Según el Banco de España

La mitad de autónomos y pequeños negocios terminarán el 2020 con pérdidas

El Banco de España prevé que la mitad de los negocios, y especialmente los más pequeños, acaben el 2020 con pérdidas. Por ello, recomienda reforzar las medidas de liquidez y centrarlas en las actividades que sean "más viables". 

La mitad de autónomos y pequeños negocios terminarán el 2020 con pérdidas

La mayoría de pequeños negocios siguen luchando a contrarreloj por terminar el ejercicio 2020 abiertos y sin pérdidas. Aunque muchos del sector comercio intentarán exprimir al máximo la campaña de Navidad, desde el Banco de España (BdE) ya auguran lo peor.

Según manifestó este martes el gobernador del BdE, Pablo Hernández de Cos, durante su participación en el I Congreso Internacional Digital de Directivos, organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), buena parte de los negocios españoles van a ver incrementados sus problemas de liquidez de aquí a final de año y la mitad de las actividades acabarán el 2020 con pérdidas.

De hecho, según recoge la agencia EuropaPress, Hernández afirmó que el BdE prevé que cerca del 50% de los negocios -y especialmente los más pequeños- terminen este año a pérdidas  y que el 68% de las empresas en España cierren con déficit de liquidez el ejercicio 2020.

Además, según las proyecciones del supervisor, este déficit en el tejido productivo se producirá principalmente entre los autónomos y pequeños y medianos negocios, pertenecientes a los sectores de hostelería, ocio y vehículos de motor. El gobernador del organismo supervisor calcula que la pérdida de liquidez puede ascender hasta los 230.000 millones de euros.

Hernández explicó que los síntomas de recuperación económica experimentados entre finales del segundo y principios del tercer trimestre se frenaron cuando comenzaron los nuevos rebrotes de la enfermedad. Un contexto epidemiológico que, lejos de mejorar, se ha intensificado en los meses de invierno, tanto en España, como en el resto de países de la zona euro, y que les permite aventurar el poco "dinamismo” que tendrá el tejido productivo a cierre de este ejercicio y principios de 2021.

Precisamente, esto hace que queden desactualizadas las previsiones que realizó el Banco de España en su último informe sobre la caída, de entre el 10,5% y el 12,6,%, que sufriría el Producto Interior Bruto (PIB).

Hay 600.000 autónomos en riesgo inminente de cierre

Las previsiones de déficit de liquidez de las empresas que hace el Banco de España coinciden con las que realizó la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). Su presidente, Lorenzo Amor, denunció a principios de esta semana, a través de su cuenta de Twitter, que una importante parte del colectivo está sufriendo grandes caídas de facturación. Calculan que 1.600.000 autónomos han sufrido pérdidas de más de un 60% de su actividad.

De hecho, es tal el punto crítico en el que se encuentran mucho de estos negocios que uno de cada cinco trabajadores por cuenta propia está en “riesgo inminente de cierre”, que serían casi 600.000 autónomos. Desde ATA calculan que el 20% de los profesionales por cuenta propia no puedan superar la crisis económica generada por la pandemia. “La vacuna llegará, pero para el negocio de muchos autónomos será demasiado tarde”, lamentó Amor.

Nuevas medidas "selectivas" de apoyo a los negocios

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, también apuntó, durante su intervención, que para evitar que el déficit de las empresas a final de este ejercicio, se convierta en actividades cerradas durante el nuevo año es necesario seguir proporcionando instrumentos de capital. En concreto, cree que es recomendable que el fondo de 10.000 millones de euros que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y que tiene el objetivo de recapitalizar empresas estratégicas, se utilice también para apoyar a aquellas actividades de menor tamaño.

A su juicio, y pese a que desde el Gobierno se han puesto en marcha una serie de medidas para paliar el daño económico en el tejido productivo, aún es “crucial” que se implementen otras nuevas para que la pandemia no "desemboque en el cierre de muchas empresas y, por ende, en una pérdida persistente de la capacidad productiva".

En este sentido, defendió que las nuevas medidas que se pongan en marcha tendrían que ser más "selectivas" y aplicarse sólo a aquellas actividades económicas que sean viables. Y comentó que la reestructuración de la deuda podría ser una opción para los negocios que estuvieran muy endeudados, pero que fuesen viables. Por ello, alentó a la creación de marcos de insolvencia para facilitar que se llegue a acuerdos extrajudiciales.

Mencionó también la posición del BdE en cuanto al hecho de que Hacienda y Seguridad Social puedan perdonar las deudas de los negocios insolventes. De tal forma, que los concursos de acreedores se conviertan en una herramienta verdaderamente efectiva para los negocios.

Por último, Hernández apuntó que la puesta en marcha de una vacuna a principios de próximo año es una noticia "positiva" que podría mejorar el escenario económico planteado. No obstante, también reconoció que los efectos tardarían en percibirse a nivel económico.