Los tipos de interés a la baja

Las microempresas son las que más han reducido sus deudas con la banca

Durante el primer semestre del año la ratio de créditos dudosos de autónomos y microempresas se redujo un 8,3% interanual. Casi seis puntos por encima de lo que lo hicieron la grandes empresas, que apenas cayó un 2,5%. Según las previsiones de Banco de España, de mantenerse el crecimiento económico, la tasa de morosidad continuará descendiendo. Son precisamente los autónomos los clientes de las entidades financieras que mejor pagan sus créditos.

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Las microempresas son las que más han reducido sus deudas con la banca

Una de las razones de por qué los autónomos y las microempresas son un nicho de mercado muy goloso para la banca es porque también son quienes, en situaciones de estabilidad económica, mejor pagan sus créditos. La ratio de créditos dudosos -los que los bancos consideran susceptibles de no ser pagados- entre los autónomos se redujo un 8,3% entre junio de 2017 y el mismo mes de 2018. Esto es, en torno a tres puntos porcentuales por encima de las pequeñas y medianas empresas (-5,9% y -6,2% respectivamente) y casi seis sobre las grandes empresas, cuya ratio apenas cayó un 2,5%.

A la vista de los datos queda claro que la morosidad en el crédito bancario a empresas es cada vez menor, situándose en el 7,7% en el primer semestre del año (-1,9% interanual). Así se refleja en el Informe de Estabilidad Financiera de Banco de España correspondiente al primer semestre del año y en el que se realiza un análisis de los riesgos, rentabilidad y solvencia del sistema financiero y las entidades de crédito en España. Los datos que se recogen en el documento de 96 páginas refuerzan la tesis de la recuperación del sector inmobiliario y de la construcción, en el que la ratio de morosidad se contrajo más de 10 puntos porcentuales en un solo año, hasta el 12,7%. Algo que Banco de España justifica en la “gestión activa (venta) de los activos dudosos” así como en “la presión supervisora”.

“A pesar de la mayor reducción en la ratio de dudosos en el caso de las empresas más pequeñas, se sigue observando una relación inversa entre tamaño de empresa y ratio de mora” puntualiza el informe. La realidad es que todavía son las micropymes las que acumulan un ratio en el entorno del 14%. Más de dos puntos por encima del registrado en el conjunto de las pymes (11,7%) y casi ocho que el de las grandes empresas (6,1%). Algo que, por otra tiene su lógica, ya que el número de préstamos suscritos por los autónomos y sociedades de menor tamaño es notablemente superior a los de las grandes, aunque éstas las solicitan por cantidades superiores.

Las previsiones que maneja la entidad que gobierna Pablo Hernández de Cos apuntan al optimismo, pero siempre y cuando se continúe en la senda del crecimiento. “En la medida que se mantenga la evolución positiva de las condiciones económicas, la presión supervisora, y el progreso en la venta de la cartera de activos improductivos, es de esperar que la tasa de morosidad continúe reduciéndose. En base a esto último, si las entidades lograran vender por completo la cartera morosa procedente del sector de la construcción y actividades inmobiliarias, la ratio de morosidad caería hasta niveles cercanos al 5%.  En el caso del crédito privado residente, la ratio pudiera encontrarse en el entorno del 4%”, concreta el informe. Y concluye, “en definitiva, los activos dudosos han continuado la senda de los últimos años, acelerándose la caída en los últimos doce meses.

Tipos a la baja  

Cada semestre, el Banco de España analiza la evolución de los tipos de interés aplicados a los préstamos y créditos bancarios. En el ámbito de las empresas, tal y como se reconoce en el documento, “mostraron sendas divergentes dependiendo del tamaño”. En este caso, las pymes y micropymes salieron ganando. Mientras que en este segmento, durante el primer semestre, los diferenciales “continuaron con la tendencia a la baja de los últimos años”, a las grandes empresas la financiación les salió “ligeramente” más cara.

Pese a que ésto ha hecho “cerrar en parte la brecha entre los tipos aplicados a las operaciones concedidas a estos dos tramos de tamaño de empresa”, la media que se aplicó a los créditos de autónomos, micropymes y pymes -cercana al 3%- es casi un punto superior al de las grandes -por debajo del 2%-.  

Más crédito concedido y menos crédito vivo

Hasta junio se concedieron 16 millones de euros a sociedades no financieras, entre las que están los autónomos y las pequeñas y medianas empresas, lo que supone un 14,2% más que en el mismo periodo del pasado año. Circunstancia que, además, se produjo en todos los segmentos de empresas. El importe de crédito nuevo durante el primer semestre fue de cerca de 130 millones de euros, de los que más de 60 millones se destinaron a la financiación de pymes y empresarios individuales.

Si embargo, esta evolución positiva se produjo gracias a la apertura de las entidades con sus propia cartera. Las concesiones de crédito nuevo en entidades con las que los clientes no operan se contrajeron un 15%. Bien es cierto que también se redujo el número de solicitudes que se presentaron, pero a un ritmo cuatro puntos inferior, el 9%.

Por otra parte, el crédito vivo cae en picado tanto en las grandes como en las pequeñas empresas. En el caso de las últimas a un ritmo del 7,2% (cuatro puntos más que en las compañías de mayo tamaño). Banco de España lo justifica “en parte, al mayor peso que el crédito a construcción y actividades inmobiliarias tienen en el total del crédito en el caso de las PYMEs en comparación con las empresas grandes”.