una serie de colchones, que le van a amortiguar en el caso de se produzca esa caída”. Todo ello para que el miedo sea menor y nazcan proyectos rentables y sostenibles que creen empleo “que es al final lo que buscamos”.

2-. Ayudas para los autónomos que empiezan

En esta línea se encuadran aquellas que tiene como objetivo el nacimiento de una empresa o la constitución de un emprendedor como autónomo, “estaríamos hablando de ayudas de hasta 3.000 euros para tratar de sufragar esos primeros gatos inherentes a toda actividad”, detallaba el Viceconsejero a AyE. A ello se añade la ampliación a 12 meses de la Tarifa Plana de 50 euros en la cotización de los nuevos autónomos a la Seguridad Social en la Comunidad de Madrid.

3-. Ayudas para hacer crecer los proyectos

En este apartado se encuentran los convenios firmado por Avalmadrid para que a través de diversas entidades financieras puedan “hacer crecer sus propios proyecto o ayudas a la contratación de hasta 6.000 euros. Para que cuando un autónomo necesite un empleado lo tenga más fácil a la hora de contratar y tenga una reducción de los costes, tanto salariales como de cotización a la Seguridad Social”.

Convenios

 

La dificultad para acceder al crédito es “una de las grandes reivindicaciones, es casi histórica, de los autónomos y de las empresas de la economía social” comentaba a AyE el Viceconsejero. Por esta razón, la Comunidad de Madrid ha firmado dos convenios con Avalmadrid. La clave es que se comparte el riesgo de inversión.

La Comunidad ha aportado a estos acuerdos tres millones de euros, que esperan que una vez aplicado el coeficiente multiplicador de la SGR madrileña se conviertan en 27, e incluso 30 millones de euros. Una cuantía que esperan que sirva para que propulsar aquellos proyectos que son viables pero que necesitan de financiación para convertirse en una realidad generadora de empleo.

Para beneficiarse “el proyecto tiene que ser un modelo de negocio viables, sostenible, que los números que le emprendedor haya realizado -en su plan de negocio-sean creíbles y que por tanto el riesgo sea el mínimo posible”, explica el viceconsejero.

A referencia a esto la Presidente de Avalmadrid y Directora General de Economía y Política Financiera de la Comunidad de Madrid, Rosario Rey García, decía que es importante que los proyectos sean innovadores o que busquen incluir la innovación en sus negocios pues es “fundamental para el crecimiento”. El Gobierno de Cristina Cifuentes se ha propuesto que el i+D+I alcance en 2017 el 2% del PIB de la región, para ello se necesitan tres cosas: aumentar el número de empresas tecnológica, que estas se consoliden y que las empresas que operen en el mercado den sus primeros pasos hacia la innovación. Por ello “hemos desarrollado un programa de apoyo a la innovación global, porque es independiente al tamaño, al desarrollo de la innovación en cada empresa o a cualquier otro factor”.

Ambiente general

 

El ambiente general de la Jornada era positivo y animaba a los asistentes al emprendimiento. Tal y como decía Roberto Moreno Micó, Jefe del Área de Emprendedores de la Unidad de Autónomos, Economía Social y Responsabilidad Social de las Empresas, “os hemos puesto el tablero y los dados, ahora os invitamos a jugar”.

Un sentimiento que se contagió también a las entidades bancarias allí presentes (MicroBank, Bankia, Sabadell, BBVA y Cajamar) que explicaron en sus ponencias los planes específicos que hacían para la financiación de los negocios. Cabe señalar que en su mayoría todos apostaban por financiación específica y personalizada, incluyendo siempre las nuevas tecnologías en los procesos y destinando parte de su inversiones a proyectos sociales para facilitar el acceso al crédito a personas en riesgo de discriminación social.