Mmartinyca

Menorquinas para construir pistas de baloncesto en el Sáhara

Una colección limitada con suelas de neumático para conseguir 1.500 reciclados y apoyar la creación de una cancha sostenible, cuyo objetivo es llevar el deporte y sus valores a niños y jóvenes africanos en riesgo de exclusión social.

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Menorquinas para construir pistas de baloncesto en el Sáhara

Dejar huella sostenible y solidaria en el planeta es el objetivo marcado por Mmartinyca, la única empresa española de menorquinas que utiliza neumático reciclado en todo su calzado, ha explicado la compañía.

En colaboración con Bridgestone han lanzado una edición limitada de 1.500 “abarcas” con la que ayudarán a construir una pista de baloncesto para niños y jóvenes en riesgo de exclusión en Casablanca, en pleno desierto del Sáhara. Una campaña que se desarrollará a través de la plataforma de crowdfunding KickStarter.

La acción, bajo el hashtag #JugonessobreRuedas, viene ligada al acuerdo de colaboración que la startup española ha firmado con Bridgestone, para que utilice sus neumáticos fuera de uso (NFU), que se reciclarán para la elaboración de una colección limitada de menorquinas.

El director general para la región suroeste de Bridgestone Europa, Mark Tejedor,  ha señalado que están encantados de poder colaborar con MMARTINYCA en este proyecto “que aúna pilares claves de nuestra política de Responsabilidad Social Corporativa”.

“Por una parte, es una muestra más de nuestro compromiso con el mundo del deporte y los valores que representa, en plena sintonía con nuestra campaña 'Persigue tu sueño', supera los obstáculos que forma parte de nuestro patrocinio olímpico. Por otra, somos una compañía plenamente comprometida con la sostenibilidad, dentro de la cual, el reciclaje y dar valor al neumático una vez finalizada su vida útil, es una actividad indispensable”, ha añadido.

Por su parte,  la CEO de Mmartinyca, María Martínez, ha explicado que ha jugado al baloncesto más de 20 años y ha agregado que este deporte es, sin duda, una de sus guías “clave” de valores, felicidad y aprendizaje.

“Por ello, cuando creé la marca tenía claro que era un lujo elaborar un calzado que cuida el medioambiente y que emplea mínimo ocho manos artesanas. Pero el privilegio real es poder disfrutar juntos creando un proyecto como #JugonessobreRuedas. Al final todos ganamos apostando por el deporte para llevar una guía a los niños en África, que necesitan crecer jugando para evadirse de sus problemas diarios”, ha comentado.

A través de esta plataforma, los usuarios podrán contribuir para llegar al objetivo de la campaña, para lo que se establece un modelo 1 x 1, que consiste en que por cada par de menorquinas de la serie limitada con suelas Bridgestone que se compren, se destinará un neumático para el proyecto hasta llegar a los 1.500 que son necesarios para construir una cancha de 300 metros cuadrados (incluso se crearán más campos de juego cuantos más NFU se consigan).

Además, habrá incentivos para los primeros 120 patrocinadores, gracias a los que se podrán poner en marcha las máquinas en los vertederos para el reciclado de los neumáticos de la primera pista.

Zapatillas que ayudan a reducir los neumáticos fuera de uso no biodegradables

La acción de Bridgestone y Mmartinycatiene un objetivo sostenible con el que pretende, a su vez, ayudar a disminuir el número de NFU no biodegradables, de los 1.000 millones que cada año llegan al final de su vida útil en el mundo.

Las abarcas de la colección son 100% elaboradas a mano en la isla de Menorca, con el fin de mantener su icono intacto y un oficio, el de maestro zapatero artesano, que se está perdiendo en España, y se elaboran en pieles nobles y éticas de primera calidad para garantizar una suavidad extra.

Su diseño es unisex y su suela de 7 milímetros está hecha con neumático reciclado Bridgestone.

Se pueden adquirir en tres colores, “que evocan las esencias de la campaña”: Martinycas Arena, en tono crema para recordar el árido suelo del desierto; Martinycas Pista Roja, en rojo teja lavado a la piedra, que combina los caminos arcillosos de las calas de Menorca y el tono que tendrá el suelo de la pista de baloncesto, y Martinycas Huella, color distintivo de las ruedas.