Según estimaciones de ATA

Más del 90% de los autónomos y pymes no podrán cobrar las ayudas directas a pesar de tener grandes caídas de ingresos

Según ATA, ni si quiera un 10% de los autónomos que, por su caída de facturación, deberían tener derecho a acceder a las ayudas directas, finalmente, podrán cobrar estas subvenciones. Te explicamos los motivos.
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María Jesús Montero, portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, junto a Nadia Calviño, vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital
Más del 90% de los autónomos y pymes no podrán cobrar las ayudas directas a pesar de tener grandes caídas de ingresos

Cada vez más comunidades autónomas se suman a la lista de territorios que ya han abierto convocatoria para solicitar las famosas ayudas directas aprobadas por el Gobierno para paliar las caídas de facturación que han sufrido las empresas en el último año y medio. Sin embargo, y a pesar de que la mayoría de negocios han visto desplomarse sus ingresos por la crisis, más de un 90% de los autónomos y pequeñas empresas españolas que tenían opción de solicitar estas ayudas por las pérdidas que han soportado, finalmente, quedarán excluidas, según las últimas estimaciones de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

Dicho de otro modo, ni tan siquiera un 10% de los autónomos que han tenido caídas de facturación durante el último año y medio y que, por tanto, deberían tener derecho a estas ayudas, van a poder realmente acceder a ellas. Entre otras cosas, esto se debería a los leoninos requisitos impuestos por la Administración central y que han venido denunciando las patronales y asociaciones representativas del colectivo desde un principio - como la exigencia de pertenecer a uno u otro sector-. Pero fundamentalmente habría sido por la última de las condiciones que se ha dado a conocer y que han trasladado las comunidades a sus convocatorias, que es la obligación de que estas subvenciones vayan dirigidas exclusivamente a cubrir deudas pendientes.

En un primer momento, y como avanzó este diario, ya se esperaba que dos millones de empresas, del total de 3,5 que hay registradas en España, quedasen fuera de las ayudas. Sin embargo, ahora, la cifra de beneficiarios se habría reducido todavía más serían ya menos de 300.000 negocios los que se espera que puedan acceder a las subvenciones. "El mecanismo de solicitud se ha mostrado demasiado lento, burocráticamente farragoso y con unos requisitos que se han demostrado ineficaces. En la mayoría de los casos -dichas condiciones- son imposibles de cumplir para los autónomos, pese a que hayan perdido más del 30% de sus ingresos durante el último año. Para miles de estas empresas ya es demasiado tarde", explicó a este diario el presidente de ATA, Lorenzo Amor.

Motivos por los que más de un 90% de los autónomos no podrán cobrar ayudas directas 

Desde que empezó la pandemia, las patronales de empresarios y organizaciones de autónomos han venido advirtiendo al Gobierno del riesgo que supone fijar los requisitos de acceso a cualquier ayuda o prestación en base a condiciones como la pertenencia a uno u otro sector ya que, en un mismo sector, pueden coexistir realidades muy diferentes, en función de la ubicación o el tamaño del negocio. 

También alertaron de lo complicado que podría ser para muchos trabajadores por cuenta propia cumplir con el requisito de viabilidad que exige a los solicitantes no haber tenido pérdidas en 2019. Con sólo estos dos requisitos -sin contar el de tener un caída de la facturación mayor al 30% , o el de no tener deudas con Seguridad Social y Hacienda-, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) estimó que dos millones de negocios de las 3,5 millones registrados en España quedarían automáticamente excluidos de las subvenciones, por más que vinieran arrastrando grandes caídas de facturación.

Si bien es cierto que el Ejecutivo dio hace más de un mes la posibilidad de que fueran las Comunidades Autónomas las que, bajo su propio criterio, modularan estos dos requisitos y pudieran ampliar la lista de beneficiarios o flexibilizar la condición de no haber tenido pérdidas en 2019, aún así, seguiría habiendo autonomías que han decidido no eliminar estas restricciones. 

Éste sería, según ATA, uno de los motivos por los que apenas un 10% de los autónomos con opciones, por su caída de facturación, de cobrar las ayudas, finalmente no podrán acceder. "No todas las comunidades han ampliado los CNAES", aseguraron fuentes de la federación. 

El requisito de utilizar las ayudas para cubrir deudas estaría dejando a la mayoría fuera

Sin embargo, para la asociación representativa de los autónomos sería especialmente uno de los requisitos el que estaría restringiendo a la practica totalidad de los negocios el acceso a las ayudas y es el de tener que destinar el dinero tan sólo a cubrir deudas pendientes. Para ATA, esta condición es, con diferencia, la más restrictiva puesto que, con independencia de la caída de facturación y de lo mal que esté una empresa, de un modo u otro, los autónomos se las han arreglado para ir pagando a sus proveedores, ya sea consumiendo los ahorros de toda una vida, o pactando reducciones o aplazamientos de sus obligaciones. 

Según pudo saber este diario, al menos seis de las comunidades que ya han abierto convocatoria  han incluido como condición que las ayudas directas a los negocios afectados por la pandemia vayan dirigidas exclusivamente a pagar deudas pendientes. Dicho de otro modo, los autónomos que estén al corriente de pago con todos sus proveedores no van a poder acceder a las subvenciones que lleva meses prometiendo el Gobierno aunque necesiten ese dinero para sobrevivir.

Esta interpretación que impuso a principios de mayo el Ministerio de Hacienda a las comunidades a través de un instrucción ha sido la gota que ha colmado el vaso para los principales sectores compuestos por autónomos, que ven "indignante" e "inexplicable", que los pequeños empresarios que hayan cumplido con sus proveedores durante quince meses de pandemia vayan a quedar excluidos a pesar de tener grandes caídas de facturación y cumplir con todas las  demás condiciones impuestas para cobrar estas ayudas.

Como ya avanzó este diario, esta condición no aparecía literalmente recogida en el Real Decreto-ley 5/2021, que regula las famosas ayudas directas, sino que fue  la ambigüedad de la 'legislación de urgencia', junto a una instrucción de Hacienda la que ha empujado a las autonomías a optar por la interpretación más restrictiva y dejar fuera de las subvenciones a autónomos, a sabiendas de que necesitan este dinero y llevan un año gastando de los ahorros de toda una vida para no generar deudas con sus proveedores.

El Real Decreto-Ley 5/2021, que regula la distribución de los 7.000 millones de euros en ayudas directas, establece los criterios y líneas generales que deberán seguir las comunidades autónomas, encargadas de distribuir el dinero entre sus negocios, para seleccionar y pagar las subvenciones entre los autónomos y empresarios solicitantes, y además dar cuenta a Hacienda de la distribución de este dinero. El problema es que para hacer todo esto, cientos de funcionarios de las administraciones regionales tienen que interpretar cada apartado de la norma para luego aplicar los criterios de concesión de los fondos. Por ello, "las autonomías que están abriendo convocatorias se están curando en salud y están aplicando las interpretaciones más restrictivas en las condiciones cuya redacción genera confusión", advirtió ya hace más de un mes José Carlos Piñero, director del Área Jurídica de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos.  

Efectivamente, varias semanas después, la advertencia se cumplió y ahora ya serían al menos seis comunidades autónomas, como Andalucía, Castilla y León, o Baleares las que se han visto obligadas a trasladar a sus propias convocatorias que el dinero de las subvenciones sólo podrá ser utilizado por los autónomos para pagar las deudas y gastos que tuvieran pendientes y sin satisfacer a 31 de mayo.  

Esto podría provocar que en algunos sectores como el del taxi, no haya prácticamente ningún autónomo que pueda acceder a las ayudas, sólo por haber cumplido con sus proveedores y no haberse saltado la Ley de Morosidad -que obliga a pagar como mucho a 30 días-, siendo que casi todos llevan meses trabajando a la mitad de lo que lo hacían antes de la pandemia.

Algunas autonomías incluso obligarán a reintegrar el dinero que no se dirija a cubrir deudas

Es el caso de Castilla y León, una de las tres comunidades que, a día de hoy, ya ha publicado las bases de su convocatoria. Si bien en los primeros apartados el Gobierno regional se limita a reproducir los criterios del artículo 1 del Real Decreto Ley 5/2021, más adelante, en su apartado 4, bajo el nombre "deuda y gastos fijos subvencionables", el texto no deja lugar a dudas y establece que "en el caso de que el beneficiario acredite la aplicación del importe de la ayuda a deudas por una cantidad inferior a la ayuda concedida, dará lugar al reintegro parcial de la ayuda, respondiendo al principio de proporcionalidad".

Es decir, la norma ya prevé y se anticipa a las circunstancias en las que se van a encontrar muchos autónomos que van a recibir un importe mayor por su caída de facturación del que luego van a poder realmente disfrutar. Tanto es así, que varias fuentes autonómicas han confirmado a este diario que, con total seguridad, sino se modifica y amplia el espectro de uso de este dinero, habrá fondos 'sobrantes', es decir, dinero que no llegue al bolsillo de ningún autónomo ni empresario, a pesar de que muchos lo necesiten.

ATA ya trasladó una enmienda al Gobierno para que las ayudas dejen de ser finalistas

Precisamente ATA ya detectó hasta diez aspectos que restringirían o dificultarían el acceso de los autónomos a estas ayudas, en los términos que se les había prometido. La asociación señaló  aspectos que generan confusión y otros que excluyen a miles de autónomos de estas ayudas. Para corregirlos, envió diez propuestas de enmienda al Gobierno para que todos los negocios verdaderamente afectados por la crisis puedan acceder a estas subvenciones.   

Una de las peticiones más importantes que se recogían era que estas ayudas dejaran de estar condicionadas a una determinada finalidad, es decir, que no fueran finalistas. Tal y como está configurada, esta ayuda tiene un carácter finalista, y al autónomo se le exige el cumplimiento de un determinado objetivo -satisfacer algunas deudas, en ciertas condiciones-. Concretamente, y según el artículo 1.1 del RD 5/2021, el dinero irá dirigido a" satisfacer la deuda y realizar pagos a proveedores y otros acreedores, financieros y no financieros, así como los costes fijos incurridos por los autónomos y empresas considerados elegibles.”

Desde ATA propusieron,  que la medida se configurara como una ayuda verdaderamente directa y "que se concediera por la mera concurrencia en el beneficiario de una situación concreta (en este caso la reducción en más del 30% del Volumen Anual de Operaciones o Importe Neto de la Cifra de Negocios), y no bajo la exigencia de hacer algo (satisfacer la deuda)". Es decir, se debería " conceder la ayuda por ser empresario y padecer la crisis, no para hacer algo en concreto", según recoge el documento de la Federación.

CEPYME tacha de "pírricas" las ayudas directas para autónomos y empresas 

En la misma línea que ATA, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), que ya avisó hace meses que los requisitos de estas ayudas dejarían fuera a más de dos de cada tres negocios, volvió a apuntar que estas ayudas serán insuficientes para compensar por sus pérdidas a las pequeñas empresas. 

De hecho, el presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, denunció en un acto organizado por el Consejo General de Economistas (CGE) que, "comparando las ayudas de España con otros países de la Unión Europea vemos que las ayudas en nuestro país son pírricas”. 

El presidente de la confederación estimó que las ayudas directas aprobadas por el Gobierno de España suponen apenas el 0,6% del PIB -siempre teniendo en cuenta que las autonomías utilicen todos los fondos asignados, cosa que parece poco probable- y las comparó con las de países como Alemania en donde superan el 3% del PIB “Ha habido una falta de medidas de apoyo del Gobierno”, concluyó Cuerva.